Narra Lucía
Me quedo estática en mi lugar sin saber que hacer, a la mierda ya estoy aquí, aunque me molesto verlo besarse con la plástica, debo ser fuerte ¿no?
Doy la vuelta lentamente y después lo miro, esta mas lindo que nunca.
Pero beso a la plástica pechos falsos.
Gracias por hacerme recordar eso.
De nada.
-Vine a hablar contigo, pero veo que estas ocupado.
-Primero no es lo que parece, ella me beso a mi.
-ay por favor asher, ¿no encuentras otra mejor excusa que esa?- le digo recordando al estúpido de mi ex.
-Bonita, déjame explicarte.
-No me expliques nada asher, tu y yo no somos nada.
-Deja de decir eso.
-Solo vine para decirte que no tenias el más mínimo derecho de llamar a mi mamá.
-No pensé que te moles...
-Pues pensaste mal asher, no quiero que mi mamá piense que tu y yo tenemos algo o que estas intentando algo, no después de lo que me paso- digo esto último en un susurro.
-Ya.... ya recordaste todo- no fue una pregunta, fue más bien una afirmación.
-Si, ya recorde todo- digo seca.
-Que bien que allás recordado todo- sonríe.
-Si, es bueno que allá recordado que abusaron de mi.
Su sonrisa desaparece y se me queda mirando unos segundos.
-Si axel y yo no te dijimos nada, fue por que pensamos que tenias que hacerlo por ti misma.
Río sarcástica.
-Recordar por mi misma- río.
Asher trata de tomar mi mano, pero la alejo rápidamente.
-No me toques por favor.
-No hagas eso bonita.
-No lo puedo evitar, ¿podemos cambiar de tema? ¿Puedo pasar a buscar mis cosas?- pregunto.
El solo asiente con la cabeza y se encamina a la casa.
No me doy cuenta cuando la plástica no esta, doy gracias por eso, no quería tener que hablar con ella o tan siquiera verla.
-Tus cosas están en mi habitación.
-Gracias.
Subo a su habitación y entro, todo esta como la última vez que estuve aquí, con excepción de un vestido rojo que esta en la cama junto a mis cosas.
Estoy recogiendo mis cosas cuando el sonido de la puerta y la voz de axel hace que me detenga.
-Hola- sonríe y da unos pasos para acercarse a mi.
-Hola- le digo y retrocedo
-¿Por qué retrocedes? ¿Qué te pasa?
-Yo me tengo que ir, solo vine a buscar mis cosas.
Tomó mis cosas de la cama y salgo de la habitación con axel pisandome los talones.
-Espera luci- la voz de axel se escucha detrás de mi, pero sigo caminando.
Asher esta en la sala y cuando me ve, camina hacia mi.
-¿Bonita, podemos hablar?.
-No asher, solo vine hablar contigo y a buscar mis cosa ya me voy.
-Esta bien, pero te llevo a tu casa.
Lo pienso unos minutos, no tengo más dinero y quiero llegar a mi cosas ya y dormir.
-Esta bien, gracias.
Salgo de la casa con asher detrás de mi, sube a la camioneta y yo hago lo mismo.
A cada minuto siento la mirada de asher, pero solo lo ignoró y sigo mirando por la ventana. Odio actuar de esta manera con el, todavía estoy tratando de averiguar por qué siento que mi corazón se me va a salir del pecho, cada vez de que lo veo. No lo entiendo.
Asher estaciona la camioneta en frente de la casa y frunso el ceño, no le dije donde vivo. Miro a asher que parece que lee mi mente.
-Axel me dijo donde vives- sonríe nervioso.
No le creo.
-Ok, gracias por traerme asher- le sonrió y me dirijo a la entrada de la casa, pero su mano hace que me detenga.
Suspiro y doy la vuelta y lo miro.
-Bonita, por favor tenemos que hablar.
-Esta bien asher, ¿de que quieres hablar?.
-Se que te sentiste mal al verme a mi y a paula besándonos, pero ya te dije ella fue quien me beso a mi.
-Vamos hacer como que te creo, ¿por qué no hiciste nada para quitarla de encima de ti? O ¿por qué no la paraste cuando viste sus intenciones? - pregunto molesta.
- Por estúpido- estamos de acuerdo en eso- pero me niego a que te alejes de mi lado bonita.
Suspiro.
- Estas con pau...- no me deja terminar por que comienza a gritar.
-¡No estoy con paula, entiende eso de una buena vez!- grita y salto en mi lugar.
-Da igual asher, estoy rota y sucia, tienes que dejarme- retrocedo unos pasos cuando veo que se acerca a mi.
-No digas eso bonita, por favor. Si el problema soy yo te prometo que te doy un tiempo, pero no te alejes de mi- ruega.
-¡No!- suspiro- aquí el problema no eres tu asher, soy yo. Tenemos que alejarnos.
-¡No te dejare ir, lucia! ¡Eres mia! ¿Entiendes? ¡Eres de mi propiedad!- su voz está llena de melancolía, de furia, de un dolor que evidentemente me estruja el corazón. Pero hago ese sentimiento a un lado- ¡No crucé el océano para ver como te alejas de mi! ¡No dejé a mi familia para venir a buscarte, perderte sin siquiera tenerte!.
-No pienso seguir escuchando cosas que no entiendo asher, es mejor que te vallas y me dejes en paz- le pido ya cansada de escuchar todo eso.
- Está bien bonita, pero ya te dije que no me voy a rendír tan fácil- no se en que momento se acerca a mi, me toma por el cuello y me acerca a el y me besa.