Capítulo 014

Savannah

Esta exhausta, nos habíamos quedado dormidos, teníamos que levantarnos para podernos ir. No podíamos perder los tiquetes de avión. Levante a Nicolás el cual parecía realmente adorable mientras decía que no tenía sueño. No cambiamos muy rápido y pedimos un taxi. No era tan tarde como pensaba hasta apenas es media noche, cuando llego el taxi nos montamos y fuimos a la casa de la madre de Nicolás. Cuando llegamos lo ayudé a llegar a la habitación y lo acosté. Me quede allí sentada en el sofá, mire a Nicolás dormir profundamente, la casa estaba en completo silencio, debería estar durmiendo, pero no puedo hacerlo.

Sé que si Nicolás se va sin atar todos los cabos guardara rencor a su pasado y no puedo permitirlo. Él debe cerrar bien este ciclo, continuar y si quiere puede sacar a las personas que lo lastimaron él está en todo su derecho.

Estos últimos días me he dado cuenta que no era la única que no tenía unos padres geniales, mi madre había permitido que mi padre me tocara, él y ella me decía que eso estaba bien; yo también lo creí hasta que una profesora me enseño que eso no estaba bien. La primera vez que les dije eso mi padre me golpeo, pero me siguió tocando. Poco después mi padre se fue de la casa, nunca supe el motivo, pero me alegro realmente y ahora soy libre. Mi madre se encerró en sí misma, su dolor y soltería para echarme la culpa de no haber cumplido sus sueños Estúpido pensamiento ¿no? Supongo que el defecto viene de fábrica.

Ahora comprendo realmente que los adultos se creen sabios por la experiencia, pero muchos no lo son por que viven cometiendo los mismos errores y si caen les echan la culpa a todos menos al mismo.

Nicolás estuvo huyendo, era tan similar a mí que he verme en un reflejo me hizo valiente. Quiero conservar su sonrisa, su forma de ser y el gran corazón. Supongo que cuando conoces a una persona igual de vulnerable a ti hay dos opciones

1 Te armas y lo proteges

2. Te sumes y ambos se consumen

Nicolás comienza a deslizar la mano por la cama y como si notara que no estoy allí abre los ojos. Cuando me ve en el rincón al principio grita, pero luego comienza a reírse como loco al igual que yo.

— ¿Estás loca?

—Creo que un poquito

Él sonríe, sentándose en la cama. Me muerdo el labio al ver que la sabana solo tapa de la cintura para abajo, sus abdominales y sus pieles canelas se ve pecaminosa.

—Ve aquí

Su sonrisa pícara me hace creer que tal vez haremos todo menos que dormir

Me siento en la cama a su lado, yo si estoy desnuda y no siento pena mostrárselo

—Te amo ¿Lo sabes? —Le digo mientras lo beso suavemente

Su mano toma mi nuca para profundizar el beso

—Yo también te amo Savannah

Dejo escapar el aire que había tenido contenido me acerco más a él, pero antes de poderme sentar encima de sus piernas él me ha acostado

—No creo que entiendas las ganas que tengo de poseerte, pero debes descansar y mi prioridad es tu salud. Jamás creí que una mujer pudiera luchar por un hombre, sabes siempre es el chico el que lucha por la chica y se siente jodidamente irreal. Aunque un poquito vergonzoso, pero me encanta estar vulnerable —Sus dedos tocan suavemente mi cuello —Por qué me hizo conocer a la mujer fuerte que me ha robado el corazón

Mi corazón se acelera en mi pecho, las manos me sudan y mis ojos deben estar muy abiertos

—Oh eres el hombre indicado para mí —Le digo

Antes de que lo vea venir me comienza a besar rudamente. El beso va perdiendo el linaje de cariñoso y se está volviendo salvaje. Antes de que pueda tentarlo él se detiene besándome la frente

—Me encantas —Me dice mirándome a mis ojos

—Me tendrás por mucho tiempo jodiéndote la vida

—Eso me encantara ver

Y con una sonrisa continúa besándome

Y no puedo evitar sonreír

Vine a hacerle un favor y resulté yo muy beneficiada