Era una noche de luna llena. Oscura y fría,como el alma de Jane.
En las profundidades del bosque, se distinguia una leve humarada, que ascendia hasta perderse en el oscuro cielo, causada por los The Killer. Vestían túnicas rosas, antes negras, causado por un accidente en la lavadora con un vestido de Sally. Parecía una secta secreta de unicornios, y no una de estos seres sin corazón;Jeff, Jane, Nina y Scolinex.
En la pequeña fogata, los regalos de sus fans se quemaban poco a poco, escuchandose de fondo una risa malvada, proveniente de Nina, que era quien los arrojaba...