Cuando águila subió a la plataforma, vio a la mujer agachada sosteniendo la cabeza de gato café, sacando algo de su cinturón, se lo puso al gato en el hocico y luego le dio agua con su cantimplora.
A águila, le pareció muy extraño que ayudara a sus amigos sin hacer preguntas y más extraño le parecía que la mujer preguntara por el cazador y atendiera primero a gato café.
Águila, lo más tranquila que pudo pregunto respetuosamente: -¿Cuál es su nombre mujer del refugio?-.
La “mujer del refugio” miro a águila mientras que le tapaba el hocico al gato para obligarlo a tragar lo que le había dado, -Lily- contestó ella, –Lily Freaklands- a águila le pareció demasiado extraño el nombre, pues los seres de fronteras se llamaban según su raza, color y ocupación, así las cosas, el nombre completo de águila era: “águila guardiana del templo de la flama eterna”, pero el nombre de la humana no decía nada de su personalidad, solo eran un montón de palabras sin sentido.
-Lily- dijo águila sin poder ocultar el esfuerzo que hacia al pronunciar ese nombre en lengua tan extraña, -¿Cómo es que puede estar en fronteras y recordar quién es? el cazador no puede-, -¿el cazador?- pregunto Lily, -es el humano que esta frente a usted- le respondió águila, apenas Lily iba a decir algo, cuando gato café lanzó un desagradable maullido y se agitó violentamente levantándose del piso, Lily apenas pudo hacerse a un lado para evitar que el felino la golpeara.
-¡pero en nombre de madre luna que me dieron!- dijo gato café tosiendo y miro a la humana que sostenía su enorme rifle frente a él, gato café, quedó pasmado, olfateó y miro a la humana cuanto pudo y no le fue posible definir que era, después de un rato le preguntó: -¿eres una bruja?-
Lily no dijo nada y con una mirada furiosa que hizo estremecer a gato, se dio cuenta que el felino frente a ella no le haría daño.
Águila le dijo a Lily a manera de súplica, -por favor ¿puedes ayudar al cazador?-, a mí no me agrada, pero hasta ahora, solo me ha dado su ayuda- , -¿te refieres a este humano?- preguntó Lily señalando al cazador que seguía en el piso, -si- contestó águila.
Lily, después de mirar a águila con sus profundos y enormes ojos negros, pateo fuertemente al cazador en el estómago diciendo: -¡arriba flojo!- águila y gato no supieron que hacer, con cara de sorpresa águila le dijo: -¡déjalo! está herido-.
-este hombre no tiene nada- respondió Lily, mientras el cazador se levantaba del piso sacudiéndose el polvo y dejándole ver a águila una sonrisa de simio de juguete.
-¡pero cómo es posible!-exclamó águila, estaba segura que el cazador al momento del choque, había quedado entre la pared y la góndola, es decir que lo normal era que se rompiera todos los huesos, pero no tenía nada.
Gato café, no se sorprendió mucho, él lo había visto sobrevivir a daños peores, lo que no le gustó es que Lily lo atacara.
-¡hola!, eres la primera mujer que veo en años- le dijo el cazador, estirando su mano para saludarla, nadie en fronteras hacia eso, así que gato café y águila observaron interesados.
Lily Freaklands no quiso darle la mano, -¿de dónde saliste tú, cuál es tu nombre?- preguntó ella muy seria, -no recuerdo mi nombre, pero sé que no llegue a fronteras por la puerta principal- le contestó el cazador quitándose el sombrero y sonriendo.
-eso significa que estas aquí por casualidad- le dijo ella con una cara hosca, -no tienes ni idea de lo que aquí sucede, todo esto para ti es solo un juego, un simple sueño, donde no recibes ni dolor ni daño y todo lo que pasa a tu alrededor, no importa-, contrario a lo que gato café y águila pensaban, el cazador respondió: -tienes toda la razón- poniéndose de nuevo el sombrero agregó: -pero estoy aburrido, quiero irme de aquí, ¿tú sabes cómo puedo hacerlo?-
Lily no respondió, solo se puso su rifle en la espalda y caminando hacia los elevadores de madera dijo. –no me interesa en lo más mínimo lo que hagan, solo no me molesten-.
Águila trato de detenerla preguntándole: -las aves que estaban aquí, ¿sabes a donde fueron?-.
Lily Freaklands volteo solo un poco su perfil aceitunado, brillaba levemente por el sol que entraba por el enorme agujero de la pared.
-fueron a la primera frontera en la cima de las montañas, si los ves mátalos, intentaron destruir mi selva, el recuerdo del único ser que alguna vez amé -
Águila se quedó en silencio, había oído antes sobre la primera frontera, entendió que búho estaba en un peligro mayor del que se imaginaba, llena de decisión, bajo.
-¡señora, disculpe!- grito gato café levantando su garra -¿tiene comida?, me muero de hambre-.
Lily, mirándolo muy seria contestó: -solo podrás comer lo que tú mismo caces, si no es que te come primero-.
-bien, espero que haya ratones- respondió gato café siguiendo a águila.