Danger

CAPÍTULO 6

5:30pm.

_¡Abigail! ¡¿Se puede saber por qué cojones cierras la puerta con seguro?! ¡Ábreme ya o no respondo! ¡¿Abby?! ¡¡Abby!¡

Axel golpeó la puerta con tanta fuerza que me desperté del susto y sentía latir mi corazón a una velocidad rápida, su voz estaba cargada de miedo y desespero, pero los golpes que emitía en la puerta eran de frustración y rabia.

Fruncí el ceño con mis ojos hinchados hacia la puerta y Axel seguía golpeando y soltando maldiciones, solté un suspiro de cansancio y quite las sábanas de mala gana para ir a paso lento hasta la puerta.

Cuando la abrí caí en cuenta que tenía razón, la expresión de Axel era de molesto y asustado, vi pequeñas gotas caer de su cabello castaño hasta su rostro y supuse que había tomado una ducha, lo que indica que tenía un buen raro de haber llegado.

_¡¿Por qué le pones seguro a la puerta?! _bramo _¡Tenias un buen tiempo sin hacerlo, y bien sabes que no me gusta!

Me lance en la cama con flojera y me estire.

_Cálmate Axel _me tenia aturdida _es que era extraño que no estuvieras en la casa, se sentía ese tipo de soledad y no podía dormir.

Mi voz salía ronca por haber despertado hace poco, tenía un moño mal hecho y mis ojos estaba hinchados.

Se sentó en una esquina de la cama, calmando su respiración y mirando hacia otro lado.

_Pero... ¿Y cuándo no vivía contigo? _emitió incrédulo _¿Por eso siempre tratabas de quedarte en mi casa? _asentí _mierda abby  no sabia eso, de saberlo no habría pasado la noche fuera.

Y eso era lo que no quería, que sintiera culpa. Cada vez que Axel sentía culpa por algo trataba de enmendar ese error, pero siempre vivía atormentándose por las cosas malas que había hecho, era como si algo en su cabeza se lo recordara y no lo dejara en paz. Pero el casi siempre sabia cuando mentía, y decirle que me encerré por otras razones no sonaría creíble puesto que el sabe porque lo hago.

No me gustaba estar en casa sola ni dormir sola en esta, me causaba terror y mi mente siempre me atormentaba, recuerdo que cuando estaba en el instituto y tenía que quedarme sola porque papá viajaba yo no dormía nada hasta el día siguiente que por lo menos tenía al sol de compañía, pero era cansado ir al instituto con unas enormes ojeras y mis ojos arder.

_También supongo que son todos los cambios que estamos pasando _trate de minimizar _no fue nada Axel, he estado tranquila.

Se apoyó de sus codos en la cama y se quedó viendo en otro punto fijo, pensando en unos segundos que era lo que debía decirme.

_Abby... Se que esto es muy difícil para ti y te cuesta, pero quiero que sepas que mi apoyo siempre lo has tenido, no estás sola. ¿Lo sabes, verdad?

_Siempre te encargas de hacérmelo saber Axel, se que soy como tu hermanita pequeña que quieres y proteges mucho.

El sonrió, con ese cariño que siempre me trasmitía.

_Así es abby, eres como esa pequeña hermana que nunca tuve, también eres la única persona en el mundo que no se a ido corriendo de mi lado.

Eso último me dolió, el sentía ese miedo de ser abandonado y nadie le quitaba esa idea de la cabeza.

_Ya deja de decir tonterías axel _digo más seria de lo habitual _me molesta que hables así y creas que yo algún día voy a dejarte. Recuerda que somos un equipo.

Se dejó caer en la cama y tapó sus rostro con sus manos.

_Lo se, pero igual me pasa de vez en cuando _su voz parecía ahogada con cada palabra _solo me cuesta creerlo, eres lo único bueno que tengo, y se que a veces hago gilipolleces y tu te cansas de ellas.

Reprimí una sonrisa.

_Si, me canso.

_Pero no te has ido _levanto su vista hacia mi _aún así tengo ese miedo de que algún día lo harás al igual que mis padres.

_Axel _resople _somos prácticamente hermanos adoptivos, es imposible que te deje.

_Yo pensé que ibas a decir que no me dejabas porque me querías _se hizo el ofendido y yo hice lo posible para no reírme.

_Sabes que no se mostrar afecto _le recordé con un pequeño atisbo de vergüenza _Pero si te sirve de algo, eres la única persona en el mundo a la cual soporto, y créeme que eso es un cumplido.

Arrugó la nariz y me sacó el dedo de en medio.

_¡Tus cumplidos apestan!

Me llevé una mano al pecho, indignada.

_¡No apestan! ¡son únicos!

_Aja.

_Aja _lo imite y el soltó una pequeña risa la cual borró al instante.

_No vuelvas a encerrarte con seguro _murmuro, pero estaba serio _casi me da un infarto y derribó la puerta.

_No lo haré capitán.

Sonrió ampliamente.

_¡Eh! No me decías así desde que tenías diecisiete años.

Iba a responderle pero no me dio tiempo gracias a que mi móvil empezó a sonar, lo cogí de la mesita de noche confundida y vi que era un número desconocido pero salían unas conversaciones anteriores.

Decidí contestar pero también esperar a que el se decidiera a hablarme primero.

_¿Abby? _escuche la voz ronca de diego y supuse que recién se despertaba.

Axel me miraba con una ceja enarcada esperando a que le dijera quién era o por qué alguien me llamaba.

Y es que no era como si mucha gente lo hiciera, de hecho solo tenía cinco números registrados y uno de esos era de axel, mi padre y mamá.

Lo sé, era deprimente.

Me bajé de la cama con desespero y fui al baño pero antes de que axel me siguiera me di la vuelta.

_Es nilson _mentí, tratando de no verlo a los ojos y que se diera cuenta que no era el.

Axel asintió no muy convencido y salió diciéndome que me daría espacio para que hablara tranquila, lo vi desaparecer y me apoyé del marco de la puerta en el baño.

_¿Que?

Eso es, muy educada.

_¿Como estas... hija?

Una risa cargada de burla se escuchó y quize reírme con el.

Pero no sabía si me quería reír de lo que había dicho o de su misma risa, se escuchaba ronca y contagiosa.

_Muy bien hasta que llamaste _quise molestarlo un poco.

_Calma fiera. ¿Por qué no le has dicho al castaño que yo te he llamado?




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