Cuentos de reloj.

El mundo de catleya

-- El café está casi listo, -- dice catleya a su esposo.-
como lo quieres?

-- con un poco de canela, gracias.- contesta él- ¿En verdad crees que todo esto es necesario?

-- no dejes que se te enfrie.- contestó ella con voz cortante- 

-- Por favor háblame! No me dejes así. Todo es cuestión de hablar.

-- recuerda, que los niños ya vienen a la mesa.- contesta catleya-

-- ¡otra vez no! 
Por favor, deja de hablar de eso. La Canela le da un buen sabor.-dice él-

-- que bueno que te gustó, por qué nunca habrá más de esos.

-- ¿que dices?

-- escuchaste! Nó, mas. Los niños estarán conmigo 

-- ¿ los niños?

-- que hay con ellos? Siempre han vivido sus vidas, no tiene por qué cambiar. 
no olvides la corbata, esta en el perchero, junto a la camisa azul celeste.

-- ¡por qué me evades! siempre tratas de ocultar las cosas.

Catleya desata su bata levantadora, y con un movimiento de manos la deja en el suelo de la sala, quedando desnuda. Camina a la alcoba, sentándose en el sillín rosa del tocador, mirando la mujer que se refleja en el espejo. Pasa su mano por su cabello acariciándole suavemente. Luego toca sus senos, con movimientos circulares, despues lleva su mano hasta su..

-- Catleya! Por qué te vas!- dice el esposo enfurecido-.

Ella cierra la puerta de la alcoba, al sentir el tacón de los enzo bonafé, caminar hacia el cuarto. Recuesta su cuerpo en la entrada. El viento levanta las cortinas de lino de la ventana de madera del balcón. Los pasos llegan hasta la entrada. No se escuchan más voces, no hay ruido de tacones.

-- entiendo tu silencio! ¡Se que me escuchas!- dice él, parado frente a la entrada de la alcoba- esperando que el cerrojo se abra.

Catleya desliza su espalda blanca, por la puerta hasta quedar sentada en el piso de madera, sin decir nada. Toca su cabello rojizo, mirando el ondonear de las cortinas de lino, Repitiendo en voz baja.

-- in stercore diaboli, qui sunt homines. 
frase en latín, que su bisabuela, siempre le decía, y tenía escrita en la primera página de su libreta de costura, Antes de las indicaciones de medidas, dibujos y remiendos de sus clientas. 

--¿Que significa abuela?

-- memorisa cada palabra 
pequeña. y luego sabrás su significado.-- Contesta la abuela- acariciando la barbilla de la niña. Con sus manos llenas de pliegues y ropas impregnadas al olor de tabaco.

El esposo da media vuelta, toca su nariz, y se retira del lugar bajando las escaleras. Catleya escucha desde el cuarto el sonido de los enzo bonafé al descender cada escalón hasta perderse en silencio.
Catleya se dirije arrodillada hasta el balcón, y no ve a nadie por el camino.

-- nadie salió.- dice con voz baja-

Sigue arrodillada hasta la esquina del cuarto donde esta una virgen de santa Margarita, con su brazo roto y colores desteñidos por el tiempo. la toca y comienza a orar las oraciones que su madre enseñó.

La señora clementina tordesillas Sánchez. Devota como ninguna, asistíendo a la celebración religiosa en la mañana y en la tarde. de noche el Rosario a eso de las nueve, sábado y domingo solo una eucaristía cada día, a las siete y media. Apenas truenan las campanas, esta allí, esperando que abran la puerta. Con vestido largo, negro, zapatos del mismo color y Rosario en mano. Un Alma de Dios en la comunidad y la iglesia.

En su casa terminaba todo el protocolo, con un palo o un rejó para las bestias. Batiendo a golpes a catleya y a su hermano elizondo, Por no hacer caso a sus exigencias, Que no eran pocas.

El inclinar del sol, da paso a la tarde, luego a la noche. que viene acompañada de la fresca del viento, y nubes de mosquitos como vampiros diminutos, buscando donde llenar sus pequeñas bocas de sangre.

Catleya sele del cuarto desnuda, recorre el pasillo despacio. baja escalón por escalón, con sus pies delicados, sin observar nadie en casa. Su cuerpo brilla con la luz de luna, que entra en la ventana de la sala. 

-- la mierda del diablo, eso son los hombres- repite catleya la frase de su abuela, mientras se acerca a la puerta. La abre y sale de la casa atravesando el bosque.

-- los niños no llegan, es muy tarde- 

Grita catleya-
¡Tommy, linda!  ¿donde están?

 Grita en medio de la nada. ¡Tommy!

Alguien se acerca en medio de la oscuridad, catleya voltea y la toman por los brazos,

-- ¡no hay niños no lo entiendes, Ellos murieron hace cuatro años! - 

dice el esposo de catleya con voz fuerte- 

-- murieron! Murieron!-

 sigue repitiendo mientras cae de rodillas en la hierba húmeda. 


Catleya acaricia la cabeza de su esposo.

-- in stercore diaboli, qui sunt homines.- Repite mirando el cielo 




 



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Editado: 16.03.2021

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