Ezra

Ezra

AL escuchar semejante confesión corrí en silencio a mi lugar y fingí dormir, Zac se recostó a un costado de mi asiento mientras que Zyan regreso a su lugar habitual, siempre junto a una ventana y nunca de frente. En la mitad de la noche unos pasos se aproximaron lo suficiente para hacerme despertar y en silencio observar al ser que hacia dichos ruidos. 

De forma sigilosa la mirada de la princesa miró todo el vagón sin decir una sola palabra, su esbelta figura, el blanco de su blusa le hace fácil de localizar gracias a que la luz de la luna se reflejaba en dicho color. Se recargó en el marco de la puerta que daba paso a otros vagones y se miró las manos, un anillo brilla por pequeño que sea. La energía que despide ese objeto valioso, es pura e intensa, como un rayo atrapado en una piedra. Mis dientes se encajan en mi lengua, la piedra no es mágica ni especial pero es el valor y el aprecio que la princesa ha puesto en ese objeto lo que la vuelve valiosa.

Clyde Revan  y Eider Nitel, están unidos por un pasado fatídico, ambos perdieron algo y se protegieron como pudieron. Formar alianzas con semejantes es algo natural y de cierto modo comprensible, pero en ocasiones particulares como esta, no es adecuado. Mientras uno busca poder y saciar su ambición, la otra parte solo busca un amor profundo y sincero, alguien que la ayude a avanzar y que construyan algo juntos sin quitar ni poner más de lo que se puede dar.

La unión de ambos será caótica, dulce al inicio y amarga al final. Entre tanto, el deber de concebir un hijo será una presión que la princesa deberá cumplir a toda prisa si es que no quiere ver como su hijo compite contra el hijo de la amante de su padre. La actual princesa es sensible, pero no es una idiota, en el momento en que se llegue a cansar y muestre su verdadero ser, sangre correra por Tempert y temo que el Rey sera el primero en sufrir las consecuencias. 

Se aproxima a nosotros pero nos pasa por alto y se dirige al bar del tren, donde permanece ahí por un tiempo indefinido, la noche se extendió y yo solo pude escuchar el sonido de las ruedas del tren arrastrándose por los rieles.

Por esa ocasión perdí la noción del tiempo y como no hubo nadie que se molestara en poner una alarma dormí más de la cuenta, o puede que todos. Un suave cosquilleo recorrió mi piel y luego se volvió un fuerte temblor cuando me di cuenta de la magnitud de poder que se acercaba 

-ya hemos llegado a las barreras- Dice una voz y todos nos despertamos enseguida, el miedo y la confusión hicieron que soltara una palabra poco adecuada y un tanto insultante que la princesa no paso por alto  - enciendan luces

-princesa- Digo mientras nos levantamos y acostumbramos nuestra vista a la luz del día -buenos días 

-princesa o la muerte- Se detiene en la palabra muerte y me muestra una mirada fría a modo de regaño, pero eso es todo- que no se repita, es tarde les sugiero que se arregle que pronto llegaremos a la ciudad

-Si su majestad- Respiró,mientras ella hace un ademán con la mano para que nos vayamos a nuestras habitaciones para prepararnos.

Exhaló, no morí hoy. La buena suerte me sonríe hoy.

El clima es seco pero frío, incluso la calefacción controlada por los braseros del tren no impide que el gélido aire del exterior se cuele por el tren, Zyan acostumbrado al clima solo truena la lengua en señal de su desprecio por el lugar. Leo es el más irritado por este cambio, sus ojos verdes parecían oscurecerse cada vez más a medida que me daba cuenta que él era el que más iba a sufrir en este lugar. Eso me hizo preguntarme, cómo pudo Zyan desarrollar su habilidad de terraneo  siendo el distrito negro un lugar inhóspito, debería haber aprendio en la academia y especializadose en algún  tipo de creación como los terreanos envenenadores o los floristas, sin embargo el llego sabiendo hacer todo eso. O zyan es un genio o fue pura casualidad que sus habilidades se desarrollan así.

Con Zyan nada era casualidad así que era un maldito genio. Con un carácter terrible y una personalidad parecida a la de una serpiente, pero un genio al fin de cuentas.