Al otro día, Vhalir tenía treinta años cuando comenzó a reinar, la proclamación del nuevo Rey, según la tradición aleshiana, sería de forma inmediata, al siguiente día después de sepultar al fallecido rey.
En el Sanog Principal de Nol"Har, Gamaliel el Kohan Superior, presidiría el acto de proclamación del nuevo Rey. Vhalir en compañía de su esposa Maya y seguido de todos los nobles, como los condes, los jefes de clanes tribales de todo el reino que se presentaron, líderes de las castas ezrahim y tejnik por la parte civil, con sus respectivas representaciones de asociaciones menores, y los tzaring, liderados por el General Acab, acompañaban al nuevo Rey.
Vhalir quien iba vestido con las túnicas reales propias de un Rey, cubierto por un lujoso turbante tipo «smagh» de color oscuro por cumplir aún el luto por su padre. Maya a su lado iba con una recatada pero elegante túnica para mujeres propia de una reina, y al igual que Vhalir, los colores mantenían el respeto por su suegro .
Gamaliel llama a Vhalir ante el estrado principal, este al llegar se quita el turbante y escucha las palabras del religioso quien simplemente le dice.
—Vhalir, de la casa Khandir, descendiente directo de Reuben el primer Rey, arrodíllate ante el altar de nuestra Única Deidad, y repite conmigo las siguientes palabras.
Vhalir hace lo que el prelado le ordena y Maya queda de cerca en primera fila observando a su marido.
—Yo, Vhalir Khandir —comenzó el prelado y el nuevo Rey repetía las mismas palabras—: Juro que gobernaré el Reino que mi padre me dejó en herencia, con justicia y sabiduría manteniendo la paz que ha imperado en el reino desde que tomó el mando la dinastía Khandir, yo lo juro.
Vhalir repitió las mismas palabras, el alto kohanita entonces derramó en la cabeza de Vhalir un aceite obtenido de un fruto desértico ungiendo de esta forma al nuevo rey y le dijo unas palabras.
—Nuestra religión reza que cuando llegue un profetizado Khan Masshiaj, Tzargaria será sometida a un nuevo reino, en tanto, tú Vhalir Khandir, serás el Rey de Aleshia y esperamos pronto, que el Khan Masshiaj que ha de venir, venga de tu linaje, quedas proclamado como Rey de Aleshia y que todos tu reinado dure hasta los ciento veinte años de vida.
El nuevo Rey se levanta y no se coloca el lujoso turbante, sino que se coloca el manto de oraciones que Maya le había regalado, ya que siguiendo la tradición real, Vhalir rezaría pidiendo a la Deidad Suprema que las palabras del Kohan Gamaliel se cumplieran. Todos en el Sanog quedan en silencio rezando junto a nuevo Rey.
Acto seguido, saldrían todos del Sanog y a pesar que Vhalir estaba en su derecho de hacer una fiesta de ascensión, Vhalir quería mantener el luto por su padre, por lo que se organiza un pequeño desfile conmemorativo y el saludo de todos los nobles en el salón del Trono del Palacio, uno a uno todos los nobles y diversas autoridades van presentando sus respeto, Ahmed de Rul"Nar, Daniel de Mel"Nar, Josías de Raz Al"Nar, y cuando le toca el turno a Ismail, este va con su familia delante de Vhalir y Maya.
Ismail con respeto se presenta y le dice:
—¡Majestad! lo felicito a pesar de todo por su coronación.
Fatimya y Shara le saludan con distancia y Fatimya le dice:
—¡Majestad! tenga usted a una servidora.
Shara le dice.
—¡Majestad! cuanto lo siento, no tuve el momento de darte mi pésame, pero siempre tendrás mi lealtad.
Maya solo escuchaba, y la familia de Ismail, solo le saludan por formalidad con unas palabras generales como «¡Mis respetos Reina Maya!» la cual ella devolvía con un simple gesto.
Ismail y su familia volverían a sus lugares, y le tocaba el turno a Enor junto con Alina.
—¡Mi Rey! —saludó Enor—. Que tu reinado dure por siempre, es lamentable que no hayas hecho una gran fiesta por tu ascenso al trono querido primo.
Pero Vhalir le contesta:
—Enor, sabes que si se hubiese hecho una ceremonia de abdicación si hubiese hecho la fiesta como querías, pero por ahora será todo sencillo, aún no he terminado de llorar a mi padre, que era tu tío.
—Pero primo, en un momento pronto deberías celebrarlo.
—¡Quizás en un año!, por ahora nada de fiestas —sentenció el Rey.
Enor solo se inclina respetuosamente y mira a Maya para saludarla.
—Reina Maya, la felicito por su entronización. Debe estar muy feliz.
Pero la reina logra ver algo extraño en la mirada de Enor y se enfoca a leer su mente por un momento y nota que el primo de su esposo, no es del agrado de ella, sin embargo ella sigue la corriente del hipócrita conde, momento que termina con el saludo que le da Alina, cuando ella de saludar a su primo el Rey Vhalir.
–Hermana, toda una Reina –susurra Alina al oído de su amiga.
–Cuando podamos, tenemos que conversar hermanita.
–¡Seguro mi reina!, buscaré a Shauri y trata que podamos salir un momento como las tres amigas que somos.
Pasa el día y las tres amigas en un momento se reúnen, aunque Maya tenía ganas de confesar a Alina algunas cosas, como incluso revelar sus poderes que aún desconocía como usarlos, Maya se relaja un poco con ellas, y comentan otras cosas, como la muerte del Rey Mija, los momentos previos, y durarían juntas en la capital del Reino por algún tiempo.
Al pasar los días, los nobles volverían a sus ciudades respectivas, la ciudad tomaría de nuevo su habitual ritmo y el gobierno ahora con el mando de Vhalir tomaría algunas nuevas facetas. Un día reunido en consejo de gobierno les había exigido a todos los altos funcionarios poner sus cargos a la orden para tomar acciones y finalmente reunió a todo el alto gobierno comenzando con algunos anuncios.
–¡Majestad!, todo el alto gobierno está en la sala de reuniones. –anunció Nadeem el principal ministro o Gran Visir como era el nombre de su cargo.
Vhalir toma asiento y mirando a todos los integrantes les ordena que se sienten tomando cada uno su respectivo puesto.