Capitulo 21

Capítulo 21

Es extraño, me veo caminar por los pasillos del instituto pero al mismo tiempo no soy, cuando paso cerca de una repisa de trofeos veo mi reflejo y como pensaba, es alguien más, estoy en el cuerpo de Sebastian, pero no lo controlo solo veo y siento lo que él, como un recuerdo.

Esto es un verdadero fastidio todavía no hemos visto a la mate de Max y me tiene de los nervios, por suerte ya es hora de ir a la cafetería me muero de hambre.

--– Ella está en la cafetería y puedo sentir su olor más fuerte, vamos, vamos. ––- dice Max desesperado.

--– Ya tranquilo campeón, la vas asustar –-- dice Aarón burlándose.

Así que partimos a la cafetería entramos todos juntos y como es de esperarse todos nos quedan viendo ya que somos los nuevos. Debe ser extraño que cuatro chicos se inscriban a tan solo cuatro meses de finalizar las clases, pero Max quiere que su mate lo acepte así que aquí estamos.

Al entrar puedo percibir que algo es diferente, puedo sentir un olor que me llama, un aroma maravilloso huele como a vainilla y lavanda. Empiezo a buscar ese olor hasta que la veo, es una chica hermosa de cabello castaño y ojos marrones, está riendo con sus amigas, es la risa más hermosa que he escuchado en mi vida.

Ella levanta la vista y nuestras miradas se cruzan, es como si todo se congelará y ya no existe más nada, sólo ella y yo, el tiempo se detiene y ya no hay ruido, poco a poco todo el entorno se difumina quedando solo su presencia y la mía, siento como todos mis sentidos la alcanza, mi vista solo esta puesta en ella, mi olfato se impregna de su delicioso aroma hecho solo para mí y luego nuestra conexión es tan intensa que es casi palpable como un hilo dorado que va de ella hacia mí y viceversa, siento que todos mis sentidos explotan es como si hubiera un enorme agujero en mi pecho que nunca había notado y ahora está lleno. 

Desvía su mirada y todo vuelve a la normalidad, ya no puedo ver el hilo que nos une pero puedo sentirlo, ella mira a su amiga que le dice algo, puedo sentir todo mi ser removiendo se, necesito estar con ella.

Me acerqué donde estaba sin que se diera cuenta me inclino a su oído, aspiró su aroma para tenerlo en mi memoria y le susurro.

--MÍA.

***-***

Me levanto de golpe, ¿Qué fue eso? Miro a todas partes y me doy cuenta que estoy en la sala de la casa de Sebastian, Salgo al patio donde ya no quedan más que solos mis conocidos.

<< déjame explicarte >>

Dice a mi mente. Y puedo sentirlo mucho antes de ver como se acerca despacio, yo solo puedo ver sus ojos e intentar no volverme loca, cuando está a centímetros de mí.

---¡¡¡NOOOO!!!–-Grito, alejando los pasos que él había dado.--No quiero que me toques-– digo lo más rápido que puedo, veo en sus ojos la tristeza y frustración.

--Deja me explicarte, por favor mi luna-– súplica.

--Luna nada, no quiero saber nada, esto es mentira, esto no es real, no puede ser real-– digo más para mí misma.

--Lena, tranquila–- dice Paola, yo sólo niego con la cabeza, para que no se acerque.

--¡Tú!, lo sabías, eres como ellos, y......y.....yo era tu maldita AMIGA-- grito.

--Lena por favor-– vuelve a suplicar Sebastián.

--No te acerques-– siento como mi alma se rompe, pero es un monstruo, un animal, esto no puede ser cierto, no puede. tanto que intento  huir de  Jhon, para esto.

--Yo....yo...–- las palabras no me salen, así que salgo corriendo hacia la entrada de la casa.

Cuando llegué, intenté respirar, aclarar mis ideas, pero en mi cerebro sólo se revive la imagen de Aaron transformándose, grandote, ahora no sé qué creer. Sacó mi teléfono y llamó a Ross, en el cuarto tono contesta.

--- ¿Viste la hora qué es?–- dice en la otra línea soñolienta.

--- Ross....ven. Por mi...por...favor–- digo sollozando no puedo aguantar más el nudo en mi garganta.

--¿Amiga dónde estás?, ya voy por ti, ¿qué pasó?-– pregunta alterada.

--Donde Sebastián, está a las afueras del pueblo.-- respondo a medida que puede salir mi voz.

--Si se dónde es, ya voy para allá, tranquila.- -- asiento con la cabeza aunque sé que ella no puede verme, la llamada se cuelga.

Cuándo volteo, él está ahí con la cabeza baja y no sé qué hacer, esto me supera.

--Elena...yo... Te amo... y jamás te haría daño, tú eres lo más importante para mí. –- Dice mirando solo el piso.- -- no me rechaces, yo mori.. no quiero estar  sin ti.

--Sin presión cierto–- logró decir, el levanta la mirada y a pesar que su rostro está lleno de lágrimas, sonríe por mi comentario.

---Te amo-– vuelve a decir mirando mi rostro, directo a mis ojos y mi corazón se vuelve loco.

--No me dejes--- vuelve a decir, esta vez da un paso hacia mí y yo retrocedo. Levanto mi mano para impedir que avance pero una ola de fuego sale de mi mano, él la esquiva inmediatamente y yo no entiendo qué fue lo que pasó. Miro mi mano y luego a él, ¿soy también un monstruo?