Capítulo 2⚫Un Idiota Más

Era viernes por la mañana y Emily estaba en la universidad esperando a que fuera la hora para entrar a clase. Mientras esperaba se encontraba sentada en el jardín, recostada en un enorme y hermoso algo, era su lugar favorito para poder leer mejor y sin ninguna interrupción. Sacó su libro favorito y lo abrió, dejando a un lado un pequeño separado de madera. Ese día ella se sentía de un humor excelente para continuar con su hermoso libro; que leía por segunda vez en el año. Luego de unos minutos de leer unas chicas pasaban cerca del jardín, ellas cuchicheaban acerca de un chico nuevo en la clase de música, las chicas se notaban sumamente emocionadas al hablar del tal chico. A Emily esos comentarios de chicos guapos y todas esas cosas, le causaba gracia, ya que la chica de su alrededor siempre se emocionaban por simples chicos. Lo que a Emily no le causaba nada. 

Cuando las chicas se alejaron por completo dejó a un lado su libro y se recostó un poco en el césped para poder descansar un poco sus ojos, se sentía fatigada. Al cabo de unos minutos todo en ese lugar estaba en calma y en silencio, cómo si el jardín era solo de Emily y eso le daba mucha alegría a la joven chica, ya que así podría descansar mejor. Luego de unos largos minutos algo más bien alguien arruino su hermoso lugar de paz y de descanso. Abrió sus ojos, vio a unos centímetros de ella una persona que estaba con una cámara muy afanado tomando fotografías a él hermoso paisaje de ese jardín. El ruido de las botas de cuero la habían despertado y estaba sumamente hstiada por eso. Se disponía a levantarse, pero un golpe en su piel interrumpió todo acto que realizaba. Sus ojos miraron a su pie y noto que algo o más bien alguien la había golpeado y ahora tenía la marca de la zuela del zapato. 

—No te puedes figar, idiota —su mirada fue hacía arriba donde se encontró con la persona menos indicada para ver en ese momento. 

—Te vuelvo a encontrar, pequeña dama—Emily estaba comenzando a fastidiarle de verdad esa estúpida voz. 

—Que inoportuno, idiota suicida —metió el libro en la mochila y estaba por levantarse, pero se dio cuenta que el chico le estaba dando la mano para ayudarla. Ella se negó rotundamente. —. Muchas gracias, pero lo hago sola. 

—Eres muy gruñona, ¿lo sabías? —el chico tenía una sonrisa de burla en sus labios. 

—No y gracias por la información, idiota.

Simplemente lo ignoró y caminó hacía el aula donde le correspondía recibir la última clase del día. Emily estaba ya fastidiada con el idiota ese de el día anterior, se sentía tan hastiada que no quería ir a su última clase, pero debía ir ya que era muy importante esa clase. Llegó al aula donde recibiría la clase, pero aún el licenciado no había llegado, habían rumores de que no llegaría ese día. Con frustración Emily se levantó del asiento y salió de esa aula. 

Bajo las escaleras de la segunda planta, al llegar abajo escucho la clase de música, pasó por ahí y su mirada fue hacía dentro del aula, la mayoría eran chicas solo habían dos chicos. El de la batería y el la guitarra, Emily se asombró al ver a el idiota suicida tocando la guitarra. El chico se percató que lo estaban observando, entonces levantó la mano en forma de saludo, el cual Emily por ningún motivo correspondió, comenzaba a detestarlo. En ésta clase no estaban ninguna de sus amigos y eso la ponía mal ya que no tenía con quien pasar esta media hora aburrida. Al final de terminar la clase Emily salió a toda prisa a buscar a su amigas, desde la mañana no las veía. Entró a la cafetería donde estaban las dos. 

—Te extrañamos, Emm—dijo Camila mientras corría hacía ella y la abrazaba muy fuerte. 

—Yo igual las extrañé.

—¿Comerán algo o nos vamos a mi casa? —esa era Samantha. Ella daría una pequeña fiesta entre amigos en su casa. 

—Pues yo pienso que nos vamos a tu casa—Camila estaba muy entusiasmada por la fiesta de su amiga. —¿irás verdad, Emm?. 

—Vamos Emm —comenzó diciendo su amiga fiestera. —, solo estaremos nosotras tres, Luke y su novia. 

—Bien, pero espero que sea verdad. 

—Que si, venga. 

Las tres cogieron sus cosas y caminaron hacía el estacionamiento. Emily le gustaba pasar tiempo con ellas y también con Luke, aunque el muchas veces se la pasa con su novia. Se subieron al auto y Samantha se encargo de la música, puso la radio y estaban pasando la misma canción que le habían escuchado la otra vez con Luke. Saliendo de estacionamiento estaba cuando dio otro frenazo. 

—Auch, Emily —se quejaron al unísono. 

—No otra vez —frente a ella estaba el chico suicida, el mismo de la otra vez. Éste le sonrió.