Existían miles de cuentos sobre aquel lugar, tenebroso por la noche y majestuoso por el día, los aullidos sonando a la distancia eran el pan de cada día.
Ella estaba en el bosque, desde que llegaron, ellos se apoderaron de todo, su líder estando en el mando, su especie como les decían ellos fue llevaba lentamente hacia otro lugar, existían todo tipo de rumores, las personas creían que era el paraíso, algo dentro de ella le decía que no era así.
Lo había visto, soñado.
Un paraíso cubierto de pasto manchado de sangre, su grito se ahogaba en su garganta con solo recordarlo ¿Que habían hecho para merecer aquel maltrato? ¿Qué fue lo que llamó la atención de él en ella?
No lo sabía, pero fue por muy corto tiempo, luego la desechó como lo que era, nada. Había autorizado no lastimarla, lo agradece con dudas, pero era algo.
Su gobernante estando en la cima, por un segundo se ilusionó creyendo que ella era especial para él, fue algo tan efímero, no era ella, era su parecido a alguien, lo había descubierto, el escalofrío recorriendo su cuerpo mientras se percataba de la presencia de alguien más dentro de ella, como si estuviera poseída.
Era tan leve, aunque estaba hay.