Capítulo 7: Hello bitches

"A veces la familia no siempre es el lugar más seguro"

Se sentía mal, sentía su cuerpo doler y casi no podía moverse, el dolor de cabeza era insoportable, respirar le costaba.

- ¡despierta! - y pronto su cuerpo sintió el frío del agua, obligándolo a abrir sus ojos, dejando ver a un hermoso y joven doncel de cabellos cafés - al fin despiertas idiota.

- ¿nos apuramos? Recuerden que tenemos una parada más - dijo un peli azul apoyado sobre el marco de la puerta.

- no sera mucho - aclaro Jimin ahora con una chupeta de cereza en sus labios.

- el tiene razón, mejor hagamos esto rápido - ahora mira al hombre parado frente a él - no vale ni siquiera una hora de nuestro tiempo.

- que piensan hacer inútiles - escupió con desprecio, podía estar amarrado en algún lugar, pero no se rebajaría a pedir piedad a sus propios hijos.

- ¿no tienes miedo? - inquirio tranquilo mientras Yoongi le pasaba una pequeña maleta que contenía todas su herramientas.

- ¿a ti? No, no te tengo miedo - orgulloso era su tono, ocultando ese cierto miedo que corría por su cuerpo - estoy seguro de que no eres capaz, después de todo sigues pareciendo débil.

- ¡NO SOY DÉBIL! - grito a todo pulmón haciendo saltar a Dakho - no lo soy, para nada, y ya no te tengo miedo puto perro rastrero - estaba rojo de la ira, molesto, deseoso de hacerle todo, pero con una estaca en el corazón.

Se sentía inferior...

Ese hombre al que llamaba de pequeño "padre" volvió gris todo su mundo.

Y ahora que él tenía el poder, nisiquiera pedía misericordia o temblaba de miedo.

- ahora, que yo tengo el maldito control - ahora más decido de su bolsa saco aguijones grandes, tamaño de media mano, de una punta tan fina como el de una delgada aguja.

- demente que piensas hacer - gruño en alto, ahora moviendo sus manos desesperado, rasgando sus muñecas en el intento.

- lo que tu me hiciste en años solo que esto durara menos - se encogió de hombros y acercandose a paso lento, paso su vida por aquel cuerpo tenso y pronto encajo la primera aguja con fuerza.

- hijo de puta - grito para ocultar su grito.

- hey no insultes a mi santa madre, que aquí no tiene nada que ver - soltó la aguja, estaba clavada en el muslo y pronto clavo una en el brazo.

- si él no la hubiera matado, nada de esto estaría pasando - escupió con enojo, el dolor era aparte pero eso no evito que pronto girará a ver al peli rosa fulminandolo con los ojos.

- él no tiene nada que ver - le dio un puñetazo en la mejilla - la pelea es entre los dos ¡EL NO SABE NADA! y no te atrevas a meterlo.

- solo eres una puta - y pronto otro golpe vino a él, y sin siquiera reaccionar Seokjin ya le había clavado otra aguja.

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- Seokjin que haras - su hermano lo había metido al armario esta vez.

- no me arriesgare de nuevo - dijo seguro ahora dejandole la bolsa de dulces que siempre ocultaban bajo la cama - escuches lo que escuches no salgas - y lo encerró en aquel armario bajo llave.

Su padre estaba borracho y muy enojado otra vez, su hermanito ya estaba escondido dentro del armario bajo llave, solo así evitaría que volviera a golpearlo por su descuido.

- ¡¡SEOKJIN!!.- grito en alto ese hombre, haciendo temblar al pequeño de 15 años en su lugar. Ahora seguía la rutina de cada fin de semana.

Cerrando la habitación compartida con su hermano, camino hasta la sal de estar, viendo a aquel hombre parado en medio de la sala respirando iracundo.

- donde esta el asesino ese - demando, Seokjin solo tembló una vez más.

- el no esta - dijo sereno, un tono no muy alto ni muy bajo.

- donde esta - el hombre se tambaleó pero apoyándose en la pared fue acercándose a aquel adolescente - ¡¡dímelo ahora!!

- no lo hare, no lo hare - afirmo tomando con fuerza el final de su chaqueta.

- entonces pagaras por él - en un saltó se abalanzó sobre Seokjin quien soltó un quejido de dolor por el golpe y el peso.

Pero cuando pensó que pronto vendría un golpe en alguna parte de su cuerpo, su padre comenzó a acariciarlo de forma indecorosa.

- ¡NO! No me toques ¡no lo hagas! - intento soltar sus manos de aquel agarre que lo inmovilizaba, pero por que se removiera a todo, aquel hombre sequía sequía tocando.

- ya cállate perra - y le soltó una cachetada y siguió ahora rozando su nariz con aquel niveo cuello - ahora sera bueno ver en que puta te convertiste.

Aquel pequeño pelinegro solo sollozo en bajo todo el momento.

Su misión era proteger al único recuerdo de su madre a toda costa.

Eran 2 gotas de agua, y ahora solo podía abrazar a una.

Fue la primera vez que fue abusado... lástima que no fue la última...

Y calló, su hermano era su prioridad.

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Y luego una tras otra, Dakho ya no aguanto los grito de dolor, como aquello se incrustaba en su piel.

Sentía como cada aguja se llegaba más a fondo y si se movía dolía aun más.

Y pronto ya no hubo agujas, las 15 habían quedado esparcidas en su cuerpo.

Aún inconforme Seokjin, ahora saco de aquel maletín una dagas finas de al menos 15 centímetros solo eran 5 pero debía pensar bien en donde ponerlas.

- la primera sera en tu espalda - hablo más para si mismo.

Yoongi y Jimin se vieron y hablando con la mirada salieron de la habitación, sentían eso demasiado personal como para ellos estar presentes.

Adentro los gritos no pararon hasta que Seokjin clavo en último cuchillo en el corazón y vio lentamente como su padre perdía color, pero el castaño aun estaba asqueado.

Asqueado con esos ojos cafés, sacando una cuchara la acerco al rostro.