POV Daniel
No puedo creer esto que siento, no puedo creer estar comportándome de esta forma, sé que no tengo derecho a nada con Fran y no quiero hacerlo, pero esto duele, quema, simplemente no quiero saber que estuvo con otro y menos quiero que se acerquen a ella. Cuando estábamos en la universidad ella era sólo mía, dependía tanto de mí que me acostumbre a esa dinámica y hoy, Dios hoy de sólo pensar que no es así, que ella ya es una mujer e independiente, me da una rabia que quisiera romper todo a mi paso. Pero no puedo actuar así, jamás lo he hecho y no comenzaré ahora y menos con ella. Será mejor que me cambie de ropa y la llevaré a cenar a un restaurante elegante para que olvide el mal rato que le he hecho pasar. Sí, eso haré, haré que esta noche disfrute y no pensaré más en nada. Después de todo nuestra vida está comenzando ahora.
Estoy en la sala esperándola, cuando sale de su cuarto, lleva un vestido crema que llega a sus rodillas, es plisado, no se ajusta a su cuerpo, pero sé perfectamente cada curva que hay bajo él. Su pelo lo tiene tomado en una coleta y tiene unos zapatos del mismo color, se ve hermosa, es realmente una diosa. Me muero por tenerla en mis brazos, doy unos pasos enormes para llegar a ella, la tomo de la mano y sólo le digo que la amo.
- Pequeña, piccola, tú eres todo para mí, no quiero que creas que te coartaré en hacer cosas, esto de los celos de verdad es nuevo para mí. Nunca me había sentido así. - ¿ni siquiera cuando estábamos en la U? - La quedo mirando y sólo puedo negar con mi cabeza, - Amor, en ese tiempo tú estabas todo el tiempo a mi lado, eras una niña y yo de verdad disfrutaba tenerte solo para mí, pero ahora entiendo que ya eres una mujer y que hay muchas personas más en tu vida. Dios, eso me mata, pero, no soy un cavernícola que no te dejará hacer cosas, tu vida, tu mundo lo elijes tú, sólo no quiero imaginar a algún hombre rondándote.
- Tranquilo Daniel, créeme que no hay hombres en mi vida, sólo tú. - La veo acercarse y darme un tierno beso. - Pero debes tener claro que si yo tengo que aceptar tu pasado, tú deberás aprender a aceptar el mío. - Sólo suspiro fuertemente y asiento, aunque por dentro me esté muriendo.
Llegamos al restaurante y cuando entramos veo como los ojos de varios hombres y mujeres se clavan en mi piccola, ella ni cuenta se da de la belleza que irradia, es su inocencia y su sencillez la que atrapa a quién sea. No puedo evitar y la tomo de la cintura apegándola a mí, para que todos sepan que es mi mujer. Estamos por llegar a la mesa cuando veo que un tipo la queda mirando demasiado, ella no lo ha visto, sólo va sonriendo de algo que le he comentando, lo quedo mirando seriamente pero el muy idiota ni así le quita la mirada. Aún no llevo diez minutos y ya quiero matar a alguien.
POV Francesca
Entramos a un lujoso restaurante y me siento un poco cohibida con tanta elegancia, no acostumbro a frecuentar lugares así, me estoy riendo de algo que me dice Daniel al oído cuando siento que me toma de la cintura y ,me acerca a él, le agradezco internamente porque siento muchas miradas y no me gusta, me hace sentir incómoda.
Estamos en la mesa esperando nuestra comida cuando una mujer con un cuerpo de infarto se acerca, "Hola Daniel, tanto tiempo" - ¿Quién es esta mujer?, sólo la quedo mirando y pongo mis manos bajo mi barbilla mirando a Daniel, quiero ver que hará.
Hola Vanessa, sí mucho tiempo sin verte. - La tipa ni siquiera se inmuta en mirarme, sólo tiene ojos para Daniel, sólo miro tranquilamente de Daniel a ella y viceversa, no puedo evitar sentirme celosa, pero no actuaré como él, le enseñaré modales. - Buenas noches - saludo a la tipa con mi voz lo más cordial que puedo. Ella me mira y sólo asiente, y vuelve a mirar a Daniel, acercándose y colocando prácticamente sus pechos en la cara. - Esta tipa quiere morir, siento cómo mi rabia comienza a crecer, pero no le daré en el gusto.
"Daniel, te he echado de menos, cuando, me llamarás para vernos" , sólo giro mi cara como un demonio y quedo mirando a Daniel, esperando su respuesta, lo veo tan nervioso y sin hablar, que sólo atino a pedir permiso y pararme, cuando lo estoy haciendo siento que me toman de la mano y veo una cara de un asustado Daniel, mirándome. - Amor, le digo, voy al tocador y vuelvo, tranquilo, le cierro un ojo, para luego mirar a la tipa y salir caminando.
- Veo como mi pequeña camina al tocador y en ese momento que se aleja reacciono y quedo mirando a Vanessa con cara de odio, para que sepa en el problema en que se ha metido. - Quiero que te alejes de esta mesa, tú y yo no tenemos nada de que hablar, y espero que no tengas la desfachatez de volver a contactarme. Te quedó claro. - Le digo entre dientes, ella sólo me queda mirando asombrada y se marcha. No se que pretendía, es cierto que mi círculo no conoce a Fran, es cierto que nadie conoce a Fran, creo que tendré que poner un atajo a esto lo antes posible.
- Me dirijo al baño hirviendo en rabia, cuando siento que alguien me llama "Francesca, hola, tanto tiempo", me giro a mirar y me encuentro con Darío. - Hola cómo estás, tanto tiempo. -Francesca debo decirte que estas hermosa, te ves muy cambiada, realmente irte de la empresa te ha hecho bien. - No puedo responder a lo que estoy escuchando, la verdad no estoy acostumbrada a estas cosas. Le voy a responder cuando siento que alguien me toma de la cintura y se acerca a mi oído "Amor, te estas demorando"-
- Cuando logro que Vanessa se aleje de nuestra mesa, dirijo la vista por donde iba Fran, pero la veo conversando con el tipo que no le quitaba la vista de encima cuando llegamos, sin pensarlo camino firme hacia ellos y alcanzo a escuchar como se deshace en elogios con ella. Sólo atino a tomarla de la cintura y apretarla fuerte a mí. "Amor, te estas demorando"- Veo que el tipo se sorprende y me queda mirando fijamente. Yo no le quito la vista y lo hago bajar la suya.