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Llegamos al departamento de Fran y pretendo que se recueste, pero ella tan porfiada no quiere, dice que prefiere quedarse en el sofá un momento.

Fran, tenemos que hablar, le dice Mariela, y aprovechando que estamos los cuatro creo que sería bueno que se enteren de los detalles y queda mirando a Max. Lo veo ponerse un poco ansioso, pero solo asiente.

- Sí es lo mejor - pero necesito que tomen esto con calma y y veamos que es lo que realmente haremos.

¡Pero ya hombre! ¿qué es lo que está pasando?, no puedo evitar ponerme tenso, necesito saber que pasa y no creo que sea nada bueno.

- Dalia , desapareció - ¡qué!, - eso mismo que escuchaste, Dalia después de dejar el Bar, desapareció, nos contactamos con Giulia y dice que salió molesta de ese lugar y no sabe nada de ella.

- ¡Ohhh!- escucho a Fran y me acerco a ella de inmediato, “amor, te pasa algo, te duele”, no Daniel, sólo que me asusta no saber donde está y el motivo de porque huyó. - Está claro porqué huyo, tiene que enfrentar la justicia - le digo.

- Bueno, siéntense los dos y les contaré que ha pasado desde anoche. -

Max comienza a contar todo, - nosotros después de irnos fuimos a poner la denuncia, por cierto Fran, vendrán para confirmar la versión.

Cuando, fueron a buscar a Dalia a su departamento no la encontraron, con una orden que me ayudó a conseguir tu abogado, me mira y sé con quién  habló, pudieron entrar, obviamente no estaba, pero tampoco su ropa y cosas personales. Pensamos que había huido por miedo, pero buscando y revisando dieron con un pequeño cuarto detrás de su escritorio, en el hay un montón... - Veo a Max ponerse nervioso y vuelvo a pensar que no hay nada bueno, además de la cara de miedo de Mariela, no, no son buenas noticias, sólo tomo la mano de mi piccola y le doy seguridad por lo que sea que vendrá.

En ese pequeño espacio hay un montón de fotos de Fran, prácticamente todos los movimientos que has hecho durante todos estos años, fotos de Mariela y tuyas Daniel, fotos con otras mujeres, - me tenso al escuchar eso- y sólo aprieto más la mano de Fran. - De tus actividades, como salidas con nosotros, gimnasio y no te imaginas de cuantas más, incluso hay tuyas dormido.

Sólo queda pensar que esta mujer está loca. - Además - Habla Mariela, - hay fotos de ella con vestidos de novia, cartas hacia ti y todo tipo de modelos de invitaciones y cosas relacionadas a un matrimonio. Ella definitivamente se estaba tomando en serio eso de casarse contigo y prácticamente tenía todo planeado. Sólo que al parecer tú no estabas enterado.

No puedo hablar, he quedado mudo, estoy simplemente en shock, esta mujer está completamente loca y se vienen a mi mente las palabras de mi madre de no estar segura si sabía lo que estaba haciendo y si es así ella simplemente quería matar a Fran... - pero como actuar así delante de todos- Dalia perdió totalmente la cabeza, digo finalmente en voz alta, estábamos todos ahí cómo pretendía dañar a Fran y pasar desapercibida, definitivamente no está bien de la cabeza.

- Ese es el problema, contesta Max, en el baño se encontró frascos de antidepresivos y otros ansiolíticos, ella no está bien. Por eso vendrán a tomar sus declaraciones y Daniel... debes tener cuidado.

- Nunca pensé que llegaría a este punto, pero mamá tiene razón debo hablar con mi abuelo. Y sin pensar mucho le envío un mensaje, sé que estará en contacto antes de lo pensado, si hay alguien con quien puedo contar siempre es él. - Fran, te aseguro que no pasará nada - me giro y le tomo suavemente su cara. Te juro por mi vida que te protegeré de todo esto. La miro y tiene sus ojos llorosos, solo asiente lentamente y se abraza a mi.

Miro a los chicos - creo que ya no hay dudas de que me quedaré acá y si veo que no hay seguridad, se irá conmigo a mi departamento.

Le envío un mensaje a Fernando y le doy instrucciones para ponerlo al tanto, sólo recibo un “delo por hecho”.

Por el momento nos quedaremos acá, ya le envié un mensaje a mi abuelo, les digo y acabo de pedir a  Fernando que ponga seguridad. No dejaremos nada al azar hasta estar seguros de que es lo que está pasando.

Max se va con Mariela y quedamos solos, debo reconocer que estoy un poco nervioso, esto es nuevo para mi aunque me siento feliz, sólo oscurece mi felicidad el no saber donde está Dalia y que será capaz de hacer.

- Quieres acostarte amor, debes descansar, ¿ quieres comer algo? - no gracias Daniel, la verdad todo esto me ha quitado el apetito, pero sí quiero descansar. Me ayudas a ir a mi habitación-.

La ayudo a ponerse de pie y la acompaño. La siento distante y esto no me gusta, cuando ya está cambiada y acostada, le pido permiso para acostarme a su lado, sólo me sonríe.

- Fran, puedes decirme lo que quieres, no te cierres, debes confiar en mí.

- Daniel, tengo miedo - ella fue capaz de hacerme esto, mira como estoy, cuando estábamos en la universidad orquestó todo y mira lo que pasó.  ¿qué será capaz de hacer ahora? Ella no está bien y temo por ti, por Mariela, Max y también por mí. Nosotros no habíamos hablado bien de lo que ella me dijo cuando fue a la oficina, pero hablaba con mucha propiedad sobre ti. Créeme, ella no piensa que lo que sea que tenían fuera pasajero, hablaba como si fueran novios y no sé, todo esto es muy confuso, es cierto que estábamos engañados, pero debes entender que en menos de dos semanas hemos vivido cosas muy intensas, me siento extraña, insegura...

- Piccola, por favor confía en mi, te prometo que iré aclarando todo, pero por favor, no me dejes aparte, debemos estar juntos, sé que tú sigues sintiendo cosas por mí y yo, yo te amo, saldremos de esto, lo más importante es que estamos juntos-.

-Amor, yo también te amo, de eso no hay duda. Sólo tengo miedo... - Ven toma los medicamentos, descansa, esto ayudará a que se desinflame mejor tu cuello, por ahora deja de hablar. Te prometo que mañana conversaremos tranquilamente. Ven me quedaré a tu lado, duerme tranquila, yo velaré tu sueño piccola.