Madison
Terminamos de vestirnos, maquillarnos y peinarnos. Nos vemos genial.
Ashley lleva un vestido entallado de tirantes muy corto color amarillo, la verdad que llama bastante la atención, pero ella es así de atrevida. Lleva unos tacones altos blancos. Se ha rizado el pelo y maquillado a juego con su piel perfectamente bronceada.
Yo me decidí por mi vestido morado de tirantes liso, me llega por la rodilla y el escote es cuadrado, por la parte de arriba es entallado pero por abajo va más al vuelo, según Ashley es bonito, sexy y el que más pega para una fiesta.
Ashley me maquilla, me ondula el pelo y me presta uno de sus tacones que van a juego con mi vestido.
— Ya estamos listas para salir — Dice Ashley.
Asiento y salimos de la residencia para ir a otra, que pertenece al campus de la universidad, allí es donde se celebrará la fiesta.
— ¡Jared, ya estamos listas! — dice Ashley con una sonrisa radiante.
Jared parece haberse quedado boquiabierto al vernos.
Miro hacia el coche negro de Jared y puedo ver como hay alguien sentado en la parte de atrás.
Ashley parece haberme leído la mente.
— ¿Quien está en tu coche? — pregunta Ashley.
— Ah sí, es Jake. — dice Jared tocandose el pelo y metiendose en el coche, Ashley hace lo mismo.
¿Jake? ¿El chico que conocí está mañana?
Entro en el coche y le veo, es él. Joder, este chico parecía encantador no entiendo como es amigo de Jared.
— Vaya hola Madison, estas guapísima y muy sexy — Dice Jake sonriente.
Veo como Ashley me mira y sonríe. No le he contado que conocí a Jake, se me olvidó por completo.
— em Hola, gracias — me ruborizo.
Veo como Jared me mira por el retrovisor.
— Así que Ashley es tu amiga — ríe y prosigue. — La conocí porque es novia de mi colega, y es una chica fantástica —
Sonrío y miro si Jared me sigue mirando, y efectivamente, lo sigue haciendo. ¿Por qué no mira a su novia? La tiene al lado y esta guapísima.
Me llevo todo el camino mirando por la ventanilla del coche y los demás hablando de todo lo que van a beber esta noche.
— ¡Por fin hemos llegado! — exclama Ashley mientras Jared aparca.
Salimos del coche y entramos en la residencia que hay en frente.
Todo esta lleno de gente, gente borracha. ¿Por qué diablos accedí a venir aquí?
— ¡A disfrutar! — exclama Jake.
Cuando miro a mi alrededor veo que Ashley, Jared y Jake se han esfumado y me encuentro sola rodeada de gente desconocida.
Me muevo por la casa y encuentro el baño, entro y cierro con el pestillo. Enciendo mi móvil y llamo a Ashley, pero no contesta.
De repente llaman a la puerta del baño y me sobresalto.
Abro la puerta rápidamente y veo a Jared de pie frente a mí, mirandome a los ojos y con una mano apoyada en el tabique de la puerta.
— Hola Maddie — dice Jared con voz burlona.
— Te he dicho que no me llames así, adiós. —
Camino unos pasos y Jared me coge del brazo y me mete en el baño antes de que yo pueda reaccionar.
— ¿Qué te traes con mi colega Jake? — pregunta Jared.
— ¿Qué? ¡Nada! Creo que somos amigos. —
— ¿Amigos como? ¿Amigos con derechos? —
— ¡No Jared no! — grito.
Pero si fuera así, ¿Qué le importa a él?
— Vayamos abajo — dice Jared.
Jared me pide que me quede en el sillón mientras el va a llamar a Ashley, a Jake y a unos amigos más.
— Ella es Madison Barner, amiga de Ashley — explica Jared a dos chicos y una chica.
— Madison, bonito nombre — Dice la chica bebiendo un trago de una botella de vodka, pero no parece haberlo dicho en serio, si no burlandose.
— Ella es Sarah Jones, ignorala, a veces puede ser muy estúpida — Dice Jared mirandome a los ojos y prosigue: — ellos dos son Michael Carson y Harry O'brien — Los dos chicos me saludan con la mano y siguen bebiendo alcohol de su copa.
El tiempo pasa mientras todos beben y yo juego con mi Huawei.
— Creo que deberiamos quedarnos aquí a pasar la noche. — dice Ashley borracha.
— Ashley no creo que sea buena idea —
— Lo que no es buena idea es que yo conduzca habiendo bebido. Y tú tienes 18 años y no tienes carnet de conducir. — dice Jared.
— Pues habrá otra persona que nos lleve a nuestra residencia — enarco una ceja.
— Han bebido todos aquí Madison, así que tendrás que quedarte quieras o no, tú residencia está a 30 minutos — dice Jared de manera burlona.
Accedo a quedarme, ya que es verdad que aunque no quiera debo quedarme por Ashley, no puedo dejarla sola aquí.
— Quedate en mi Habitación, es la 67. Voy a darle una pastilla a Ashley y a llevarla a la cama de Sarah. —
Asiento y busco la habitación. Cuando la encuentro abro la puerta y me siento en la cama de Jared. Su habitación está bastante ordenada. En la habitación solo se pueden distinguir 3 colores: negro, blanco y rojo, por lo que veo le tiene que encantar esos colores.
— ¿Que haces aquí? ¿Te has liado con Jared o que? — Dice Sarah apoyada en la puerta de la habitación.
— ¿Qué? ¡No! ¡Es el novio de mi amiga! —
— ¿Y qué? Como si eso fuera un inconveniente — Dice riendo. — Jared se ha tirado a muchas tías ya —
— ¿Que pasa aquí? — Dice Jared y le lanza una mirada asesina a Sarah, que se va de inmediato.
Jared ni siquiera me mira. De repente delante de mí se quita la camiseta. Sin pretenderlo, mis ojos van directos a su largo torso y se centran en el
tatuaje negro que se extiende por su piel sorprendentemente bronceada. Son dos alas de ángel.
Jared me pilla mirando, se sienta junto a mi en la cama y suelta;
— ¿Que pasa nunca has visto a un tío sin camiseta? —
¿Por qué este chico tan guapo tiene que ser tan borde, maleducado y egocéntrico?
— ¡Vete a la mierda! — me levanto rápidamente para largarme de ahí.
No se para que me dice que le espere en su habitación. ¡¿Para quitarse la camiseta delante de mí y soltarme eso?!