Culpa tuya

Capítulo 30

NICK 
Al instante de darle a enviar, supe que todo esto iba a terminar en 
problemas. Justo en ese momento estábamos saliendo de mi 
apartamento. Lion, iba al volante del Lamborghini que yo había 
alquilado, su hermano Luca conducía un Audi que no tenía ni idea a 
quien habían pedido prestado mientras que yo me encontraría con ellos 
allí. 
Le había pedido a Steve que me trajese mi moto, hacía tiempo que no la 
utilizaba y la prefería antes que llevar mi Range Rover, que llamaba más 
la atención al ser más grande. Nada de todo esto me hacía mucha 
gracia, pero una parte de mí sentía la adrenalina recorriendo mi 
sistema nervioso por completo, algo que en el fondo había echado de 
menos. No es que ahora no estuviese genial, pero las peleas, las 
carreras, las locuras que solía hacer me habían proporcionado un 
escape que era difícil dejar atrás sin más. 
Me decía que hacía esto por Lion, pero también lo hacía por mí, quería 
esto, es más, lo necesitaba. Todos los recuerdos que había removido el 
tema de mi madre, mi hermana despidiéndose de mí en el aeropuerto, la 
sensación de que Noah me ocultaba cosas de su pasado y saber que no 
había sido capaz de curarla de sus pesadillas me tenía en un estado de 
nervios constante, y no ayudaba saber que absolutamente todo el mundo 
nos quería ver separados. 
Lo que pensaba hacer hoy no es que me fuese a ayudar a la hora de 
ganarme la confianza de Noah y mucho menos la de su madre, pero me 
había prometido a mí mismo que esta sería la última vez. El capullo de 
Cruz estaría aquí esta noche y me moría de ganas de partirle la puta 
cara o por lo menos ganarle en las carreras para vengarme por lo del 
dinero. Quería matarle con mis propias manos por haber estado 
involucrado en el secuestro de Noah, y tuve que hacerme de todo mi 
autocontrol para convencerme a mí mismo de que sería mejor mantener 
las manos alejadas de ese imbécil, si no quería meterme en más 
problemas. No podía llegar a casa ni con un rasguño, porque Noah 
sabría exactamente lo que había estado haciendo y no era algo con lo 
que me apetecía lidiar. 
Me repetí una y otra vez que ella estaba a salvo con Jenna, lejos de toda 
esta mierda y segura de todos y de mí. No la quería esta noche conmigo, 
había momentos en los que simplemente necesitaba estar solo y este era 
uno de ellos.

