Hoy mi mejor amigo me agarró en esos dias donde uno esta vulnerable. Me puso contra las cuerdas, ni bien llegue a su casa. Era Domingo, y los domingos hace 4 años como con él asado, no hay forma que un domingo eso no suceda.
—Vos tenes otro grupo de amigos me dijo -con un tono amenazante, mirandome fijo, como cuando queda la ultima milanesa en el plato y todos la queremos.
—Que te pasa, que son esas escenitas de celos - pregunte, frunci las cejas y cerre levemente los ojos, demostrando algo de enfado, mientras ganaba tiempo, pensando alguna excusa, de una supuesta acusacion que hasta el momento no sabia la veracidad de la misma.
—¿Esenitas de celos? a vos te parece que esto es una escena de celos!!!. Ayer no fuiste a jugar al partido de futbol, eramos 5, contra 4, faltaba uno y eras vos!!!
—Ayer fue sabado? ¿Seguro? -Intente confundir a mi amigo con un viejo truco, pero no funciono.
—Claro que fue sabado, y hoy es domigno y viniste a comer asado, eso no se te pasa he, mal amigo, muerto de hambre, pollerudo -las agreciones estaban escanlando y por momentos temi que no solo sean verbales.
No digo nada, espero y evaluo por donde viene el enojo, me mantengo indiferente ante las acusaciones.
Fue una buena estrategia para ganar tiempo, tras unos segundos de reflexion, y ante mi mirada de jugador de poker, me dice.
—¿Estaba rico el asado de ayer el medio dia?
¿Asado del medio dia? de que carajo hablas Sebastian, me hago el distraído -ya su tonito me habia hecho enojar un poco y no me permitia continuar con mi estrategia de ignorarlo.
—El señor ayer se fue a comer con sus amigos del trabajo, no mientas mas.. Te vimos cuando ibamos a la cancha, te mandamos un mensaje, ni lo contestaste.
Mi situación era delicada, pero no perdida. Mi falta de respuesta ante semejante envestida envalentoron a mi amigo:
—¿El año pasado sospechabamos, que estabas en algo raro, pensabamos que te drogabas, que te habias puesto de novio?
—¿Drogarme yo? Ustedes se drogan hijos de puta -los acuse, defendiendome a la vez.
—Nos podremos drogar, Si.(Que sos de la DEA pelotudo) -Pero sabes lo que nunca vamos hacer.... dejar un amigo tirado, y lo que es peor un equipo con uno menos.
—Pero tanto lio por eso— minimize exageradamente la situcacion—. Puede ser que ayer me junte a comer algo con alguien no recuerdo, y si era alguien era del Tra-ba-jo puntualice.
Tenia una carta bajo la manga, pero era muy jodida, sabía que de ese lugar no se volvía con facilidad, y la estaba a punto de utilizar, me estaba poniendo contra las cuerdas, se me sacaba la boca y ademas tenia hambre, queria comer asado y el hambre me pone una ser detestable, deplorable.
—Te acordas de la Garza lupe -Pregunte sagasmente, incertando un puñal donde mas duele a mi amigo Sebastian, él me miro, sus ojos se inyectaron en sangre (Senti el frio de su espalda y la bronca en su mirada, como diciendo, como te animas a tocar ese tema)
Apelé a los peor del ser humano, me senti rodeado, me intimide y mostre mi version mas agresiva. Desperte un recuerdo dormido en él por años a fuerzas de horas y toneladas de dinero gastada en psicolagos.
—Te acordas o no?, -Volvi a enterrar el cuchillo profundamente en sus recuerdos, sin piedad…
—Claro que me acuerdo forro..
—¿Y te acordas que estabas enamorado, que no ibas a jugar a la pelota tampoco?…
—Fueron tres partidos que me perdi -trato de defenderse visiblemente golpeado por el recuerdo.
-Pero fueron los tres partidos más importantes del campeonato -remate
—Hay ciertas cosas que entre amigos no se hablan forro…—me volvio a decir.
—En ese momento recapacite un poco, tal vez tenía razon y me defensa fue un poco cruel.
—No pasa nada, mujeres hay mil, trate de darle ánimo, nunca contaste al final que paso con la Garza Lupe..Siempre nos quedo la espina con los chicos y bueno ahora me acorde y te hice un chiste (los dos sabíamos que no fue asi)
—Ok, queres saber la verdad? -Vos no sabes que hacer con la verdad -me dice gritando a lo Jack Nicolson.
—¡Un día después del tercer partidos que falte!!! No aguante más y caí vestido de jugador de fútbol, tome coraje y le dije, mira Lupe.. yo hoy tengo que jugar al fútbol, es el tercer partido que falto.
—Claro y porque no me dijiste antes, me encanta el fútbol, te acompaño -dijo ella entusiasmada.
Hasta ahí no sospechaba como puede ser que todo haya terminando tan mal, su relato es coherente y parecían uno para otro.
—Ese día estuvo en la tribuna te acordas? -me consulto, pero yo no recordaba. Paso mucho tiempo ya.
—No ni me acuerdo, pero que paso ese día -indague con curiosidad.
—Ese día no paso nada, o en ese momento — dijo Sebastian moviendo la cabeza como diciendo que no, mientras suspiraba.
—Pero cuando llegamos a casa, me dice la próxima yo juego con ustedes, los vi y me dio ganas -mientras ponía en el TV Real Madrid vs Barcelona.
—¡Qué raro!— fingí sorpresa —. Pero no me llamó tanto la atención que a una mujer le guste el fútbol hoy en día.
¿Raro? No es raro.. que quiera jugar fútbol.. lo raro es que al otro partido que fuimos a jugar se paro de dos, en la defensa, era una muralla con su metro noventa e hizo dos goles de cabeza.
-¡¡¿Un metro noventa, media la Garza!!? Lo Interrumpo
-Si era alta -dijo con nostalgia. Pero eso tampoco era lo raro. -Pero no importa deja, deja no tenia que haber dicho nada.
-Ahora me contas Sebastian, creo que estas exagerando, tu ego no permitió que una mujer juegue mejor que vos, que haga dos goles..
-Pero no es eso.. no entendes nada. Un metro noventa!!! -me aclara. Termino el partido fuimos al vestuario y se metió en el baño de hombres.
-La Garza era un Hombre!!?? Pregunte casi gritando con mi cara deformada, aguantando la risa.