Crónicas de una sirena enamorada 1

El encuentro

Sorprendida ante la reacción de su padre, Lumina abandonó la cueva. En el camino curvo que mantenía a la cueva oculta, encontró a Thaón, su tío.

—Lumina, no puedes estar aquí— dijo Thaón a su sobrina —sabes que si mi hermano te descubre estarás en serios problemas.

—No hay de qué preocuparse tío. Mi padre lo sabe y para mi sorpresa no me castigó— comentó Lumina al ver a su tío preocupado.

—Esa es una excelente noticia— dijo el tritón— por cierto, ¿has visto a tu padre? A lo que Lumina respondió riendo: —está en la cueva.

Thaón vio cómo su sobrina nadaba al palacio llena de alegría. El tritón siguió nadando hasta llegar a la cueva. Al ver a su hermano tan tranquilo, preguntó si todo estaba bien, y por la mirada de su hermano, Thaón pudo darse cuenta de que no había problema, pero a pesar de todo, Ranhir estaba preocupado.

—Quiere salir de la fosa—decía el rey en repetidas ocasiones.

Thaón confundido preguntaba una y otra vez "¿Quién?"

—Mi hija quiere mezclarse con los humanos, es por eso que la encontré aquí— respondió Ranhir. Thaón intentaba calmarlo. Hasta que su hermano no dejara de repetir "Estoy asustado" no estaría tranquilo.

—¿No has pensado en que Lumina tal vez ya encontró a su amor? ¿No has pensado en eso?

— preguntaba Thaón a su hermano — al menos yo me estoy preparando para cuando Traimor me diga que ya encontró con quien unir su vida.

—¿Y si es humano? por eso el canto de cambio de forma— respondió Ranhir un tanto descontrolado —¿Ya olvidaste lo que ocurrió con nuestra hermana?

—¡No! — gritaba Thaón —no lo olvido, pero ella es feliz en Australia, eso es lo importante. Ranhir rompió en llanto diciendo —tengo miedo de no verla nunca más, no lo resistiría.

—Eso no va a pasar, Ranhir. Si realmente confías en Lumina debes darle libertad para que lleve a cabo sus planes— dijo Thaón y luego añadió — todo va a estar bien. Ahora vamos, Andrómeda y Lira deben estar preocupadas.

Estando en el panteón, Ranhir veía a su hija conversar con Traimor quien parecía sorprendido ante lo que su prima le contaba. El rey al darse cuenta de que Lumina demostraba estar más que segura de lo que hacía, fue con su esposa y le comentó.

Andrómeda no reaccionó muy bien al principio, pues muchas sirenas en su familia jamás regresaron al océano luego de enamorarse de humanos. (Es por eso que la cueva tenía acceso restringido, las sirenas que no volvieron eran el motivo). Luego cambió de opinión.

—Ranhir, tenemos que enviar a alguien con ella. si estas convencido por primera vez de que nuestra hija puede valerse por sí sola, al menos deja que alguien la acompañe. — suplicó la esposa del rey.

—Creo que ella puede ir sola. Tengo fe en ella, pero aún así enviaré a alguien de confianza para que le haga compañía y la ayude en lo que necesite.

Ranhir tuvo una idea, pensó en Traimor su sobrino. Tal vez el aventurero tritón aceptaría la propuesta de ir con Lumina a tierra firme, pero antes debía hablar con su hermano menor.

—¿A tierra firme, dices? — preguntó Thaón

—Sí, yo sé que Traimor es un rebelde, pero no hay otro tritón con el que yo sienta que mi hija estará segura— respondió Ranhir — Dime, ¿Confías lo suficiente en Traimor como para darle libertad de ir con Lumina a tierra firme?

—Sí, desde lo más profundo de mi ser — dijo Thaón con firmeza — le diré que venga para que hables con él.

Ranhir esperó a que su sobrino llegara y así decirle que se preparara para un viaje. Por su parte, el joven Traimor se vio sorprendido como nunca cuando supo que su tío quería hablarle.

—¿A mí? — preguntó Traimor a su padre. —yo no hice nada, no sabía que Lumina entró a la cueva prohibida.

—No es por eso hijo— contestó Thaón con una sonrisa en su rostro —tu tío el rey tiene una interesante propuesta para ti.

Lumina intervino diciendo —yo iré contigo— luego nadaron hasta el palacio, allí el rey inició la conversación.

—Sé que ustedes tienen una obsesión con lo humanos y me he acostumbrado a ello por mucho tiempo. — dijo Ranhir y se levantó— por lo tanto, dejaré a mi hija Lumina salir del pueblo de Tritonia para cumplir su deseo.

Traimor confundido intentó hablar, pero su tío no lo permitió.

—Hay más— habló el rey firmemente—quiero que tú acompañes a Lumina en su viaje. Traimor se puso "de pie" y alzó su voz olvidando que estaba frente al rey —¿Acaso enloqueció? No podemos salir de la fosa para ir a tierra firme. Los humanos podrían acabarnos— luego bajó la voz—perdón.

—pasarán como humanos— comentó Ranhir

Al escuchar esas palabras Traimor quedó aún más confundido pues creía que eso era algo difícil.

—No puedo, no sé cómo hacerlo— Dijo el joven un tanto triste — Lo siento prima, pero esta vez no saldré a acompañarte— Luego de un corto silencio, Traimor dijo que no tenía idea de cómo transformarse.

El rey Ranhir suplicó a su sobrino que escuchara a Lumina. Ella sabía el canto para modificar su apariencia. Al escuchar esto, el joven cambió de parecer.

Ranhir les dijo que salieran a practicar a un lugar remoto en que nadie más los escuchara. Por supuesto que la cueva era el sitio perfecto.

—Déjame decirte que tienes aletas, prima— decía Traimor a Lumina camino a la cueva — Admiro tu valentía para entrar a la parte más oscura y tenebrosa de todo Tritonia.

Lumina guiaba a Traimor a la cueva, al llegar, el tritón reaccionó igual que su prima. Vio todo tipo de canto en las paredes y la esfera de color púrpura. El collar de Lumina brillaba mientras que ella cantaba para cambiar su cola por piernas. Traimor se quedó asombrado ante la magia y en cómo su prima pasó de ser una sirena a una bella joven humana.




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