─Maya, debo tener cuidado contigo pequeña guerrera.
─Kaled por favor, no digas eso.
─¡Sometiste a cuatro tzaring!, eso no lo hace cualquiera.
─Me entrenó mi tío Boro y mi maestro Joab. ─respondió la chica sonrojada.
─¿Pero es cierto que dejaste a uno incapacitado? ─pregunto Kaled aun impresionado.
─Kaled, ellos exageran, dicen que también alteré el orden público, a menos que se refieran al día que protesté porque no me querían dejar pasar al centro de Fronda cuando mi padre estaba asumiendo.
─Maya, esta gente va a inventar muchas cosas, tienes un alto precio por tu cabeza, estuve revisando y te quieren encontrar, es seguro por ese dispositivo que llevas.
Maya toma el dispositivo y lo observa detalladamente.
─Aquí está la prueba de todo ─dijo la chica─, contemos que podamos descifrarlo y expongamos a la luz pública a esos usurpadores y desalmados asesinos.
─¡Si es que ellos no nos encuentran antes! ─adujo─, entiendo a Jair cuando dijo que no saliéramos a exponernos, en esta ciudad, cualquiera vendería a su madre por algo de dinero, y ya hay una jugosa recompensa por ti.
─¿De cuánto es la recompensa Kaled?
─Ocho millones de créditos.
─Cuando llegue a 20 millones, me entregas, cobras y repartirnos la recompensa ─dijo Maya riendo.
Kaled lanza una gran carcajada.
─¡Ten por seguro! ─Kaled desvaneciendo su risa y cambiando a cara seria dice─: pero te hablo en serio, cualquiera de esos infelices que están allá afuera podrían dar parte, me tiene algo nervioso que Jair no regrese.
No habían tardado en hablar cuando al rato, como unos quince minutos llega Jair con algo de prisa.
─He conseguidos recursos, peros hay problemas. ─dijo el mafioso zenobiano.
Boro y Kaled se levantan y escuchan diciéndole que termine de hablar.
─Tenemos el combustible, el problema es que hay unos ejercicios y movilización militar mañana, cerrarán el espacio aéreo y marítimo en el golfo así como en la península, por lo que deben salir hoy mismo, de hecho en unas horas o esperar que pase el ejercicio.
─Nosotros queremos es irnos, solo dinos que conseguiste el combustible y las provisiones ─dijo Boro.
─Lo conseguí, pero hay más problemas.
─¿Ahora qué ocurre? ─pregunto Kaled con molestia y frustración.
─Los honorarios de los chicos que cuidan la nave, sabes allá en el hangar ellos reciben una comisión por el resguardo y el sindicato se enteró de ustedes, algún soplón, pero el del sindicato es mi amigo y le pagué pero fue costoso, eso incrementa costos. Porque aún debo pagar a chicos.
―¿Y qué quieres ahora?, no te basta con que vas a recibir la nave en parte de pago.
─Bueno Kaled, me imagino que regresarás a traerme mi nueva nave, ciertamente, podemos llegar a un arreglo financiado. Soy amigo.
─Explícate bien, aunque creo que sé por dónde vienes.
─Lleva a tus pasajeros, y me traes mi nave, te quedas un tiempo conmigo pagas con trabajos, terminamos y puedes irte a donde quieras. Como viejos tiempos.
Maya mira a Kaled sorprendida y luego a Jair, «este hombre es un estafador», pensó y dijo:
─¡No! De ninguna manera, él viene con nosotros ─contestó Maya molesta.
─Señores entonces la nave no sale, ellos la tienen resguardada y si no les pago, no hay liberación, tengan en cuenta que mientras mayor tiempo pasen ustedes aquí, aumenta riesgo de captura ─explicó el mafioso─. Yo me lavo manos de esto, ustedes vean como resuelven.
─Está bien Jair, trabajaré para ti ─contestó Kaled de forma resignada.
─No Kaled, te necesitamos allá ─exclamó Maya extrañada.
─Estaré bien Doctora, no se preocupe, recuerde que ahora estoy sin trabajo y necesito ayudar a mi familia, cuando lleguemos a Raz Al"Nar allá buscaré a un amigo que les ayudará, les diré los detalles durante el vuelo, estarán bien. No será un Jair se los aseguro. ─susurró el aleshiano.
Maya acepta amargamente la decisión, y Jair sonríe como cuando cierra un trato de negocios a su favor, frotando su grueso bigote y dice:
─Amigos, el tiempos apremias, creo que ya deben partir.
Maya recoge su equipaje, solo era su bolso de ropa, su bastón kersh, su cuchillo y el guante de energía que usa para manipular el arma de bastón ya estaba en la nave. Boro recoge sus aperos, al igual que Kaled y reciben sus armas de mano.
Caía la tarde, y el calor sofocante de la ciudad estaba en su hora más recia, durante el trayecto Jair Refa le dice a Kaled algo que Maya escucha claramente.
─Vuelen a Raz Al"Nar directo, no hacer escalas, sobretodo en la isla Ha"Melekh, que está de camino. el Rey Mija estableció dominios personal de veraneo familiar en esa isla y tzaring reales que custodian fuertemente espacios aéreos y marítimos, escuche una información hace días que príncipe Vhalir está en isla y aumento custodias, no se acerquen por nada, vuelen bajo, no llamen atención y tráeme mi nave de vuelta apenas aterrices allá.
─¿El príncipe Vhalir? Era un niño cuando salí de allá
─Dicen que es joven seductor de mujeres, volver locas a chicas nobles del reino, pero no se casa con ninguna, tiene preocupados Rey que ya esta viejos y enfermos. Lo quieren casar con una chica hija de un noble, pero según las informaciones de farándulas el príncipes está enfocado más a la aventura espacial y a fiestas.
─¡Que se vaya al quinto infierno ese príncipe! ─replica Kaled─, toda la familia real es un asco, dejan que los nobles opriman al pueblo ya que los esclavizan.
─Por mí que no liberen el comercio de aceites me conviene negocios. ─replica riendo Jair.
«¡Esclavos en esta época!, unos incivilizados», pensó Maya sorprendida. «ya me cae mal esa gente de esa nobleza.»
Llegan al hangar, y Jair se pone a conversar con los del sindicato y los representantes de los que cuidaban la nave, Boro se pone a revisar todo lo que concernía a los aditamentos de seguridad y Kaled se sienta en su puesto de mando, Maya se sienta a su lado, y mira todos los controles de operación que le resultaban familiares a su vehículo que usaba en la ciudad de Fronda.