Hoy me despedí de la tristeza, le dije que de ahora en adelante seré siempre feliz, que no hay espacio para ella entre mis amigos y que no quiero que vuelva a hacer sentir mal a mi mamá cuando me ve llorar. También le dije al enojo que no me hable por un tiempo, porque papá llora cuando llena de molestia, comienzo a gritar buscando los cuidados de mi mamá y no los suyos.
Creo que últimamente he estado muy triste y enojona y por eso mi mamá no ha venido a verme, así que de ahora en adelante seré muy alegre, no manotearé a papá y tampoco hablaré fuerte, voy a despedirme del mal humor y de las lágrimas cuando mamá no llega a verme. Recogeré mis juguetes y me comeré toda la comida en mi plato; aprenderé a escribir yo solicita y amarrar las agujetas de mis zapatos; sé que cuando mi mamá vea que estoy contenta y aprenda todo eso, vendrá a verme de nuevo.
-Mi niña linda- llama mi papá, extendiendo su mano- ven a despedirte de tu mamá.