Cresendia

4. Christopher

No se si lo que siento en este momento es ira o felicdad. El corazón lo vuelvo a sentir encojido, con un dolor tan fuerte que me impide respirar, siento las ganas de gritar, gritar hasta quedarme sin voz, escupir cada pensamiento, cada sentimiento.

-Tú -vuelvo a decir esta vez algo enojada- ¿Qué?¿qué demonios se supone que haces aquí?  Tú... tú estas...
-¿Muerto?- completa el la oración ladeando la cabeza con una sonrisa divertida.
-¡Eres un idiota!- digo fuera de mi y su risa se desvanece. Tensa sus labios y me mira fijamente- ¿sabes las veces que te lloré?¿sabes comun demonio las veces que te extrañe?- Me acerco a su pecho y lo golpeo con el puño cerrado.
-Lo sé hermanita- Dice con un aire de superioridad que me enoja aún más.
-¡Tú no sabes nada Chris!
-Tú también me hiciste falta. - dice esta vez con un tono melancólico y agachando la mirada -Pero ahora estoy aquí y eso es lo que importa.
Doy varios pasos hasta él, me acerco lo más que puedo hasta tenerlo cara a cara. Casi puedo sentir como su respiración se mezcla con la mía. Él alza la vista y lo miro a los ojos, esos ojos que se parecen tanto a los míos y de repente, sin siquiera pensarlo, le doy una bofetada. Doy unos pasos hacia atrás y el hace una mueca de dolor, levanto la mano y le doy otra mas, esta vez en la otra mejilla, vuelvo a levantar la mano para una tercera pero el me detiene en el acto.
-Mierda Cresendia, eso duele- dice y se frota la cara con su mano libre. Siento como el nudo en mi garganta crece y crece.
Quiero decirle tantas cosas, tantas ofensas y sobre todo lo mucho que lo quiero. Siento como un lágrima sale de mis ojos dejando un rastro de dolor por donde pasa. Él se percata de ésto y me atrae hacia él, envolviendome en un abrazo.  Por supuesto que le devuelvo el abrazo y dejo salir mas lágrimas. Él hace un quejido de dolor, las lágrimas de los Imponentes por lo general queman, son muy calientes y aunque a mi no me hace daño por la costumbre si arden y a cualquier otro lo puede quemar.
-No Cressi, no malgastes tus lágrimas por mi- dice sin dejar de abrazarme, su tono es firme, tanto que casi ni se escucha la preocupación que tiene.
-Eres un idiota ¿dónde estabas?¿porqué vuelves ahora?- digo un poco más calmada.
-Esas son preguntas que ahora no puedo responder, pero dame tiempo- dice y deposita un beso en mi frente. Él es mas alto que yo y también es mayor, me tiene que llevar algunos 30 años. 
-Eres un completo idiota Chris.
-Un idiota que te quiere hermanita.
-¿Por qué me dejaste sola?- digo alejándome de él y mirando a sus ojos rojos como la sangre. Puedo ver como debate entre decirme o no.
-No fue mi intención hacerlo, pero tienes que guardar el secreto de que me viste, nadie debe enterarse no importa lo mucho que confíes en esa persona ¿entendito?.- Dudo unos segundos, pero luego respondo.
-Sí,  entendido. - Paso mi vista por todo su cuerpo, esta igual que siempre, tan identico a mi que da miedo. Ojos rojos, y pelo hasta los hombros, aunque está un poco mas fuerte que antes.
-Me tengo que ir, prometo que volveré a verte y te explicaré todo. Pero por ahora confía en mi juicio.- se que él no va a hacer nada que nos pueda perjudicar, es mi hermano y siempre me protege. Pero no quiero que se vaya.-Se que no quieres que me vaya pero tengo que.
-¿Cómo hiciste...?- acaso acaba de leer mi mente.
-¿Hacer qué? ¿adivinar lo que piensas? Por favor Cressi, conozco esos ojos suplicantes desde hace años, hay cosas que nunca cambian en ti. Pero ya me tengo que ir.
-Te quiero.- digo antes de ver como se aleja y se pierde entre los árboles.
Su boca articula una palabra sin emitir sonido, parece que es un yo también te quiero. Camino hasta la ciudad nuevamente mientras diambulo por las calles, aún no sé qué paso ¿acabo de ver a mi hermano después de 49 años? Es una locura. Y se aparece así no más. 
-Cress- escucho que alguien me llama, doy media vuelta no veo a nadie. Entonces alzo la vista y me encuentro con Meize encima de mi cabeza.
-¿vas a bajar?- con toda la conmoción me había olvidado de ella por completo. Ella revolotea un poco más y luego hace un hermoso aterrizaje, muy típico de ella. 
-Estaba preocupada, un chico lindo me pidió ayuda para algo y cuando gire tu ya no estabas, te estaba buscando por todas ¿a donde fuiste? -busco rápido una excusa en mi mente, tan rápido que siento que mi cabeza se marea.
-Bueno yo te estaba buscando a ti, parece que entre la confusión y tanta gente nos perdimos- no fue una total mentira, en principio si la buscaba a ella. En principio. 
-Bueno, lo bueno es que ya estamos juntas. ¿a donde quieres ir ahora?
-A casa- digo casi sin pensarlo. Ella solo camina a mi lado y nos dirigimos a casa.



 

Hoy ha sido un día de locos. No puedo creer que mi hermano, el ser que más he amado en este mundo esté de regreso. Es como un sueño. Sin duda ha sido la mejor semana de mi vida. Vi a mi mejor amiga y a mi hermano mayor en una sola semana. Nada puede mejorar ésta semana, es lo mejor que me ha pasado en siglos, aunque sólo he vivido dos siglos y una década, pero eso no quita que sea excelente. Yo estoy emocionada ¿debería decirle a mamá y papá?... No, sus palabras fueron clave, no debo decirle a nadie. Aunque dudo que mis padres se alegren, ellos siempre nos han tratado con indiferencia, sobre todo mamá,  papá es un poco mas tierno aunque no es cariñoso. Bueno ellos entenderán su extraña relación. Ahora que lo pienso nunca he visto a mis papas darse un beso o decir que se aman, ni siquiera se abrazan, cuando era niña pensaba que era para no dejarnos un trauma a mí y a mi hermano,  pero me equivoque. Son así. 
Paso mis manos por mis alas y las acaricio, las pobres están llenas de polvo. Tomó mi cepillo especial, el cual mande a elaborar específicamente para  mis alas, y peino mis plumas. Quito cada milímetro de polvo de ellas y vuelvo a ponerlo en su lugar. A veces me gustaría poder ser distinta. Si no fuera por mis alas y porque mi cara no está desfigurada juraría que soy una Demor; sin habilidades. Soy tan patética, ni siquiera puedo mover una pluma. Miro al techo en busca de una explicación,  pero no hay nada, nadie me podrá responder porqué soy como soy. Y supongo que así debe ser, es algo que debo investigar por mi cuenta, no todas las respuestas caen del cielo.



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En el texto hay: poderes, alas, hermanos con poderes

Editado: 28.08.2018

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