Había una vez dos hermanos que se fueron a pasear a un cerro, uno de ellos llevaba dinero y el otro no, solo lo acompañaba. Llegaron a la cima de la montaña que estaba como entre nubes y ahí encontraron un mercado en donde se vendía pescado y otras cosas. Varias personas estaban comprando. El muchacho que llevaba dinero le dijo a su hermano:
-Voy a comprar pescado.
De inmediato fue a hacer sus compras. Al cabo de un rato vio cómo comenzó a desvanecerse el mercado junto con su hermano en medio de esas nubes.
Él comenzó a gritarle y lo buscó por todo el lugar. Al no encontrarlo se desesperó, empezó a llorar y regresó a su casa entristecido, para contarles a sus padres lo que había pasado. Les dijo:
-Mi hermanito se perdió en el cerro y no vi donde se fue, o quién se lo llevo.
Sus padres y hermanos lo regañaron, sólo por eso lo querían meter a la cárcel, porque no cuidó a su hermano, pero al final lo perdonaron.
Fueron a consultar al consejero del pueblo, porque ellos no se explicaban lo que había pasado allá en el cerro y necesitaban que alguien les aclarara el problema. Él les dijo:
-El hijo de ustedes se quedó atrapado en el cerro porque hay un encantamiento. Cada año se abre exactamente a mediodía, por eso ustedes deben ir a ese cerro el año próximo para que puedan rescatar a su hijo. Si no van pueden perder a su familiar para siempre, porque el cerro nunca lo va a soltar, así que vayan a traerlo.
Dejaron pasar un año, y al llegar la fecha, su hermano fue a esperarlo al mismo lugar en que se perdió un año atrás. Volvió a ver la misma escena, tal y como se los dijo el consejero. En ese instante jaló a su hermano fuertemente para que ya no le vendieran nada, comenzó a rezar y a platicar con su hermano, y éste le preguntó:
-Por qué estas triste?
Él contestó:
-Tú estuviste perdido un año y estuvimos preocupados porque no sabíamos dónde estabas, pero ya que te encontramos, vamos a casa para que descanses.
Cuando llegaron a casa, sus padres, hermanos y amigos se alegraron mucho. Y desde entonces ya no les permiten que vayan solos al cerro.