Tomo su mano lentamente y camino, quedando debajo del paraguas y a su lado, para así no mojarme. Al hacerlo el olor de su colonia varonil llega a mis fosas nasales. Su fragancia me encanta y no sabría definirla.
La lluvia aumenta y el sonido de un trueno retumba por toda la calle, haciendo que de un pequeño salto en mi lugar. Brandon ríe.
- ¿Le tienes miedo a los truenos, Maxi? - pregunta con un tono burlón en su voz.
- Talvez. Si, un poco - rápidamente le respondo. - Amo la lluvia pero hablando de los truenos ya es otra cosa, los detesto.
- Así que amas la llueva - asiento con una sonrisa.
- Exacto y ¿por qué pones esa cara de estar tramando algo? - pregunto al ver la expresión de su rostro, una sonrisa maliciosa, la cual me da mala espina.