"...y todo lo que dices me parece inocente, y no se te entiende a donde quieres llegar
Pero como contigo aquí jamás se pierde, la trampa de tus ojos me ceduse a regresar"
🌌Narra Fumiko🌌
Mi cabeza daba pequeñas vueltas mientras intentaba no vomitar. Las chicas y yo estábamos jugando al famoso mundo al revés que tanto insistió Shiel para matar el aburrimiento mientras regresaba mi hermano con Roger
♤Narra Oshin♤
Los acordes de la guitarra eran el único sonido en toda la habitación, no sabía que hacer ya.
Estaba bastante preocupado, suspiro pesado cerrando los ojos para no pensar en nada malo; pero ella jamás sale de mo cabeza
Abro mis ojos al sentir que algo se enreda en las cuerdas de la guitarra, aquella cadena de acero color oro sigue en mi muñeca como una pulsera, el dije de corazón rosa se enredó en las cuerdas de esta atando mi muñeca a estas
Intento desenredarla de las cuerdas mientras intento no dañar la cadena, junto a está cadena posa la pulsera con ese apodo de mi. Sólo una ves escuche ese apodo abandonar sus labios y extraño que me diga así son saber por que
Es algo extraño lo que siento por ella, sonrió victorioso cuando logró al fin sacar la cadena. Me la sacó de la muñeca y la veo
~¿Será correcto regresarsela?~ pienso ~después de todo, es de ella...~ agrego, suspiro nuevamente y otra ves me la colocó en la muñeca ~se la devolveré~ pensé decidido
Ahora sólo tenía que recordar donde carajos habíamos estado hace unas horas. Ya era tarde, casi de noche y aún no sabía si ella ya estaba bien
(🗼)
Enloquecere- me queje ahogando un grito en la almohada, habían pasado dos días y no la ha la visto en ningún lado, Y para terminarla de rematar en la tienda de música estaba otra persona atendiendo. Intente regresar a aquel lugar un par de veces pero no encuentro como hacer que esa escalera rara baje
Suspire cansado y sin saber que más hacer para mantener mi cabeza alejada de ella y de esas imágenes de recuerdos que jamás pasaron, en esta vida...
Me di la vuelta en la cama mirando el techo elegante del hotel donde me hospedaba mientras mi cabeza tarareaba una canción
...trato de pensar que nada pierdo intentando, darle vuelta a todo y olvidarte tal ves- tararee un poco la canción que reinaba en mi cabeza, cerré los ojos- no se que me pasa a quien estoy engañando, las ganas me consumen y me empieza doler...- seguía, no recordaba de quien era la canción pero sabía que se llamaba mi nuevo vicio, me sentía de alguna manera cómodo con la letra de la canción que me identificaba de alguna manera inexplicable- no me digo~ mentiras- seguí, me baje de la cama y mientras iba a ella seguía cantando un poco- se que no es cuestión de suerte~- tome la guitarra y empecé a tocar los acordes que recordaba de la canción- yo contaré las cartas, tu verás las mias. La mesa está fría, entiende que sólo es una noche perdida, mañana te dejo otra ves...- seguí dejándome llevar con la letra
¿Por qué seguirnos jugando a los dados?, sabiendo que esto está cargado a tu lado. ¿Por qué seguirnos jugando a las cartas?, sabiendo que tienes un as bajo la manga - cantaron conmigo, eleve mi mirada hacia arriba y sonreí un poco mientras seguía tocando la guitarra, Fumiko estaba frente a mi bailando en un pies mientras hacia una especie de maniobra con sus manos
¿Por qué vivimos, bailando este tango?, si me caigo de piso sin poder acabarlo~ - cantamos juntos
Eres mi nuevo vicio...- segui, ella río un poco y se sentó frente a mi
Todo lo que dices me parece inocente, y no se te entiende a lo que quieres jugar.- seguio ella cantando- Pero como contigo la casa nunca pierde, la trampa de tus manos me seduce a apostar~- dijo haciendo unas muecas raras en su cara haciendome reír otra ves mientras mantenía los acordes de la guitarra
Así pasamos un rato más hasta que las cuerdas de la guitarra se detuvieron y ambos nos callamos, sumiendonos en un silencio bastante cómodo mientras cada uno estaba perdido en los ojos del otro
Deje la guitarra en el suelo y regrese mi vista a ella quien tenía una expresión bastante extraña y curiosa mirándome fijo. Se acercó a mi teniendo sus piernas rectas bajo sus gluteos, quedó a unos pocos centímetros de mi
Mis ojos miel se clavaron en sus ojos azules y luego bajaron de manera vaga a sus labios rosas, ella labio sus labios de la nada haciendo que en mi creciera unas ganas de besarlos. Mi mirada subió a sus ojos otra ves mientras mi manzana de Adán subía y bajaba de manera lenta y todo mi ser se pusiera ansioso
El silencio seguía reinando entre nosotros donde lo único que viajaba entre las cuatro paredes de mi habitación eran nuestras respiraciones y el movimiento de afuera que se colaba por la ventana abierta
Me acerqué un poco más a ella dejando a pocos centímetros nuestros rostros mientras nuestras respiraciones se mezclaban entre si, mi corazón latia demasiado rápido mientras mi mirada viajaba de sus ojos a sus labios y así lo mismo con ella. No me resisti más y junte nuestros labios poco a poco dejandole la oportunidad de apartarse si así lo quería pero no lo hizo
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Editado: 03.01.2024