Las horas pasaban y había una calma tensa en todo el reino, más en Nol”Har, a parte de las elevadas temperaturas de la época, la gente permanecían en sus hogares, esto facilitaría las siguientes medidas, la Guardia Real había impuesto un toque de queda, aunque a ciertas horas estaba libre el tránsito para que la gente buscara provisiones, alimentos y medicinas, los servicios aún funcionaban pero la gente seguía temiendo y por ellos se preparaban para una invasión del aún poderoso ejército de Ismail, que este a lo lejos estaba preparando la movilización son sus generales.
En Rul”Nar, el Contralmirante Kiriat tenía el mando del condado, pero estaba a bordo en la tranquilidad de su fortaleza marina celebrando una reunión , Ahmed al no dejar un descendiente apto, no hubo proclamación sucesoral y seguía la incertidumbre, por lo que los tzaring tomaron el control del orden público y los oficiales así como las autoridades civiles de las demás castas de la ciudad se reunieron con el contramilrante de Kund”Nar.
─Señor ¿Qué nos pasará ahora?
─La Condesa Alina me dejó al mando hasta esperar nuevas órdenes de la capital, esta es una situación atípica, pero creo que tengo la autoridad para decirles que sigan con su vida normal, las instituciones del feudo no pueden dejar de seguir trabajando, dígales a la gente que sigan en sus actividades laborales, comerciales y educativas, solo que habrá un toque de queda nocturno, hasta que se restablezca el orden en el reino es lo único que tengo por ahora que decirles, esperaremos nuevas órdenes.
Los miembros de las castas se retiraron mas calmadas y le transmitirían a la población las palabras del alto oficial y los militares de Rul”Nar que se habían quedado y ya rendidos les preguntaron a Kiriat.
─¿Qué pasará con nosotros?
─Ustedes están ahora bajo las órdenes de la condesa Alina, ¿Tienen alguna queja?
─¡Tenemos son dudas, señor!
─Pues ella quiere conversar con ustedes. ─Y mirando a un alférez, le dice─: enciende el comunicador.
Una pantalla de comunicación se abre y Alina está al otro lado de la pantalla, los militares le saludan y ellas les dice:
─Señores, me alegra que los conflictos de los condados del norte hayan cesado, ustedes se preguntan que pasará con ustedes, yo les informo que soy fiel a Nol”Har, sabemos que ustedes tienen nexos con tzaring de Usrh”Nar, son sus amigos, por la amistad que tenía el conde Ahmed con Ismail, sin embargo, tenemos indicios que Ismail está detrás del asesinato del Rey Vhalir, ustedes a pesar de ser parte de un ejército provincial, juraron seguir a su señor, pero su señor es el rey, los condes solo somos simples intermediarios, así que creo que la posición de lealtad de ustedes es que deben estar con Nol”Har. ¿Alguna pregunta?
Los hombres se miran y un general que era el más antiguo le pregunta.
─Excelencia, nuestra duda y hablo por todos, es que el Conde Ahmed nos informó que el rey Vhalir estaba loco y dejó a su esposa, que es una extranjera al poder. ¿Nos puede aclarar esto?
Alina pone cara de pensativa y suspirando cierra un momento sus ojos, después de unos incómodos segundos responde con su característica voz ronca:
─Soy una Khandir, soy una de la casa real, soy heredera, incluso también tengo derecho al trono de Aleshia, pero Maya no solo se casó con un Khandir, ella lleva en su vientre al heredero principal de la Corona, ese vástago gobernará Aleshia, sobre si Maya debe gobernar o no, eso no es cosa que aún podamos definir, pero ella es una Khandir como lo soy yo, Ismail quiso entronizar a mi hermano que era fácil de manipular y tapar su crimen, por su locura mi hermano murió por causa de esta rebelión de Ismail, ahora estoy segura que el quiere entronizarse y ustedes saben mejor que yo, quien traería la desgracias a este reino, les recuerdo que ustedes hicieron un juramento, juraron defender a la Corona y una Khandir está aun en Nol”Har, quizás no como quisiéramos pero es una Khandir, yo la voy a apoyar, ahora necesito saber su posición definitiva.
Los hombres se miran de nuevo entre si, cuchichean unos instantes y al final sale de nuevo a hablar el mismo general.
─Excelencia Alina, la seguiremos a usted, aún no nos cuadra la idea de que una extranjera esté en el trono, pero si usted la apoya, creemos que será porque usted seguro tiene pensado a futuro algo mejor, iremos contra Ismail y su rebelión, pero no por la reina Maya, sino por usted.
Alina aun no comprende las palabras y con una expresión de extrañeza les pregunta.
─¡No entiendo!, ¿ustedes me quieren proclamar reina de Aleshia?
─Creemos que el legítimo derecho de sucesión lo tiene usted mi señora, usted es una persona muy inteligente, joven pero sabia, tiene el respeto de la tropa en Kund”Nar, y si la respetan, tiene nuestra lealtad.
Los hombres comentaron en el cuchicheo la idea que una vez terminada la guerra civil, tal vez Alina ahora se haría con el poder una vez derrotado Ismail, Alina al escuchar solo les responde.
─ Es todo lo que necesito saber de ustedes, tendrán nuevas órdenes de parte de Kiriat, corto.
La pantalla se apaga y Alina en el salón de comunicaciones rodeada de nuevas autoridades y su nuevo alto mando que habían escuchado todo les dice:
─¿Como avanzan las políticas de orden?
Yaacov le responde:
─Excelencia, el nuevo jefe de clan Quybar aceptó someterse a su autoridad, ya están terminando con poner todo en orden y el control ha vuelto sobre la provincia, quieren venir a presentarle sus respetos como condesa. El Contralmirante Rafel tiene bloqueado los puertos de Usrh”Nar y muchos marinos de esa provincia se han rendido, el Contralmirante le mandó a decir que estaba almorzando en tierra firme, tiene el control de las ciudades portuarias.
─¡Excelente! ─comentó la condesa.
Alina sonríe y camina mirando a la mesas donde tenían sendos mapas desplegados como teatro de operaciones comienza a colocar fichas, uno era de su provincia y el otro era del reino. Al mirar al primero y sosteniéndose con sus brazos sobre el borde de la mesa, dicta las siguientes órdenes: