— ¿Princesa?— Llamo a la princesa, reprimo mi miedo lo mas que puedo, ella me examina cuidadosamente— ¿Qué hacemos ahora?
Piensa su respuesta, algo en su mirada me da un mal presentimiento. Además debía asegurarme de que mi equipo estuviera bien, había notado algo inusual en dos de ellos y debía solucionarlo a como diera lugar. El éxito dependía de esta orden era la confianza que se tenían sus miembros, si no era suficiente o no existía, el fracaso estaba destinado a suceder.
-Nada, si lo desean pueden entrar pero preferiría tener un tiempo a solas con mi abuelos, podrían interpretar esto como un dia para ustedes— Responde al final, es un mensaje implícito de ‘no los quiero aquí’
— Su majestad no podemos dejarla sola, podrían atacar o algo peor, necesita tener protección— exprese, claro que todo era una mentira, nadie en este reino se atrevería a atacar, estaba más que segura sin nosotros, pero debía mantener mantener mi papel hasta el final— necesita de nuestra compañía
— “Necesitar” ¿En qué momento dije eso? No recuerdo haberlo dicho, antes de que ustedes llegaran yo me protegía sola y nunca me atacaron o me lastimaron entonces qué hace esta situacion diferente—Algo estaba mal hoy, normalmente su estado de ánimo es callado y algo intolerante, hoy deja que sus emociones hablen por ella y si es así no debíamos estar cerca de ella- Creanme si yo quisiera podría hacer desaparecer a una persona con un chasquido
-Majestad…— Zyan se acerca a mi y me susurra algo que me deja perplejo — estaremos al pendiente
-Antes de que se vayan, eviten ir a la fuente de los mil lamentos— Asiento con la cabeza y me alejo más— Los veo después…
No termina de hablar cuando siento que algo se aproxima a nuestra posición, todos nos ponemos en guardia preparados para el ataque, una masa negra se dirige hacia la princesa, trató de ponerme en su camino pero esta me brinca y me rebasa. Cuando está cerca de tocar a la princesa ella habla con firmeza.
-detente- Un lobo se detiene enfrente de ella, pese a ser pequeño su anatomía parece extraña, además desprendía un olor metálico, sangre— hace tiempo que no te veía luna, has crecido bastante
Este animal aúlla, un zumbido recorre mis oídos, el aullido lejos de ser normal parece gritos de almas torturadas, mi corazón palpita con fuerza.
-Esta bien princesa- Pregunta Ezra, se levanta del suelo con pesar, la loba lo vio como un obstáculo fácil de derribar — maldición— esto último lo murmura
-Si, lo ven nada me va a pasar, mucho menos teniendo a luna de mi parte— Zyan da un paso hacia delante y la loba se altera, la princesa la calma antes de darnos la espalda calmate, bien yo iré adentro, si necesitan algo solo llamenme.
Se va sin mirar atrás, la vemos desaparecer por las puertas de caoba de la mansión y luego esas mismas puertas se cerraron en nuestras narices. Me levanto con rapidez y me acerco a Zyan.
—¿Qué fue lo que dijiste? — el se niega a responder y lo sujetó del cuello de su uniforme, sus ojos se encuentran con los míos, está furioso — respondeme
—Es la pura verdad Leo — los demás se nos acercan y forman un círculo para evitar las miradas de los demás — El rey está enfermo y al parecer hay rumores de que la actual corte del Rey quiere convertir Tempert en un imperio, eso alteró a la princesa. Incluso lloro.
—Emperatriz — susurra Elio, parece saber algo que nosotros no, luego contra su rostro por qué se ha dado cuenta de que lo dijo en voz alta —¿Estás seguro Zyan?
—De lo primero estoy casi seguro, hoy la asistente del rey le envió unos resultados a la princesa sobre la salud del rey —La sucesión será inevitable y nosotros nos transformaremos en subordinados de los Relos quienes se convertirán en las sombras de la monarca — Lo segundo, creo que Elio tiene una mejor respuesta.
—“Pronta un reino morirá y dará paso al imperio, una emperatriz que gobierna y un emperador al que su cuello dos serpientes tienen anudado” — Repite un presagio, su mirada se oscurece — Liza dejó una carta con esas palabras escritas, el imperio es tempert, la emperatriz es la princesa pero aún no encuentro a las dos serpientes.
—Es una metáfora, las serpientes son personas — Aclaró a elio, dos serpientes, los príncipes podrían ser o puede ser algo más. Zyan y Zac. La respuesta llega a mi mente como un puñal, los príncipes podrán ser muy listos pero las verdaderas serpientes son ellos — De cualquier forma esa información no nos incumbe.
—Bien, ignoremoslo por ahora — interrumpe Zyan, luego mira el cielo que se está oscureciendo más, lo cual ya es extraño ya que siempre está nublado y oscuro — vaya, parece que ya está anocheciendo,¿ quieren ir a cenar?
—¿Cenar? — Pregunta Zac, su mirada está dispersa y esta al otro extremo de su hermano, Elio trata de ignorarlo — Debemos estar aquí por la princesa
— ¿No la escuchaste, Zac? — Contesta su hermano con voz burlona, los ojos de Zac brillan bajo el mechón que le cubre parte de los ojos — Ella no nos quiere aquí, que diferencia haríamos si nos quedáramos .