Memoria

El sol se ocultaba por una gran cortina de polvo gris; lo último que vieron antes de perder la luz del gran astro fue un derrumbe. Muchas edificaciones se desplomaron en pedazos desde arriba, no hubo un desastre natural que lo provocara; alguien lo provocó. No podían respirar y la tos ya estaba rasgándoles la garganta, sus ojos lloraban porque les ardían, ya que el polvo fino entró en sus globos oculares, además no había aire puro que respirar.

     Caminaron tambaleantes sin poder distinguir hacia dónde se dirigían, su instinto les pedía que huyeran; tras pasar por un desastre de esa magnitud esperaban escuchar gritos de gente despavorida, sin embargo todo estaba en silencio, daba la impresión qué toda la población que se encontraba en las calles se esfumara por arte de magia.

     —¿Hacia dónde vamos a ir?—Lyla colocó su mano derecha en la cintura de Logan.

     —No veo nada—, tosió—; lo mejor será no ir hacia allá—, apuntó en dirección al derrumbe.—Odio el espacio y tiempo.

     —Es mi memoria...—, rezongó la chica.—Creo que no podremos volver.

     —¿Qué?—Logan la miró y la joven apuntó al cielo polvoriento.

El mayor apretó los dientes y gruñó. No le agradó para nada lo que estaba encima de sus cabezas. Una pelirroja flotaba en el aire. Sus ojos rojizos destellaban descontrol, su propio poder la relevaba de su conciencia.

     —No, teníamos que encontrarnos con ella antes de que pasara esto...—, bufó.

     —Pero nos ha encontrado primero.—Lyla se alertó un poco.

Quitó la mano de la cintura de Logan y se puso a sacar las piedras que llevaba en el bolsillo.

—¿Cuál de todas nos regresa antes que esto sucediera?

—No lo sé, pero esta piedra hará que despiertes...y cuando lo hagas tendrás que buscarme de nuevo...yo no volveré...—Logan cogió una piedra color turquesa y ovalada.

     La aventó hacia la pelirroja y el impacto que provocó su energía con la piedra, hizo que la pelinegra despertara con mareo. Tenía que encontrar la forma de volver por Logan, pero las piedras se habían quedado en su sueño.