Esta sentada en su cama, con la cara entre sus manos, en el cuarto no hay nadie más que ella, bueno ella y su soledad, sobre el velador esta la revista GLAMOUR donde solo aparecen las grandes celebridades, músicos, artistas, deportistas y en la portada esta ella, Simone Salucci, la actriz del momento, en la revista luce un sexy camisa que deja ver parte de su pequeño busto, mostrando una sonrisa… una falsa sonrisa, pues ese día no se sentía muy bien, aunque pensándolo bien hace cuanto tiempo que no se sentía bien.
Había alcanzado la cima gracias a su última película “El Beso de la Muerte”, que rápidamente se consolido como una de las más taquilleras en lo que iba del 1986, no era popular sino que famosa, todos los medios hablaban de ella, todos la invitaban a los estelares más connotados, medio mundo la quería entrevistar, las adolescentes ya imitan su forma de vestir y peinado, pero… cuántos de ellos sabían cómo realmente se sentía y si alguna vez les intereso saber más allá de la actriz, la fama a había sacado de la pobreza, pero le trajo frustración, ni siquiera le había ayudado a superar la reciente muerte de su madre, se dio cuenta que no tenía amigos reales sino personas que solo se aprovechaban de buen momento para obtener algún rédito, a veces pensaba en sus amigos del barrio, ,os de verdad, no eran famosos, nadie lo quería entrevistar, pero eran felices y tenían gente que realmente los amaban por lo que eran, eso la hacía sentirse miserable, a veces odiaba su fama y el frívolo mundo del espectáculo, con tanta gente falsa y plástica.
Se levanta de la cama, se mira en el espejo, la mujer del reflejo una vez más tiene ojos tristes, vuelve a su lecho, finalmente da el ultimo sorbo de la botella de Whisky, la segunda de la noche , se extiende en su cama y entra en el sueño, no de cansancio, sino inducido por el frasco de pastillas que se acaba de tomar, algunas se cayeron , están dispersas por toda la cama, y se entrega a ese sueño letal, los parpados le pesan terriblemente, al amanecer todo habrá acabado, ahora si se preocuparían realmente de ella?, al llegar el alba ella no sería más que un recuerdo en alguna revista de espectáculo de alguna chica que alguna vez la admiro, solo eso y nada más.
Cuando ya casi cerro los ojos, escucho fuertes golpes en la puerta, reconoció la voz femenina, era… ¿era su madre?
FIN
Editado: 28.03.2020