Capítulo 16: Las Elecciones.

El día amaneció con elecciones y los principales titulares de los medios de comunicación recogían las siguientes notas:

El Correo de Fronda:

«Hoy son las elecciones, ve a tu empadronamiento cercano y elige la opción electoral, según tu casta.»

La Gaceta Frondana:

«¡Elecciones! Recuerda que no se puede elegir de otra casta distinta, únicamente puede elegir el representante de tu casta.»

El Correo de Kuras:

«A pesar del terremoto, la gente manifiesta salir a votar de forma masiva.»

La Voz de Folsian:

«Los folsianos amanecieron en los cantones electorales según su casta.»

Las elecciones eran de segundo grado, cada miembro de casta apto, votaba por su representante o cantón electoral como unos diputados, se contaban los colegios votados e iban a una votación secundaria y cada cantón elegía a su facción. El representante Tzaring ante el gobierno de los 4, lo designaba el Presidente de la Tetrarquía que resultase electo, el sentido republicano de Fronda dictaba que los militares estaban sujetos al poder civil independientemente del partido que ganase la presidencia del gobierno al menos en el papel.

Arnuk estaba en la sede del comando de campaña del Partido de Libertario de Fronda, o «PLF», acompañado de Maya, y de otros miembros reconocidos del partido. Y desde la sala situacional, Orgul Sanessi, el compañero de fórmula de Arnuk Groi, va vigilando los resultados y chequeando los monitores con su equipo de trabajo.

─¿Orgul, cómo van los bocas de urnas? ─Preguntó Arnuk.

─Paciencia candidato, que apenas estamos comenzando y el día será largo, tienes que tomar las diferencias horarias de Fronda, y hay que esperar hasta la última mesa que cierre en Zenit. Pero te puedo decir que todo es una alegría, la gente está esperanzada.

─Pues, esa es la actitud compañero, mucha vigilancia, y que el equipo esté animado, toda la logística debe estar al 100% activa, que no me le falte nada a esos muchachos de la sala de control Orgul, ¡ya sabes! ─aseveró.

─¡Cuente con ello como un hecho candidato presidente! ─contestó su amigo Orgul.

La gente estaba en las calles y las filas para votar colmaban los centros electorales. A las afueras de la sede del PLF están apostados una serie de periodistas como siempre esperando alguna oportunidad para obtener alguna noticia relativa al proceso o algo que puedan tener la primicia. Maya va caminando vestida con un sencillo uniforme tejnik y con un botón en la manga que mostraba el apoyo a su padre. Boro le advirtió que anduviera con cuidado porque tenían información y sospechas de algún intento de saboteo por parte de los provocadores de PTF de Korej Adín, o algunos militares tzaring fieles a Vlad Zacai que, aprovechando sus privilegios como gobierno, podrían hacer provocar a los partidarios del PLF.

Maya está parada en las parte de afuera de la oficina situacional, y en eso llega una mujer que era la esposa de un jerarca del partido y miembro de la casta tejnik, padres de un rico empresario frondano que apoyaban a Arnuk.

─¿Maya...Groi?, disculpa, ¿Tu eres la hija de Arnuk, cierto?

─Si lo soy, ¿y..., usted es? ─Maya preguntó.

─Soy Sarah Bat Astar, la esposa de Eliahu Karin, de las empresas Karin, nos dedicamos a la comercialización de alimentos y bebidas, somos los padres de Neftalí Karin el director administrativo de «Alimentos Karin», ¿sabes quién es él verdad? —La señora pone una cara de tristeza fingida para que Maya acepte y le toma de las manos.

─En verdad creo haberlo escuchado antes. ─Maya nota una intención de que la mujer anda en una actividad tipo casamentera.

─Vaya hija pero que piel tan lozana tienes, me habían comentado que eres muy hermosa y de verdad los rumores hablan muy bien de ti.

─Pues, gracias, al menos no están hablando mal.

─¿Y por qué tienen que hablar mal de ti?, aunque lo único que dicen es que no tienes un novio que te represente.

─Bueno, la verdad yo... ─Maya deseaba en su mente que se largara la señora o disimuladamente trato de ver que llegara alguien para salvarle de la incómoda compañía, pero la señora no le dejó terminar la frase.

─Este fin de semana, tenemos una reunión por el cumpleaños de mi hijo, sabes que es un chico muy parecido a ti en edad, y tienen muchas cosas en común.

─Pues la verdad... señora Sarah... con todo respeto, yo no creo tener algo en común con un empresario. ─respondió Maya algo vacilante.

─¿Como que no?, mira mi Neftalí, sabe matemáticas y finanzas, por eso dirige la empresa, además si no sabe de química y biología ¿cómo podría comercializar alimentos?

─Es que no sé, de verdad no conozco esa industria, lo mío son las investigaciones de astrobiología, no dirijo las finanzas en la corporación de mi padre, porque tenemos un equipo para ello.

─Bueno hija, más razón, quizás mi Neftalí te enseñe a cómo dirigir una empresa. Ves que se necesitan el uno al otro además él es muy apuesto, quien quita que me saque un nieto con el apellido Groi.

Maya se da de cuenta que cada vez que habla, más se hunde, y en ese momento, van pasando dos reporteros que reconocen a Maya y tratan de sacarle unas preguntas a lo que Maya en cierta parte agradece la llegada de los periodistas.

─¿Doctora Maya, que sabe usted de cómo va el proceso?

─Sin comentarios, solo vine a acompañar a mi padre.

─Doctora, que de cierto hay que ayer, usted estuvo recluida de emergencia en el hospital de Safid.

─Solo fue un chequeo, nada malo me pasa, fue por el terremoto.

─Dicen que el trabajo que estaba usted realizando en Safid hubo un terrible accidente con la muerte de tres personas, ¿qué sabe usted de ello?

Maya se queda sorprendida, al escuchar la noticia. Alguien filtró las notas y ahora cree que era mejor seguir con la señora Sarah y no enfrentar la política comunicacional. Pero Maya termina contestando.