La princesa sale de la habitación, el color negro se encarga de camuflajear las heridas de su cuello, pero no lo cubren del todo, lleva en sus manos una gargantilla de terciopelo negro, sus manos tiemblan cuando se acerca a nosotros y cuando creo que se dirigira a mi cambia de opinion y elige a Elio, mis dientes se aprietan con fuerza ante este acto.
―me pueden ayudar, no puedo ponerme este collar— Nos solicita pero lo hace viendo directamente a los ojos de mi hermano, los celos son enfermizos y parecen uñas arañando mi piel
—podría darse vuelta—Mi hermano aprovecha esta oportunidad para tocar directamente la piel de la princesa, no solo roza la piel si no que sigue las líneas de las fisuras haciendo que la princesa se estremezca—Majestad esto es …
—algo normal—Lo acalla mientras lo aparta de su lado, luego nos mira detenidamente- recuerden lo que les dije, ni una palabra
— lo recordamos—hacemos una reverencia en señal de respeto, el color negro de sus prendas la hacer ver más sombria y con poca salud, me atrevo a preguntar el por que de su vestimenta—¿hoy iremos con la duquesa de ritel?
—Sí, hoy acaban sus crímenes-camino en dirección a la salida, mis abuelos ya fueron informados y por eso no los he visto - donde están sus compañeros
—ellos deben estar afuera esperándonos, con leo al mando es difícil dormir—Cualquiera hubiera pensado que las palabras de Elio eran desinteresadas, por eso le di un ligero golpe en su espalda, pero yo sabía que esta conversación iba a tomar un rumbo diferente— es cierto zac, Leo es muy estricto el líder debiste ser tú no el
—alto—La mirada inocente que le dirige Elio a Eider es suficiente para entender que mi hermano quería quedar como una víctima, alguien que me apoya ciegamente y me es leal- ¿porque tú debiste de ser el líder y no lo eres?
—no es nada su majestad —Elio finge que va a decir algo para llamar la atención de la princesa y ella cae en su trampa —elio basta
— la verdad es que tu rechazaste el puesto y leo tuvo que asumir el liderato, Zac lo siento pero es la verdad— Apartó la mirada con impotencia, mi hermano me estaba hiriendo de una forma tan cruel, el sabe que la princesa no tolera la irresponsabilidad y mucho menos tolera que sea por problemas personales— lo siento pero es necesario que la princesa sepa quién debería ser el líder
-Elio, te has pasado por mucho—Le digo antes de salir de ahí como un cobarde, pero un fuerte agarre me detiene y por mucho que quiera correr, los ojos obsidiana de la princesa me lo impiden—¿ Princesa?
—Tu fuiste elegido para ser un líder es cierto o no— El odio se trasluce en su mirada y es transmitido a mi por su agarre, me encojo de miedo pero trato de mantener un poco de mi dignidad— ¿Zac, que fue lo que pasó?
— Si me lo permite eso es privado, compermiso— Escuchó las órdenes de la princesa retumbar por mi cabeza pero mi creciente ira impedía que mis piernas pararan, lo último que vi antes de desaparecer…