Capítulo 48 La Normalidad Que Todos Nos Merecemos

Esa misma noche del miércoles se encontraba Cassidy sentada en las escaleras de la entrada de la casa de Stephen junto a los demás chicos, se sentía extraño estar ahí después de hace tiempo, pero eso no importaba ahora. Tenían cosas de que hablar y no podían seguir perdiendo más horas en eventos que al final no daban resultados.

La última hora y media fue algo impactante para todos; estaba inmersa en los recuerdos del domingo cuando encontraron aquel cuerpo en la fiesta de Greg y que resultaba que era de su amiga desaparecida. Helena, ni siquiera un buen recuerdo de despedida te dejaron tener para todos nosotros, pensó con un poco de amargura; aquella imagen infernal de su amiga en ese retrato, las flores muertas y putrefactas... y el mensaje del Cuervo:

Esa perra nunca fue una SANTA...

Ustedes saben que ella se merece eso, y más.

La situación se les estaba saliendo de las manos, pero ¿qué podían hacer? No debían decirle nada, ni a la policía o estarían en peligro... o peor, muertos.

Afortunadamente el asunto del sabotaje al memorial de Helena pudo resolverse rápido con la ayuda de los Crabbs que trajeron una fonto de su hija y los vecinos colaboraron con algunas flores, todo eso se colocó en el patio de la casa de los Smith mientras la policía se ponía a investigar sobre esa broma pasada de tono. 

-Bueno, pensé que esta ciudad no iba a sorprenderme más de lo que lo había hecho -dijo Jerry levantándose de la escalera mientras se estiraba-. ¿Qué loco, no? ¿Quién puede hacer algo tan horrible como eso? Menos mal que pudieron hacer un plan B.

Yo si sé quién lo hizo. Quería decir Cassidy, pero el nuevo chico no tenía idea de nada y tampoco podía enterarse tampoco o quien sabe lo que le pasaría si se convierte en un problema. Se quedaron mirando un rato al pequeño grupo de personas que se encontraban todavía esperando... cualquier cosa, murmurando lo sucedido, rezando y colocando velas donde estaba la foto de Helena. Y en ese pequeño grupo; dos personas relucían.

Erick y Patsy.

-¿Chicos? -dijo ella señalando al sitio donde estaban aquellos dos personajes-. Tengo la sensación de que ellos están detrás de todo esto.

-¿detrás de qué? -preguntó Jerry con curiosidad. Stephen le dijo que le explicaría luego pero Cassidy sabía que le estaba mintiendo, acto seguido Jerry se fue a su casa.

Patsy parecía molesta, y le decía algo a Erick. Cassidy lo sabía por la manera en que se veía aunque no pudo escuchar que era. -¡Joder, estoy cansado de esto! -se quejó Tom, Cassidy pensó que sólo sería un simple comentario pero no quedó allí; con pasos rápidos se dispuso a ir en dirección donde estaba Erick. Su cara estaba echa una furia y los muchachos sólo pudieron ir detrás de él ya que era inútil tratar de detenerlo.

-Menos mal que están aquí -interrumpió Tom-, así me ahorro ir a buscarlos.

-¿Qué es lo que quieres, Hendricks?

La vista de Erick fue de Tom a Cassidy, ella sintió un escalofrío que le hizo agachar la mirada.

-Tú sabes lo que quiero. 

-Disculpa, pero no sabemos de lo que estás hablando.

-¿De verdad, Patsy? No te hagas la inocente -Cassidy tomó valor para enfrentar a la chica-. En la fiesta escuché que hablabas con Erick y le decías que íbamos a pagar. ¿ésto es una clase de venganza? ¿Qué te hicimos?

-¿Alucinas? Yo no tengo por qué darte explicaciones a ti, pero deberías buscar un oficio y dejar de escuchar conversaciones ajenas.

Erick dejó salir una risa pícara mientras negaba con la cabeza.

-No sabía que eras curiosa Cassidy... ¿o debería decir... Wendy?

Tom y Erick tomaron una actitud violenta, como si en cualquier momento estuvieran a punto de caerse a golpes. Ian y Kenneth tse interpusieron para evitar que ambos chicos empezaran una pelea, por otro lado; Alice Amy y Cassidy estaban alertas de que Patsy no iniciara una ofensiva en contra de ellas.

-Basta, todo esto debe terminar -proclamó Ian-. Los mensajes, las amenazas, este tipo de cosas... las agresiones. Todo, dejen en paz la fiesta o habrá problemas.

-¿mensajes? Pero, ¿de qué hablan ustedes? -se defendió Erick-, Helena era mi amiga... más tiempo que ustedes, y la conocía bien. Sé que hizo cosas horribles pero no tenemos nada que ver con esto. Ni siquiera sé que amenazas son las que están contando. Sólo vine a despedirme de mi amiga.

-Chicos, mejor nos vamos de aquí. -aconsejó Kenneth.

Los chicos le hicieron caso a Kenneth, pero sin antes advertirle a Erick y a Patsy que no se metieran con ellos porque no iban a ser amables la próxima vez, aunque Cassidy estaba cansada sentía que Erick no hizo lo del retrato de Helena pero... ¿él no es el Cuervo? Todo indicaba que sí lo era y en realidad ¿estaban seguros ellos que así era? Una buena pregunta para pensar en la respuesta. No tenían nada más que la certeza y la casualidad de que ambos llegaron justo cuando el cuerpo de Helena estuviese rondando por los bosques de Crowfield, y necesitaban estar seguros de que así era. Tener pruebas, ser más astutos que ellos. 

Y de un modo u otro, estar con vida. De ser necesario. 

***

El jueves en la mañana en Crowfield High, Cassidy se encontraba en su casillero colocándose rubor, se veía cansada, agotada y no había podido dormir desde ayer pero aún así estaba fabulosa. En la secundaria todo el mundo estaba comentando lo ocurrido en la misa de Helena, por extraño que parezca se estaba convirtiendo en un ambiente pesado, o al menos ella lo sentía así. 

Su amiga Jennifer la saludó desde lejos y le hizo señas de que la esperaba en el salón de clases. Con todo lo que estaba pasando había estado evitando todo lo que le rodeaba, y parte de ello era su mejor amiga, no quería hacerlo pero temía de que si la arrastraba a eso tarde o temprano se alejaría de ella o le pasaría algo malo. Lo que podía hacer era seguir con su vida y no evitar sospechas para no preocupar a su amiga, pero ¿cómo podía hacerlo? ¿se saldría el Cuervo con la suya? Por los momentos el asunto del momento era saber quien diablos era ese acosador.