FAMILIA SANTORO

POV Francesca

Veo como poco a poco nos alejamos de la ciudad y luego de una hora aproximadamente llegamos a un sector donde las casas ya no son casa, sino mansiones, Dios, sabía que Daniel tenía dinero y su familia, pero nunca pensé esto, si parece que estuviese en otro país. Sólo espero no desagradar a su familia... Veo como avanzamos y no reacciono hasta que toma mi mano - Fran ¿qué pasa?, si quieres venir otro día podemos hacerlo... - no, amor, es sólo que estas casas son demasiado y no sé si le agradaré a tu familia, estoy nerviosa.

- Pues verás que nada malo te pasará, y déjame decirte que ya llegamos, así que respira  profundo que en el peor de los casos, cosa que dudo, si alguien siquiera intenta hacerte sentir mal, nos vamos de inmediato. Si estoy acá es por mi madre y abuelo, bueno y mi hermana, el resto no me importa. - Ven pequeña, vamos a conocer a mi familia...

Apenas nos bajamos veo abrirse la puerta de entrada y una mujer de unos cincuenta años se acerca a Daniel abrazándolo tiernamente, “ mi niño, no te imaginas lo feliz que me siento el que estés acá”

- Carmencita, tanto tiempo - Luego sorprendentemente la veo tomarlo de una oreja y reprenderlo, ¿pero cuanto tiempo esperabas para venir, a mi funeral acaso? - ¡Hay! Nana, si no ha pasado tanto tiempo., yo sólo puedo sonreír y ver como Daniel se descompone y me doy cuenta que no importa la edad siempre seremos los niños de casa. Y me doy cuenta cuanto extraño a mis padres. Luego la veo dirigirse a mi y creo entraré en pánico, - tu debes ser Francesca, mi niña, es un gusto conocerte y ver que has conseguido traer a este malagradecido a casa nuevamente, me abraza efusivamente y nos hace pasar. Daniel sólo me mira y pone sus ojos en blanco, me abraza y caminamos al interior, pero no alcanzamos a dar dos pasos cuando veo a su hermana Venir corriendo a saludarnos.

¡Que alegría que estén acá, por un momento pensé que no vendrían!

POV Daniel

Entramos a la sala de estar y está toda la familia, debo reconocer que han sido muy amable con Fran, bueno Mi hermana y mi madre ya la conocían, pero no esperé que mi padre fuera tan amable, él no se destaca por ser así, pero definitivamente Fran los tiene comiendo de su mano porque están todos encantados con ella. Mi madre nos ofrece unos aperitivos y así pasa por lo menos media hora donde hacen un montón de preguntas, todo bien hasta que mi cuñado pregunta que cuando es la boda, veo como Fran que estaba tomando un trago se ahoga y comienza a toser. Sólo quedo mirando con cara de matar a mi cuñadito y el se encoje de hombros. Trago saliva y digo que no es su asunto. Mi madre parece entender ya que en ese mismo instante nos hace pasar al comedor diciendo que la comida está lista.

Nos estamos dirigiendo al comedor cuando suena el timbre y entran unos amigos de la familia con Giulia, Me quedo estático y sólo quiero encararla, pero mi abuelo me toma del brazo, mira a Fran y a mí y hace un leve movimiento negando. Me acerco al oído de mi pequeña y le digo que de seguro debe tener un plan, que se quede tranquila. Ella sólo asiente y pasamos a comedor.

Ya vamos en el postre y se han tocado muchos temas, no pude ocultar desde cuando conozco a Fran, al parecer todos están muy sorprendidos de mi invitada, excepto mi abuelo que obviamente sabía todo lo nuestro, así que les cuento obviando algunos detalles, pero asegurando que es la mujer de mi vida. De pronto mi abuelo se dirige a Giulia y comienza a hablarle, ella es la hija de los amigos de mi padre. Como si nada le pregunta por su amiga, entonces caemos en la cuenta del porqué ella esta acá. Giulia muy nerviosa dice que hace unas semanas que no sabe de ella, pero se nota que está mintiendo y muy nerviosa nos queda mirando.

Luego de pasar el día completamente casi con mi familia, mi madre se acerca a nosotros que estamos sentados en el jardín con mi hermana.

“Hijo, estoy tan feliz de que estés acá” - créeme que espero de corazón que las visitas sean más seguidas y Francesca, las puertas de esta casa están abierta para cuando quieras venir. Y te agradezco que hayas querido venir, porque estoy segura que tú tienes que ver que Daniel haya vuelto a visitarnos.

De pronto el abuelo nos hace pasar al despacho y nos explica que en estos momentos Giulia está siendo seguida para saber el paradero de Dalia. Pide disculpas por la incomodidad a Fran, pero que era  necesario hacerlo para ver si realmente estaba diciendo la verdad o no.

Se están despidiendo para marcharse cuando el hermano mayor de Daniel llega pidiendo disculpas, dice que ha estado con mucho trabajo pero que por lo menos alcanzó a conocer a su cuñada. Se acerca a saludarla con un efusivo beso, lo cual incomoda a su hermano menor, pero lo está haciendo sólo para molestar. - Tranquilo hermanito, que yo ya tengo mi mujer y no la cambio por nada, ni siquiera por esta belleza, Daniel está comenzando a molestarse cuando se acerca su hermana reprendiendo a Tomas, “Smettila di disturbarti, se mia cognata lo scopre, ti taglierà le palle”.

(deja de molestar, que si mi cuñada se entera te corta las pelotas)

A lo que sólo veo a Daniel reír fuertemente. - Sì, vorrei sapere cosa ne pensa mia cognata se sapesse che hai definito bella un'altra donna.

(Si, me gustaría saber que piensa mi cuñadita si supiera que le has dicho belleza a otra mujer.)

- ¿Qué ha dicho mi querido esposo? - No sé, pregúntale tú cuñadita...

POV Francesca

Veo que hablan en Italiano y sólo alcanzo a comprender algunas palabras, pero si algo claro es que la broma del hermano de Daniel no salió como quería ya que al ver llegar a una mujer despampanante se pone blanco y su actitud risueña cambia totalmente.

Luego de saludar a todos se dirige a mi y me dice: “Ciao, devi essere mia cognata, mi chiamo Camila”

Todos se quedan en silencio, ya que Daniel nunca se ha caracterizado por ser una persona muy sociable ni mucho menos habladora al parecer, el silencio es incómodo y comienzo a sentirme tensa. Entendí claramente lo que me dijo la cuñada de Daniel, quien se ha presentado como Camila, pero las miradas comienzan a incomodarme y no veo que Daniel reaccione. Cuando ya no aguanto más veo como Daniel toma mi mano y dice en frente de todo que no se preocupen, que pronto serán invitados para celebrar una hermosa noticia, pero que como ni siquiera lo ha pedido formalmente, no puede decir nada. ¿Pedir qué? ¿hermosa noticia? - Dios, la pastilla, no la he tomado, ahora soy yo quien está blanca.