¿cuál es la verdad?

capitulo 1

Mis ojos demuestran toda la ira que tengo contra él, no soporto seguir viendo esto y si a todo esto le sumas la cara de satisfacción y la sonrisa arrogante que iba a tener mi padre todo el día, mi ira incrementa de sobremanera, así que simplemente me voy corriendo al gimnasio para poder descargar todo lo acontecido en el día antes de explotar por completo en frente de mi “padre” y eso; no es algo que les recomendaría hacer. Se los digo por experiencia propia.

Desde pequeña he sabido toda clase de artes marciales gracias a que mi “padre”, cuando al menos me hablaba un poco, me obligó a asistir para estas futuras misiones y, aunque odio admitirlo, soy muy buena en esto, pero siempre preferiré resolver los problemas por la paz a no ser que hagan algo que me moleste a tal punto de no poder controlarme y él lo ha hecho sobrepasando los límites de la ira, que creía imposible en mí, al hacer sufrir a esas personas inocentes sin ninguna muestra de arrepentimiento

Cuando llego al gimnasio coloco un saco de box para poder fingir que es ese “ser” desalmado, aunque creo que ya ni ser lo puedo considerar. Uno. Dos. Tres. Cuatro golpes y el saco cae al suelo. En eso escucho unos aplausos por mi espalda.

-Pero miren quien está aquí- dice Haaian mi mejor amigo o como yo le llamo “H”- ¿no es la hija del jefe? ¿la que no mata ni a una mosca? a mí me parece que ya ha matado a más de una- dice con ironía

- ¿Qué estás haciendo aquí? - digo molesta

- uhmmm creo que lo mismo que tú, ¿no? entrenar, golpear, desahogarme

- Yo no le diría entrenar el hecho de estar molestándome más de lo que estoy

- Uummm yo creo que sí- dice con una sonrisa burlesca- tú estás molesta y quieres golpear a alguien, pero no puedes, yo estoy aquí y te estoy haciendo molestar cosa que hará que en algún momento explotes y me ataques a mí lo que nos beneficia a los dos

- No estoy muy segura de que nos beneficie a los dos- digo ahora si con burla- ¿te parece beneficioso para ti terminar en el hospital? - digo

- Uy¿la señorita gruñona ha conocido a mis amigos “la burla” y “el ego”? uff ESTE ES UN MOMENTO HISTÓRICO, pero no te creas que quien ganará aquí soy yo. Además, tengo tus años de descanso a mi favor- dice H mientras ríe por su “broma”

- ¿Sabes? me está entrando la duda existencial de cómo es que te soporto, pero solo para que sepas, descansar no es olvidar- le guiño un ojo

-Es simple, me adoras y no puedes vivir sin mí duh- dice a lo diva- y respondiendo a lo otro, eso ya lo veremos- dice dando inicio a la pelea

No quería hacerle mucho daño así que, al comenzar el combate, esquivaba sus ataques para que se cansara y poder ganar más rápido sin tener que golpearlo mucho, pero en un momento me distraje porque al parecer ya se habían pasado la voz sobre la pelea, y logró golpearme en el rostro lo cual si me molestó y su sonrisa socarrona no ayudaba mucho.

- ¿Quieres que baje el nivel?

-Cállate que recién acaba de comenzar la diversión- dije con una sonrisa que hasta a mi padre le habría asustado

Entonces, me comencé a esforzar en la pelea. Primero le dí una patada en la rodilla para desestabilizarlo, luego le agarro las manos de manera que no pueda hacer ningún movimiento y así no se pueda defender, lo tiro contra el suelo y le hago una llave dando por acabada la pelea.

-Como decía- digo un poco agitada- es como andar en bicicleta

- No te creas, fue solo suerte de principiante no principiante- dice mientras lo suelto y se incorpora nuevamente

Así seguimos jugando, bromeando y practicando mientras que la gente regresaba a sus labores y me iba olvidando poco a poco del problema hasta que a mi “querido amigo”, por favor que se note el sarcasmo, se le ocurre volver a sacar el tema.

-Bueno, bueno, bueno, hay que volver a nuestro tema principal y más importante, o sea, yo. Si me estoy ofreciendo como un hermoso y sensual saco de boxeo por lo menos creo que merezco saber la razón.

- Bueno tranquilo ah que ni se te ha notado el ego

-NO CAMBIES DE TEMA

-Oye, tranquilo viejo- digo, solo para ponerle un poco de humor al tema y suspiro. - Bien... la cosa es que me acaban de asignar mi primera misión y…- el inteligente de mi amigo no me deja terminar mi oración cuando ya está riendo y cargándome por todo el gimnasio

-Eso era lo que te tenía así de mal, pero si eso es una buena noticia, por fin ha llegado el momento por el que has estado entrenando toda tu vida, bueno… hasta que lo dejaste, pero me entiendes jajaja la cosa es… que no tienes que estar nerviosa por eso, de seguro lo haces genial, confío en ti

-  ¡¿TE PUEDES CALLAR?!- le dije ya harta

El muy imbe… quiero decir alumno de un colegio de inclusión de mi amigo me cortó mientras estaba hablando, y eso, es algo que si NO se los recomiendo porque ahí SÍ se nota el parecido que tengo con mi progenitor, lo odio, además, me hizo recordar mi misión y las horribles acciones que ha hecho ese ser, cosa que lo ha empeorado.



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En el texto hay: amor entre especies, suspenso, guerra

Editado: 27.04.2018

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