Kiana
Estaba muy feliz en mi cama tan suave y calentita, soñando que mi primer día en el instituto sería increíble, hasta que llego mi ángel demonio saltando en mi espalda
-Despierta ya!!!- Dice mi hermano menor Junior y si, el nombre va perfecto con el
-Que quieres ahora?
-Quiero que te levantes para que me lleves al colegio, ¿Que otra cosa querría de ti?- Decía con sus cejas alzadas y una sonrisa malvada
-Enano interesado- me voltee y el se bajo de la cama quedando frente a frente y la verdad debo admitir que tengo un hermano que será un hombre muy guapo
Mi hermano se llama Junior Taylor, tiene 11 años,
tiene el cabello castaño claro el cual es muy suave y muy lacio, con sus ojos verdes hipnotizantes, y lleva puesto su uniforme del colegio, a decir verdad se ve muy bien, ya veo porque le agrada tanto a las chicas, ese enano tiene su encanto, pero a veces (siempre), es frío pero yo se que en el fondo tiene un corazón enorme
Dios cualquiera que me hubiera leído la mente pensaría que estoy enamorada de ese enano gruñon
-¿Tengo algo en la cara?- Su pregunta me saco por completo de mis pensamientos dejandome helada, el normalmente tenía esa actitud, pero me sentí dolida porque lo dijo de una manera fría como si no me quisiera
Solo lo mire con una cara de confusión y el soltó una carcajada que resonó en la habitación, yo me le quede viendo de mala gana, al terminar su risa de foca ahogada solo dijo:
-Baja a desayunar, este será nuestro primer día en el instituto y no quiero llegar tarde por culpa de una hermana floja dijo saliendo de la habitación
El enano si que es muy cruel pero bueno...
Me levante y me metí a la ducha por unos cuantos minutos, como les he descrito a mi hermano me describiré a mi para que me conozcan, pero les advierto que no soy una modelo
Yo soy la única de la familia Taylor con el cabello negro, también es lacio y me llega hasta la cintura a decir verdad es largo y aveces me molesta, mis ojos son azul intenso, mi piel al igual que la de mis hermanos es blanca, pero la mía es distinta a la de mis hermanos, la de ellos es...linda, en cambio la mía es pálida que parezco leche, me puse mi uniforme que consiste en una falda como la de las coreanas, mi camisa blanca y el chaleco, todo esto es para representar al colegio pero la verdad no me gusta, también soy delgada, la verdad me encanta mi cuerpo
Una vez me puse el uniforme baje para desayunar y me encontré con el enano sentado en la silla del comedor mirándome fijamente con sus esferas verdes, la verdad aveces parece que te lee la mente con solo verte y eso da miedo, baje las escaleras y me dispuse a comer muy sonriente mi plato de cereal con leche, el enano estaba callado y supongo que molesto por mi tardanza, estábamos en un silencio incómodo, al menos para mí, así que decidí romperlo con lo primero que pensé
-¿Donde esta Diana?- Pregunte ya que no estaba comiendo con nosotros
Por si no lo he comentado Diana es mi hermana mayor ella y mi hermano son hermosos, en cambio yo era el patio feo de mi familia, pero aveces toca
-Se fue hace rato dijo el enano después de meditarlo
Cuando termine de comer salimos de la casa y tomamos el autobús escolar que primero dejaba a los pequeños y luego a nosotros, cuando mi hermano bajo me sentía incómoda pues no tenía amigos ni nadie cercano además de mi familia y no es que seamos muy unidos a decir verdad
Ni mi familia ni yo somos perfectos ni muy afectuosos entre nosotros, todo esto supongo que se debe a la muerte de papá ya que el era muy importante para nosotros