Zyan

Zyan:

Una carta de selección, no podria ser mejor una ejecución pública, miro la carta escrita a mano por un tal lord Clyde, es la tercera vez que la leo y sigo sin encontrar ninguna razón para aceptar, salvo que si la hay pero no quiero parecer un cobarde que huye de su casa, separó con cuidado toda la ropa que llevaré conmigo por que aunque no he decidido por voluntad lo he hecho por ella, no soporto verla en mi casa y mucho menos del lado de mi padre, tampoco soporto su amor acaramelado ni sus muestras de afecto en plena vía pública, prefiero irme con toda la dignidad que aún me queda.

El palacio de la familia Nitel está muy cerca de la academia, es por eso que nos piden estar antes de que inicien las temporadas de enseñanza, debemos aclimatarnos al distrito rojo y debemos conocer cómo movernos en el palacio, pero eso no será un problema para mi, he estudiado todo sobre la familia Nitel como para saber ubicarme en el palacio, será una ventaja para poder quedarme en el puesto.

-Zyan, puedo pasar- Su voz se ha vuelto más madura pero sigue teniendo mi edad y no por eso le permitire llamarme de nuevo por mi nombre- Zyan solo quiero despedirme

-Ahórrate tus palabras, vete a divertirte con mi padre que para eso sirves- Escuche unos sollozos y unos pasos al otro lado de la puerta, seguramente irá chillando al cuarto de mi padre a decirle todo lo que le dije, pero ya no tendré que soportarla nunca más-De haber sabido que sería así, te hubiera matado cuando aún podía

Deje de lamentarme y termine de empacar lo que faltaba en una  pequeña mochila y vi una última vez la foto de una revista de farándula, la princesa de Tempert con Clyde Revant, sin duda era una belleza sin igual, y tan sola verla puedes ver la elegancia que emana, sin duda valdrá la pena correr el riesgo de ir a la cueva del lobo.

Baje las escaleras, todos los sirvientes de la mansión estaban perfectamente alineados a los lados de la puerta, todos tenían esa mirada herida, no era un niño que necesitara compasión, yo solo necesitaba que alguien se diera cuenta de cuanto valia yo en verdad, y tal vez la única persona que en verdad podría darme tal reconocimiento sería ella.

-aun puedes arrepentirte- me detuve cuando escuché la voz dolida de mi padre, como si en verdad le importara, no le importe cuando se acosto con mi prometida ni cuando la hizo su esposa- Zyan no debes de hacer esto por venganza

-No lo hago por venganza, no valen la pena- pero no avanzo, por que aunque lo oculte tambien tengo miedo de lo que sucederá si fallo, así que si voy a hacer esto que valga la pena- Pero tal vez si consigo el favor de su majestad, no lo se tal vez tenga que asistir a una tercera boda

-Zyan-rugió mi padre desde las escaleras pero lo opaco mi risa, todos se remueven en sus lugares esperando que parara, la única razón por la que me detuve fue por que ya estaban aquí los guardias reales de la academia

Abren las puertas y dejo que me lleven al transporte, no espero mucho cuando noto que hay dos más adentro del auto, sus facciones son finas peros sus ojos son severos, vaya que me divertire este verano, intercambiamos nombres y pueden  adquirir lo que necesitaba, Zac por lo que pude ver era reservado, inteligente y con un ego superior al de cualquiera adentro del auto, pero también era alguien que suplicaba por amor lo cual para mi no era conveniente, Elio por otro lado escondía su odio con un sonrisa tierna, daba lastima y eso le sentaba muy bien, yo solo era alguien común entre ellos salvo que yo planeaba todo desde una perspectiva más objetiva y concisa, si la princesa sabe apreciarlo sabrá que le soy de utilidad, el problema más grave que podría ocurrir es que me maten pero en este punto ya no importa nada. Debo mostrar una actitud neutra y sensible, si es que quiero ganar.

Lord revan no dijo ninguna palabra en todo el viaje, y pude notar que nuestra presencia lo aterraba más de lo que quisiera admitir, eh olvidado por completo lo que es tener amigos y será difícil acercarme a mis nuevos compañeros, comienzo a leer el libro que compre semanas antes de recibir la carta de selección, costumbres y reglas del palacio, me había preparado para llevar a mi prometida al palacio para recibir la bendición del rey pero creo que no será necesario, total ella ya se caso con mi padre y este libro aun me sirve para mis propósitos.

Lo unico mas molesto de leer en un lugar abierto es que te estén mirando, si ellos cree que no me doy cuenta están muy equivocados, con lentitud meto una mano en mi mochila y hago parecer que estoy buscando un separador de libros, pero lo que realmente hago es hacer florecer un hierba que suelta un olor adormecedor, su olor es tan sutil que se confunde con cualquier cosa, si no tomaste la contraparte de la hierba caerás en un sueño profundo en cuestión de segundos, saco después de un tiempo la mano de mi mochila con el respectivo separador que “buscaba”, retomó mi lectura y al cabo de unos segundos ya están bostezando y no tardan mucho en caer dormidos, por la direccion que esta tomando este vehiculo puedo saber que iremos al distrito naranja lo cual les da tiempo suficiente para dormir  y despertarse en unas horas