Capítulo 002.2

Gritos de horror sonaban en la distancia, el clima helado le molestaba a su cuerpo ¿Cuánto más podría aguantar? Se preguntaba a sí misma, toda una raza condenada por la diversión de su gobernante, huyendo desesperada de aquel virus infeccioso que se había esparcido con rapidez. 

Cuando salió en las noticias ya era muy tarde, ellos habían llegado, las redes sociales se inundaron de teorías de conspiración acerca del origen de las criaturas, incluso los gobiernos se unieron buscando contactarlos, la paz.

Era un sueño tonto creer que venian buscando paz, un anuncio de ellos y el caos se desato.

El escepticismo de las personas fue lo que los condenó, ella odiaba su situación actual, tener que esconderse, y salir a buscar comida evitando encontrarse con los infectados.

Aquel virus extraño se le llamó “Virus de las rosas”, los infectados actuaban extraños, al principio se creyó que eran zombies, si es que se les podía llamar así. Su respiración agitada mientras corría lejos, buscar comida a la luz de la luna no era recomendable, ella quiso arriesgarse.

Al principio quienes se inyectaban se atacaban entre ellos, intentaban comerse, lo extraño apareció cuando un pequeño grupo de la población era inmune al virus, los infectados intentaban capturarlos, parecían enamorados, no importaba su edad.

Actuaban como si fueran tu pareja, los sollozos se escuchaban cuando intentabas rechazarlos, el asco que sentías hacia ellos era inmenso, tocando tu cuerpo de forma obsesiva mientras estaban llenos del líquido carmesí.

Quieren vomitar de ver aquella escena.

Cuidaban a quien era inmune mientras lo alejaban de todo, querían que te hundieron con ellos, mientras te llenaban de lo que llamaban “amor”, una vez tenían lo que deseaban, te consumen lentamente, todos notaron que el virus lo trajeron con un propósito, se creía que su líder buscaba a alguien en específico con este.

Cuando estos morían o cuando tu morías por causa de ellos, nacía lo que se conoce como “Espinas de rosas”. 

Una simple flor, una bella rosa roja tóxica como veneno, dedicada solo para quien el líder buscaba.