El despertar.

Estaba aburrido de la vida, me iba mal en el amor, en el trabajo, en hacer amigos, etc. No había
otra opción más que acabar con mi vida. Me armé de valor y me tomé todas las pastillas que
encontré en casa. Me sentí mareado, caminé a mi cama y me acosté, después de eso me fui a
negro. Desperté al día siguiente, sediento y decepcionado, pues seguía vivo.
Decidí continuar con mi vida y salir a buscar trabajo. Para mi suerte en el centro comercial una
nueva tienda se iba a abrir y necesitaban personal, postulé y la encargada de local me dijo
inmediatamente que el puesto era mío. A los días ya estaba trabajando y a los meses mi
desempeño era destacado por mis jefes, me sentía pleno, una clienta muy linda me visitaba a
menudo, nos gustábamos mutuamente, se veía. Me atreví y la invité a salir, la cita fue perfecta
y al final de esta ya era mi novia.
Los años pasaron, me había casado con ella, teníamos una hija hermosa y me habían
ascendido a supervisor de varias sucursales del país. La vida me sonreía, con mis amigos
teníamos reuniones cada mes, era muy querido. Con el pasar de los años tenía todo lo que
siempre había añorado, hasta que empecé a enfermar, mis dolencias eran raras y los médicos
no sabían que era. Mi cuerpo se debilitó al extremo que perdí tanta masa muscular que quedé
postrado, no me podía mi propio peso. Me sentí mareado y me fui a negro.
Cuando desperté me sentía tan débil, me molestaba la luz, apenas podía distinguir a mi
esposa.
Yo: Amor, ¿Podrías darme un poco de agua, por favor? Estoy sediento.
Mujer: ¡Despertó, llamen al doctor!
Yo: ¿Qué pasó, sufrí una descompostura?
Mujer: Tranquilo, no hable tanto, el doctor ya viene y hablará con usted.
Yo: Amor, ¿Dónde está nuestra hija?
Mujer: Me confunde, yo no soy su esposa, usted está en el hospital, soy su enfermera.
Yo: Lo siento, esta enfermedad degenerativa sin precedentes me está ganando, de seguro
después de este hospital me voy al cementerio.
Mujer: ¿Enfermedad degenerativa? No debería decirle esto yo, ya que el doctor es quién debe
hacerlo, pero usted ingresó a este hospital en coma hace muchos años por una…
Yo: (Interrumpiendo) déjeme adivinar, por una enfermedad desconocida.
Mujer: No, fue por una sobredosis de pastillas en un intento de suicidio.