Capitulo IV A la clase que es hora de empezar la labor.

Al final de la semana, Vanesa la llamo y le comunico que había una clase especial y que ella estaría integrada en esta, que ese grupo era especial y que si quería podía empezar o no en ese grupo. La clase se llamaba teoría musical que era el inicio del proceso, si ella decidía hacerlo debía iniciar en ese punto y luego empezaría con las demás clases durante su progreso. Además Vanesa le explico que una persona se interesado en ella y su progreso.

El lunes Alex se preparó temprano, coloco en su mochila un cuaderno, lápices y una botella de agua,  luego salió hacia su Clase con la esperanza de aprender nuevas cosas y empezar un nuevo camino.

Cuando llego al edificio donde se ella debía tomar las clases, se fue directo al aula, se colocó en la parte de atrás donde podía observan. Después de unos minutos  empezaron a llegar los demás, al parecer eran de más o menos la edad de ella. Luego entro el maestro, Alex se sorprendio al ver que su maestro era el hombre que la había defendido la semana pasada.

• Buenos días soy Williams Black y seré su maestro de teoría musical - dice el hombre presentándose - actualmente soy el director de la orquesta, además de maestro, y estaré con ustedes durante esta clase.
• Buenos días - dijeron todos al mismo tiempo.
• Hoy empezaremos con lo básico e inicial de toda la clase - el profesor hace una pausa - esto es lo que regirá toda la teoría de la lectura. ¿qué es un pentagrama?
• Es un espacio de cinco líneas donde colocamos las notas de la partidura. – dice un chico delante de Alex.
• Muy bien - dice el maestro y otra definición más exacta es Conjunto de cinco líneas horizontales paralelas y equidistantes sobre el cual se escriben las notas musicales y demás signos de notación. ¿Cuáles son las figuras con las que contamos el tiempo de las notas?
• Son las redondas, bancas, negras, corcheas y sema corcheas – el maestro iba escribiendo en la pizarra unas figuras que Alex reconoció pero no les sabia el nombre - fusa, semi, fusa, también hay silencios.
• Muy bien Santiago - dijo el maestro, señalo las figuras en la pizarra - he aquí las figuras que verán cada vez que vean una partitura, estas son las más conocidas  y las más usadas, ahora ¿qué es un compás?
• Es el espacio donde se escriben las notas musicales y que son válidas por el tiempo en que se mide la partitura - dice la voz de Meyko desde la puerta - los compases se miden en un cuatro por cuatro, dos por cuatro, dos por dos, tres por dos, seis por ocho y asi.
• Gracias por tu compañía Meyko - dice el maestro Williams - puedes sentarte  donde gustes.
• Meyko se dirigía hacia la parte de atrás cuando noto que Alex estaba allí.
• Y ella aquí - pregunta Meyko - ¿porque ella está en esta clase?
• Es clase de lectura musical – dice el maestro- y todos son bienvenidos, por tu parte no te quejes este castigado por saltarte las clases.
• Y ¿los demás? -  pregunto
• Para ellos solo es reforzamiento y alguno que otros nuevos - dijo el maestro.
• Es por ella – Meyko se ríe - como no puedes agregarla a las demás clases nos haces tomarla con ella.
• No es cierto – dice una voz detrás era de pedro - además necesito la clase, se me han olvidado algunas cosas.
• A ti – señalo a pedro siempre se te olvidan las cosas - y ¿los gemelos porque están?
• Con que asi estamos - dijo el maestro - Meyko si no quieres estar en clases te advierto que tendrás más problemas del que ya tienes, y te aviso que puedo darte vacaciones si lo deseo. -Meyko lo miro enojado- no me mires asi son las reglas y vienen de arriba.
• Y tengo que estar obligado aquí - Meyko se dirigió a la parte de atrás del lado opuesto del que Alex estaba - ok entonces- dijo y se puso una gorra hasta que le tapara los ojos.
• Meyko debes participar en clase- dice el maestro, suspiro - está bien como quieras, siempre haces lo que quieres, siempre te comportas como un príncipe vanidoso.  Bueno sigamos con la clase.

El maestro siguió con la clase, pero Alex no dejaba de mirar a Meyko y pensar en su comportamiento, el parecía ejercer una autoridad la cual todos le temían si decían algo fuera de lugar, temían que explotara en algún momento y sacara todo lo que guardaba y a Alex le asustaba pensar que podría ser ella el detonante. Le causaba tristeza ver como ese joven al que no conocía se le hacía difícil poder estar entre las personas. Estaba muy lejos cuando alguien le hablo.

• Oye, te pregunto si quieres ir a comer algo – dijo pedro - ya termino la clase y podemos tomar un respiro - le sonrió a Alex - ¿qué dices?
• Lo siento, estaba en otra cosa - se excusó Alex - y claro que quiero comer algo. Además en la clase me perdí un poco pero tú me. Puedes ayudar.
• Si, con todo el gusto - dice pedro - y tenías la cara de que no estabas aquí y yo ye devolví para que no te estrellaras - Alex rio por lo bajo - y si deseas podemos estudiar cada vez que vengas.
• Muchas gracias - dice Alex y lo abraza - también quiero demostrarle a tu amigo que si puedo estar a su altura y más.
• En ese caso con mucho gusto lo hare- dice pedro y se ríe - además con dura cosa te has topado, el no ve más allá de sus ojos.
•  ¿Quién es ese?- dice Meyko detrás de pedro sorprendiéndolos.
• Nadie que te importe - dice pedro mintiendo - además te esperan los gemelos - señalo la puerta donde estaban los gemelos.
• Si – dice Meyko y luego sale por la puerta.
• Alex mira la escena y le pide con señas a pedro que le explique - bueno es que el maestro Williams desea que no tengas incidentes con Meyko cuando estés aquí – dice pedro – pues el suele ser muy cabezota. Y por eso nos encargó a nosotros que te cuidáramos a ti y alejáramos a Meyko.
• Ah, por eso el comportamiento en clase.
• Si y aquí no hay secretos todo se sabe en algún momento - dice pedro, señala la puerta – nos vamos, además Vanesa está muy enojada con él.