Crecientes

Capitulo 55

Capítulo 55

 

 Estoy acostada muy cómoda, pero mi vejiga insiste en que debo levantarme ya que ella quiere desahogar, después de tanto intentar aguantar termina ganando, me levanto voy al baño hago mis cosas, ya que estoy aquí me ducho. Cuándo salgo del baño y me fijo en la cama, es cuando me doy cuenta de una cosa que no me fije al despertar, Sebastian no está.

         Busqué su olor y bajo a la cocina, lo encuentro  despalda sin camisa y con un delantal  de camarero color negro, no quiero reírme pero es inevitable, por lo que el voltea con la sartén en la mano y un guante en el otro. Debo decir que se ve sexy pero terminó riendo más al ver su delantal, tiene  un ponqué rosa con una corona que dice soy el rey de la cocina.

         El solo me mira algo apenado pero termina riendo conmigo, cuando al fin puedo aguantar mis risas, me siento y él me sirve el desayuno. Panquecas con nutella, jugo de naranja y tostadas, me encanta.

--Quería llevar te el desayuno a la cama, pero ya que estás aquí, madan –- me hace señas con la mano al mover la silla de la barra para que tome asiento.

         Yo tomo la servilleta y la colocó en mi regazo, asiento como en los restaurantes y me sirve la bandeja .

--Gracias, puedes retirarte –- le digo fingiendo indiferencia y el me mira con cara de cachorro

--¿No me invitas?

--No, come con el servicio –- él me mira pícaro y se acerca despacio y amenazante.

--¿Segura? –- susurra a mi oído y jala el lóbulo de mi oreja mandando descargas eléctricas por mi cuerpo.

---Claro que puedes comer conmigo, siéntate.--- él ríe bajito

--Ya que insistes –- él toma asiento a mi lado y desayuna junto a mi.

--¿Qué tienes planeado para hoy? –- le digo como quien no quiere la cosa.

--La verdad tengo algunas reuniones, preparar a los nuevos para esta noche, pero tranquila estaré ahí para ti cuando salga la luna –- no puedo evitar sentirme triste, el olvido que día es hoy. Mentira –- levanta mi rostro para que vea su rostro –- soy enteramente tuyo  y como es tu día, me dirás que quieres hacer. –- le sonrió

--Solo se que quiero estar contigo –- bajo de mi silla y me acerco a él para abrazarlo.   Él besa mi frente  pero de pronto se queda viendo la pared de la cocina como si fuera lo más interesante del mundo.

--¿Qué ocurre? –- paso mi mano por su rostro y el sale de su trance para abrazarme fuerte y llenarme de besos, yo río y claro que no me resisto.

--Me encanta que seas así de espontáneo,¿pero me podrías explicar?–– lo miro directo a los ojos.

-- Es por algo que escuche que me hace muy feliz, llevo tiempo sospechando lo pero  ayer lo confirmé durante la ceremonia y oírlo al fin me llena de felicidad, tu me haces completo y eternamente feliz –- me besa lleno de pasión, devoción, hasta sonríe en medio del beso, este hombre y sus misterios, pero loquito y todo lo quiero.

--¿Y me dirás que es? –- él sonríe y niega.

--No, quiero que te des cuenta tu sola –- me da otro beso.

         Luego pasamos el día juntos, fuimos al lago,  compramos algunas cosas, comimos helado, Sebastian estuvo más sobre protector que nunca, todos me felicitaban pero me miraban raro, con cierto brillo de alegría que aunque me guste que estén así me parece raro.

         Y bueno el momento había llegado, era de noche, todos estaban presentes esperando que la luna saliera y me iluminara, la verdad estoy asustada, se que va a doler y si soy cobarde. Cada quien está con su pareja, menos Isabella que se mantenía cerca de su hermano al igual que Ross, ella me mira con tristeza, bueno no a mí,  más bien  a los demás como si se despidiera de ellos.

          No puedo sacar conclusiones de su mirada ya que la desvía  mirando a la luna, cuando hago lo mismo siento el  llamado, como si fuera la cosa más hermosa que había visto en toda mi vida.

         Siento mi pulso acelerar al igual que mi respiración, un dolor incesante comienza recorrer toda mi piel, como si fuera una descarga eléctrica,  siento que ardo como si me estuviera muriendo de fiebre o como si caminara en el desierto.

         No puedo dejar de ver la luna, es como si ahora fuéramos una sola y siento que comienzo a sudar y mi cuerpo a doler, mi pecho arde y me cuesta respirar, mi corazón bombeaba tanta sangre y tan rápido que llevo mis manos al  pecho como si esto fuera a detenerlo, se siente como si  en cualquier momento se saldrá, el dolor es tan intenso que terminó cayendo de rodillas, me faltaba el aire, Mi cuerpo arde como el mismo sol  y mis huesos se sienten  romperse.

         Grite, solo podía escuchar mis gritos por todo  el bosque, ¿pero qué mierdas es esto? ¡¡¡¡¡me voy a morir!!!!!!! <<<no te resistas, solo déjame salir>>> Escucho la voz de Kira en mi interior, pero me duele  hasta el alma y eso que he soportado muchos dolores atroces en mi vida. ---¡¡¡Estas loca, me muero.!!!!!

<<< no pienses, solo dame el control>>>

--Ves un maldito televisor por aquí, me quemo, me duele todo



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En el texto hay: amistad, accion drama violencia, hombres lobo romace

Editado: 08.07.2024

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