CrÓnicas, SueÑos Y Otras Mentiras De La Realidad

ÚNICA PROFESIÓN

Si bien desde que guardo memoria estaba jubilado, sabía que tío Emilio siempre había sido sastre y en eso acordábamos con mi padre.

Se me ocurre entonces preguntarle a papá -después de muchas décadas de muerto tanto él como su hermano, más mi tío que había nacido en 1898- algo que nunca en vida de ellos se me dio por preguntar... aunque no es de descartar que lo haya hecho y olvidado la respuesta, suele suceder lo de tomarle cariño a la pregunta y atesorarla, como si nunca hubiese sido satisfecha.

Mi curiosidad radicaba en la maestría con que Emilio ejercía su profesión.

Mi padre comienza a ensalzarlo, aunque inmediatamente relativiza un tanto el entusiasmo, ignoro por qué. Podría especular que interfiere un viejo encono o una velada envidia, pero no encuentro demasiado fundamento, se trata apenas de un ínfimo matiz, quizá hasta subjetivo de mi parte.

Mi segunda intriga se refiere a si ejercía su oficio en un local propio, ajeno, o en la misma casa familiar.

No llego ni siquiera a plantearla, porque justo ahí pasamos a estar de acuerdo con mi padre en que tío Emilio había dedicado por entero su vida a la fotografía.

De sobra sé que estaba peleado con todos sus hermanos (salvo con papá), de allí se explica que en la casa no hubiese fotos de mis otros tíos, o sea Ramón, Felipe y Lola... aunque con Lola al menos se hablaban.

Sin embargo, si lo pienso bien, recuerdo que sí había retratos de mis otros tíos, pero de muy jóvenes. Retratos enormes, ovalados, de marcos gruesos y oscuros.

Es posible que en la juventud todavía no hubiesen estallado las rencillas que se manifestaron en la adultez y se prolongaron luego durante el resto de sus existencias.

Pero ¿y la cámara? ¿O las cámaras? ¿Dónde estaban? Deben ser muy valiosas esas cámaras, hoy en día.

Papá me explica que una vez muerto tío Emilio se las prestó primero a uno, luego a otro, y que finalmente les perdió el rastro.

Pero que sí quedaban en la casa familiar excelentes trajes de confección, obra de tío Emilio.



#23209 en Otros
#6904 en Relatos cortos

En el texto hay: humor, crtica social, onírico

Editado: 27.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.