Capítulo 3: Imperfectamente perfecta

Los golpes en la puerta eran muy fuertes, como si alarmaran de algo, pero no se escuchaba ni una voz afuera de la casa. Albert se levantó y de forma apresurada fue hacia la puerta. Cuando él se levantó, pude sentir un silencio muy profundo. La radio vieja de la familia tocaba una obra clásica y pude reconocer que era el Arabesque no. 2 de Claude Debussy. No pensé en otra cosa más que en la melodía de la pieza.

- Ayla… - Exclamo con un tono de voz un poco serio, la estaba llamando, al parecer era para ella.

Ella me susurró.

- Wait me here, if I call You please come and help me, ok? – No sabía que pasaba, pero pude ver que la tranquilidad de la casa se había ido, como si alguien hubiera muerto.

- It’s everything ok? – Incliné la cabeza al estar un poco confundido, pero mi corazón estaba un poco acelerado por el momento.

- I’m not sure, but please, can You? – Ella sonaba un poco preocupada y nerviosa, pude ver un poco de luz en sus ojos, pero fue a ver quién estaba en la puerta con paso acelerado.

Solo escuchaba que ella hablaba en alemán, mi curiosidad me mataba y me incline un poco para ver quien estaba en la puerta, pero María me detuvo con una mano en mi brazo.

- No veas, ella sabe lo que hace, solo ayúdala si lo necesita por favor, ella te explicara después – Ella hablaba español, y no sabía que responder. Sabía que era una situación incómoda, y no era tiempo de preguntar como aprendió español.

- Esta bien, pero por favor explícame que está pasando, estoy confundido – Volteé al lado y pude ver que Anna asintió con la cabeza a su hija.

Pude sentir un viento gélido recorrer mi espalda.

- Él es…

- Sasha, please, could You come here? – Interrumpió Ayla a lo lejos, con voz tranquila.

No sabía cómo actuar, solo me paré y con paso lento me acerqué a la puerta, después de unos pasos pude divisar al mismo chico que encontramos en la esquina antes de llegar a su casa. Mi mente se imaginaba a ambos como pareja, y la verdad tendría mucho sentido, pero algo me decía que había pasado algo y no debería estar allí.

- Hi, I’m…

Quería presentarme de una forma amable, y extendí mi brazo para saludarlo. Pero me encontré con un puño en mi cara, retrocedí unos pasos y luego de chocar con una pequeña mesa me caí. Ni siquiera pude ver su expresion, pero en ese momento exacto fue demasiado sorpresivo, no pude reaccionar hasta en unos segundos. Desde el suelo podía escuchar como Ayla le gritaba sujetando al muchacho para que no pase a la casa, estaba molesto e iracundo. Pero él entró y me golpeo varias veces más en el pecho y en mi cara, el último golpe me dejo inconsciente.

Solo pude pensar, en que me metí.

Desperté unas horas más tarde en la cama donde me hospedaba, desperté de forma lenta y pude ver que mi mano estaba sujeta a otra, era la mano de alguien más, después de ver su cabello rubio y sentir su aroma, pude reconocer que era Ayla acostada al lado de mi cama. Ella se había quedado dormida sujetando mi mano y pude sentir el calor que emanaba de su piel al contacto con la mía. Mis lentes estaban al costado y los busqué con mi mano izquierda para no despertarla, pero mientras me levantaba pude ver a María sentada en el suelo leyendo un libro, pero ella si se dio cuenta que estaba despierto, sentí un dolor muy fuerte al respirar hondo, me dolía demasiado y ese pequeño movimiento del dolor hizo despertar a Ayla.

- Hi there… - Dije susurrando, para no incomodar la situación.

- Sasha I’m sorry, it was my fault… – Ella se disculpó de forma larga y tierna.

- I’m not angry, but of course a little confuse – No podía enojarme con ella, era muy tierna y hermosa, pero pude ver una pequeña lagrima salir de ella, y eso me entristeció muchísimo, ella dejo caer su cabeza en mi hombro derecho y me apretó la mano con un poco más de fuerza. El único gesto que hice fue darle un beso en su cabeza.

María intervino y me dijo que hará de traductora en ese momento, me pareció un poco incómodo, pero necesitaba una explicación clara y precisa del por qué me habían atacado de repente.

- Él es mi ex novio, Jeff, fue un amigo cercano de la familia por mucho tiempo y se enamoró de mí, yo jamás acepté nada y estuve en contra de tener una relación, mi padre era su amigo y por él lo conocí. Un día hace meses mi padre había conseguido un nuevo trabajo y decidió festejar un poco en familia e invito a Jeff, todos tomábamos y estábamos ebrios. No recuerdo que paso esa noche, pero desperté con él a mi costado en su cuarto. Estaba asustada y no sabía qué hacer y solo escapé.