Capítulo 7 - Jess.

Tercera desgracia.

Creo que me faltó decir que mientras iba buscando como regresar a mi aula luego de dejar a Stephan en el jardín, pasé por un pasillo donde había una escalera de madera muy grande y abierta a un lado del pasillo porque estaban pintando una pared—lo deduje porque habían latas de pinturas—, y no había nadie, el lugar estaba vacío y como nunca tuve una infancia normal, mi lado infantil salió a relucir y pasé por debajo de la escalera, claro que luego recordé que Berthita decía que eso traía mala suerte, cabe aclarar que todas esas creencias me las dijo ella alguna vez en mi vida, pero no le creí, hasta ese momento. Así que regresé por el mismo sitio y rodeé la escalera pasando por su lado y seguí avanzando pensando que la mala suerte no me iba a llegar.

Pero no bastó, oh, no y ahí era donde empezaba mi tercera desgracia.

El timbre de salida sonó y suspiré aliviada, ya quería irme de ahí, digamos que ir hacia mi casillero no fue del todo desapercibido y menos aún la ropa que llevaba. Tomé mis cosas con rapidez y salí del salón para dirigirme hacia el estacionamiento donde Jack me esperaba. No sabía a dónde íbamos a ir, él solo me había dicho que me iba a recoger y luego nada. Pero ya quedó claro que Jack no era muy comunicativo así que no me sorprendió que no me dijera a donde iríamos, y aunque fácil podría secuestrarme, confiaba en que no lo haría.

—¡Jess!—giré hacia dónde estaba Thali, venía corriendo con una expresión de horror que no entendía. Fruncí mi entrecejo y la espere hasta que llegó jadeando frente a mí— un segundo.

Pidió mientras tomaba aire, quise reír porque se veía graciosa, pero algo me dijo que eso la iba a molestar. Solo sonreí.

—¿qué pasa?

—mira— me mostró su teléfono y rodé los ojos. ¿Ya dije que no me gustaban esos aparatos?. Thali me dijo que habían muchas historias de Instagram con Jack como protagonista y ya intuía a donde quería llegar.

—ay, no— miré y sí, allí estaba Jack en el estacionamiento de mi escuela, con mis compañeros alrededor de él grabándolo, no llegaban a él por sus guardaespaldas, pero ahí estaba sonriendo arrogante y saludando a todos.

Cual rey con sus plebeyos.

Y sí estaba de acuerdo con mini Jess.

Miré asustada a Thali pensando en cómo rayos iba a salir sin que me vieran o qué podría hacer, porque no quería que me reconocieran, o al menos no tan pronto.

¡Rayos! Si mi madre se enteraba me iba a matar y no por tener novio— bueno por eso quizá un poco—, sino por el escándalo, oh y mi padre… ¡ay, Diosito estaba fregada!

—¡Jess!—observé a mi amiga quien me estaba haciendo aire con su mano y yo ni cuenta me había dado. Tragué para luego tomar aire y cerrar mis ojos por unos cuantos segundos mentalizandome en que debía salir y enfrentarlos, que esta fue mi idea. 

Sí, eso es, pensé y abrí de nuevo mis ojos.

—tengo que salir.

—tienes que hacerlo— asintió y la imité para luego negar con la cabeza frenéticamente.

—no quiero hacerlo, Thali, me van a reconocer y lo peor es que estoy en pijama— mordí mi labio inferior y empecé a caminar de un lado al otro. Y es que los nervios me carcomían, las manos me empezaron a sudar y tuve que tomar varias respiraciones lentas para tratar de calmarme. Muy pocas veces había sentido tantos nervios, esa era una de ellas y lo detestaba enormemente.

—Jess, te están llamando— di un respingo y tomé mi celular escuchando el sonido de "Amor prohibido", era muy fan de Selena, creo que eso era una de las pocas cosas que tenía en común con mamá. Respiré profundo y sin ver contesté, ya sabía que era Jack y no me preocupé por que me escucharan después de todo, creo que Thali y yo éramos las únicas que seguían dentro de la escuela.

—estás tardando.

<<Si no me dices no me doy cuenta>>

—hola, Jack.

—no tengo todo tu tiempo— claro, él sí podía venir a mi escuela y llamar la atención, pero no podía esperarme unos minutos ¡unos minutitos!

Conste que quise llevar la fiesta en paz.

—¡¿tenías que salir del maldito auto Jackson Sanders?! 

—no grites, exagerada.

¿Exagerada?¡¿yo?!

Ese chiquito, don hielo, pedazo de impaciente, actor arrogante, creído con ínfulas de rey, modelo de cuarta, rubio oxigenado… ¡Já! Ni Kiko era tan odioso como Jack.

¡Agh!

—¿exagerada? ¿No podías preguntarme o avisarme, al menos? Pedazo de… de ¡Jack! ¿Ahora cómo diablos voy a salir?

—¿acaso no sabes caminar?

<<ya dale con la silla>>

Y ahí sí estuve de acuerdo con mini Jess.

—te voy a matar— escuché su risa y eso me enfureció aún más. Lilipendo de pacotilla.

—¿con esos bracitos? Pajarita, lo único que matarías sería una hormiga y eso…— no quise escuchar más y le corté. Pero me las iba a pagar el baboso ese.

—Thali.

—mmm— volteé a verla y entrecerré mis ojos.

—¿no quieres estar cómoda con un  lindo pijama?— ella sonrió y asintió al tiempo que yo tragaba y veía su vestimenta. No me gustaba y no porque era feo, sino que no era mi estilo, no sé que rayos pensó Thali como para que justo ese bendito día, se pusiera unos shorts de jean negro con mallas de red negras y un top azul que se veía muy apretado y sobre este una casaca de jean azul oscuro. Sí, a mi amiga se le veía increíble, pero no sabía si a mí se iba a ver bien, yo solía usar colores pasteles, me gustaban mucho, creo que solo tenía un vestido negro y de eso todo era colores claros en mi guardarropa.

Ay, ¿en qué rayos me metí?

***

—respira, Jess, ya te estás poniendo morada— miré a Thali nerviosa y asentí antes de volver a mirar hacia el estacionamiento donde estaba la mayoría de la escuela, incluso una que otra profesora estaba viendo a mi flamante novio.

En serio, ¿no podía ser más llamativo?

—así que Jack Sanders es tu novio...— di un respingo al oír la voz de Stephan, siendo su silbido lo que me desesperó y se lo hice saber con la mirada furiosa que le di, él sonrió de lado y negó. Claro, ya no teme que lo acose— interesante, Jessenia.