Me puse el casco y me subí a la moto. Era genial correr al aire libre; no 
había querido sacar la moto por Noah. Aquella chica que adoraba, 
podía ser de lo más imprudente cuando había coches, carreras y altas 
velocidades de por medio y la quería tan lejos de todo esto como fuese 
posible. 
Atravesamos la cuidad hasta llegar la nave industrial donde solíamos 
hacer las peleas y las apuestas. Este año las carreras no iban a ser en el 
desierto, sino en la cuidad. No sería un tramo demasiado largo pero las 
apuestan eran increíblemente altas; si ganábamos la carrera, nos 
llevaríamos una gran cantidad de dinero y Lion lo necesitaba. 
La música estaba a todo volumen cuando atravesé con mi moto los 
grandes grupos de gente. Muchos de ellos me vitorearon cuando me 
vieron llegar y la adrenalina empezó a correr por mis venas nada más 
sentir que volvía a estar con mi banda. No podía negar que lo había 
echado de menos. 
- ¡¿Mira quién tenemos aquí?!-gritó Mike, el primo de Lion acercándose 
hasta a mí. 
Choqué el puño con él mientras me apeaba de la moto y dejaba el casco 
sobre el asiento. 
- ¿Qué pasa, tío?-dije evaluando lo que tenía a mi alrededor. 
Hacía mucho tiempo que no veía a esta gente y a los pocos minutos me 
encontraba rodeado por todos ellos. Todos hacían bromas y me 
tomaban el pelo, todos bebían como auténticos borrachos y la música 
estaba tan alta que me dolían los oídos. 
Lion llegó unos minutos después y todos le vitorearon cuando lo vieron 
llegar con semejante coche. Todo esto me recordó las carreras del año 
pasado, en como mi demonio rubio había corrido ganándole a Ronnie, 
sorprendiéndonos a todos y a mí casi matándome de un infarto, claro. 
Nunca olvidaría lo increíble que había estado en esa carrera, Noah 
sabía correr, y verla hacerlo me había puesto igual de cachondo que de 
cabreado. 
Mientras la gente a mí alrededor bailaba y hacía el gilipollas a la espera 
de que llegasen los demás, saqué un cigarrillo y me apoye contra la 
moto. Necesitaba saber que Noah estaba bien y que había llegado a 
casa. 
No me había contestado al mensaje y eso no me daba muy buena espina. 
Seguramente estaba enfadada, pero estaba con Jenna así que no era lo 
mismo que si la hubiese dejado plantada en medio de un restaurante 
romántico... ¿no? No podía llamarla porque oiría el estruendo que sonaba a mi alrededor 
así que probé a mandarle otro mensaje. 
" ¿Qué tal la cena? ¿Estás ya en casa?" 
Le di una calada al cigarro y un minuto después la vi en línea. 
" En pijama y acostada." 
Suspiré aliviado al quitarme ese peso de encima. Con Noah en casa, 
podía relajarme y concentrarme en lo que tenía que hacer esa noche, o 
sea, correr, ganar y despedirme de todo este mundo para siempre. 
Media hora después y mientras la gente seguía emborrachándose y 
preparándose para vernos correr, nos reunimos con un tío llamado 
Clark, él había sido quien había organizado la ruta a seguir de la 
carrera y nos colocamos en círculo mientras nos enseñaba donde 
empezaba y acababa el recorrido. Seríamos cuatro corriendo esta vez; 
esta carrera era de las gordas, porque había que pagar para poder 
entrar y nada más y nada menos que cinco mil dólares cada uno, claro 
que quien ganase se lo llevaba todo, aparte de lo conseguido en las 
apuestas claro está. 
-Si no hay problemas estaréis de vuelta en diez minutos, tenemos las 
zonas listas para poder cortarlas, pero la pasma puede presentarse de 
improviso, eso yo no lo controlo-dijo Clark mirándonos a los cuatro 
incluidos Lion y yo. Los otros dos eran bastante buenos, y uno de ellos 
pertenecía a la ex banda de Ronnie que ahora era de Cruz. 
Le había visto, se encontraba en una esquina rodeado de todos sus 
miembros, todos ellos tan drogados como él mismo. Odiaba a esa gente, 
pero una parte de mí quería vengarse por lo de la otra noche, quería 
hacerle pagar, pero no a golpes, aunque lo deseaba, sino hacerle pagar 
con dinero, eso que ellos tanto valoraban y deseaban. 
-Os veo aquí en diez minutos-nos dijo y me acerqué a Lion y su hermano. 
-No creo que sea muy complicado ganar, pero no quiero líos, si la cosa 
se pone difícil, lo dejamos ¿está claro?-les dije a ambos. Luca pensaba ir 
de copiloto con Lion, yo odiaba tener a alguien de copiloto, me distraía 
y no conseguía dominar el coche por completo, no como cuando era yo 
solo el que conducía. Ambos asintieron y nos giramos listos para ir a 
donde estaban nuestros coches. 
Entonces un destello claro captó mi atención. Mi cuerpo lo supo incluso 
antes de que mis ojos se clavaran en el Audi rojo que acababa de llegar. 
Mi corazón se detuvo y cuando sus piernas largas salieron por el hueco 
de la puerta y después su cabeza con el pelo rubio alborotado a su 
alrededor, toda la adrenalina que había estado sintiendo se disparó por 
cuatro por todo mi sistema nervioso.



#3122 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor, culpamia

Editado: 03.01.2024

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