Capitulo III «Un Rastreador»

Mikeyla

Nuestra búsqueda comienza, contacte a la oficial Dona con la esperanza que nos ayude.

- quien habla.? - responde el teléfono al tercer intento

- oficial Dona, soy Mikeyla si se acuerda de mi..?

- claro que me acuerdo, te reportaron a ti y a Nataly conmigo hace meses... por fin lograron escaparse

- usted sabe que no podíamos seguir ahí, y mucho menos ser adoptadas - pulso el alta voz para que Nataly escuche

- como también se que ya tienen trabajo en un café  - nos vemos confundidas

- como sabe eso - Nataly habla

- no les hemos perdido la pista, ustedes tienen algo que nos interesa mucho

- a que se refiere..?

- es mejor que nos veamos, llegare al café por la mañana

- oficial, una cosa... queremos ayuda, deben saber algo sobre el crimen de nuestros padres.. 

- para que quieren esa información

No podemos decirle la verdad, Dona no puede saber que queremos cobrar justicia nosotras mismas, es mejor mentir

- solo saber quien fue

- esta bien, hablaremos en el café..
Hasta entonces

La noche no tubo mas que platica y un café, nos fuimos a dormir a las diez, mis segundo pasatiempo favorito es dormir, bueno si se puede decir que tengo pasatiempos mi vida esta consumida en una cosa y hasta no lograrlo no tendré tranquilidad completa.

Al día siguiente esperamos con ansias la hora en la cual entrara por la puerta del café la oficial Dona, a que se habrá referido con que nosotras tenemos algo que le interesaba.? 

Tengo tantas preguntas por hacerle, estos años han servido para aclararla aun mas, organizarlas y saber que es lo que necesito para encontrarlo.

- Mikeyla... - Nata habla a mi espalda - el cliente de ayer te acuerdas.? El que te conté - asiento recordando - quiere que lo atiendas tu..

- y yo porque..? 

- no se, es lo único que dijo

- bueno, iré... sigue con esto si..

Me acercaba a la mesa del cliente, mas no logre verlo di media vuelta al escuchar la campanilla de la puerta, alguien entraba crei que era la oficial Dona.

- a.. eres tú - su sonrisa continuaba intacta en sus labios

- esperabas a alguien mas 

- no.

Se acerco con paso decidido y beso mi mejilla, sus labios se sintieron calidos sobre mi piel.

- tengo que atender, Edwart ya te mando a Nat para q te atienda

- prefiero esperarte.

Termine de llegar mientras Edwart se sentó en una mesa que estaba libre, el cliente estaba solo y sin ningún rastro de haber ordenado algo de tomar, y mucho menos de comer.

- en que le puedo ayudar.?

- Mikeyla, soy Brandon Manson... si me recuerdas - mi mente estaba en blanco no tenia ni la mas mínima idea quien era el

- No, disculpe..

- se te hace familiar el orfanato.?

Algo hizo clic en mi mente y lo recordé, es la misma voz, pero esta solo, su esposa no esta.

- ya se quien es.. para que me busca a mi, de una vez le advierto que no regresaremos ahí, ni tampoco nos adoptara

- tranquila, no es nada de eso... toma asiento por favor.

- entonces.? - la curiosidad me estaba matando

- yo conocí a sus padres, cuando los asesinaron trate de ayudarlas de que alguna forma se quedaran conmigo y Suley, pero fue imposible.. 

- era amigo de mis padres.?

- no solamente de tus padres, también de los de Nataly

- no entiendo.. 

- ellos tenían negocios conmigo, formaríamos una fabrica de chocolates

- papa nunca comento nada

- apenas comenzábamos, pero dejarme terminar

- disculpe

- lastimosamente sucedió lo de sus muertes la semana siguiente, todo fue muy extraño, fue el mismo día lo único que cambio fue la hora

- a la familia de Nataly fue en la madrugada, lo se...

Me termino contando de su amistad con mi padre y menciono detalles que eran muy de el, cualidades e información privada, también dijo que si quería podíamos visitarlo para hablar con mas clama y que las dos estuviéramos presente, le tome la palabra.

Se marcho no antes sin dejarme su número telefónico, vi el reloj en la pared y me di cuenta que Edwart me ha esperado casi una hora, gire hacia donde se encontraba y lo sorprendi tomando café.

Una sonrisa se poso en mis labios, este chico nunca se cansa, lleva meses viniendo todos los días, tan sólo a tomar café y se marcha dos horas después.

Por fin se dio cuenta que lo veía, hizo un ademán con su mano y yo me acerque lo mas rápido que pude, por primera vez en mucho tiempo tenia una razón para sonreír.

- quien era..?

- alguien... que mas da 

El no sabe nada de lo que paso, cree que mis padres están en otro país, y por los momentos no quiero que se entere de nada, quizás no este de acuerdo en la manera que pensamos terminar con el dolor.

- pues ese alguien, robo un tiempo que era mio

- Edwart...- levante mi ceja como si lo estuviera regañando

- que... a poco jamas te darás cuenta que me gustas 

Reí disimuladamente, eso ya lo sabia, sus visitas y sus miradas, su forma de tratarme lo decía todo.

- Mikeyla... - Dona apareció frente a mi, me quede petrificada su rostro me recuerda tanto ese día y no creí que iba a ser tan fuerte.

- hola