Creencias

Pueblo atormentado.

Era un día normal, un pueblo pequeño, con pocos habitantes, todos conocían hasta los más sucios secretos del otro, un pueblo un poco chismoso, debo decir. 

Pero ya se sabe, pueblo chiquito, infierno enorme.

Y vaya que el infierno de este pueblo era gigantesco, pues entre Los habitantes, se encontraba alguien sin escrúpulos, dispuesto a todo, con tal de saciar sus necesidades asquerosas. 

Solo se supo de esta persona hasta que comenzaron a desaparecer niños, madres preocupadas por sus hijos comenzaban a buscar, hasta que los encontraban descuartizados, con los ojos fuera y bañados en su propia sangre. 

Por largos meses este asesino atormento a la indefensa población. Que lástima que la persona no pensaba detenerse. 

Sus sonrisa era maquiabelica, sus ojos analizaban todo, sus manos manchadas de sangre estaban y su inteligencia era de admirar. 

¿Quién sospecharia de sí? Nadie, porque era el modelo perfecto de Quién debía ser.



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En el texto hay: asecino, terror, terror suspenso

Editado: 24.10.2022

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