Danger

CAPÍTULO 10

Me acerqué a el como si no fuera cierto, como si verlo allí de pie fuera una cruel mentira que me estaba jugando mi mente voluble.

Acerque la palma de mi mano a su mejilla y el cerro los ojos con fuerza esperando el golpe, pero nunca llegó. En lugar de eso yo solo estaba allí tocándolo como todavía no me lo creyera.

_Si estas vivo _susurre sin aliento y el abrió aun más los ojos, tenso por mi tacto.

Cuando entendí que era real y no un producto de mi imaginación, toda mi rabia regresó y quite mi mano de golpe para cerrarla y lanzarle un puño en todo su ojo izquierdo.

¡Era el segundo puño que lanzaba y yo me sentía poderosa!

No le sorprendió mi golpe, hasta daba por hecho que se lo esperaba, y yo me sentía algo satisfecha al ver como su ojo se estremecía de dolor pero fingía no verse afectado.

Eso dejará un morado mañana.

_¡ERES UN GRANDISIMO HIJO DE PUTA! _me encolerice.

_¡¿Por qué no te defendiste?! ¡¿Que está mal contigo?! _grito, con la mandíbula tensa por la rabia.

Me quedé perpleja allí de pie. El lo sabía, lo sabía todo.

Claro que lo sabe tonta.

_Escúchame bien maldito danger _me acerque amenazante señalándolo con mi dedo _yo podré ser cualquier cosa, pero no una asesina.

_¿Por una maldita regla?

Lo iba entendiendo.

_No asesino a gente, yo no soy este monstruo que eres tu y tu gente… No soy una asesina david danger  _me referí a el con desagrado.

David solo puso sus manos como jarra y me mantuvo su mirada.

_¿Insinúas que yo si soy un monstruo?

_Lo eres.

Corto la poca distancia que nos unía y tomo mi barbilla con fuerza.

_No creas que porque me dices todas estas mierdas voy a sentir un atisbo de culpa ¿Por qué eso quieres no? Quieres que yo viva con la culpa por el simple hecho de quitar vidas a mi antojo.

No respondí, y el sonrió con malicia.

_¿Pues adivina que? No siento culpa por hacer lo que me gusta, a nadie en este puto mundo le gusta reconocer sus rincones más oscuros, pero yo dejo salir mis demonios con orgullo porque son míos, me pertenecen. Los escondí durante mucho tiempo, y esta cosa buena o mala que tu vez aquí es lo que soy. Y no voy a sentirme mal solo porque tu si lo haces.

Soltó mi barbilla y me pasó por un lado haciendo que nuestros hombros chocarán.

Me quedé allí de pie con la mirada perdida, mis labios temblaban y podía jurar que mis ojos azules habían perdido su color.

No estaba equivocada, este danger iba a sacar todos mis demonios a la luz, estaba provocando a mi alma oscura para que saliera con orgullo al igual que la de el.

Pero yo tenía una regla. No era una asesina, no acababa con la vida de la gente de una forma tan despiadada como ellos.

El rubio me dio dos opciones, o moría como cobarde o me defendía como sabia hacerlo, y yo sabía que hubiera preferido morir antes que tener que matarlo.

Porque algo seguro era que si el formaba parte de los danger, entonces solo uno de nosotros hubiera salido vivo.

El golpe que le di no fue nada, ahora entiendo que esto fue plan de david para que yo dejara salir al monstruo.

Ese monstruo que llevo años escondiendo y juré nunca volver a sacarlo a la luz.

El coche iba en total silencio cuando estábamos en camino a... bueno, no se a donde pero lo importante fue que salimos de ese lugar.

Y si, íbamos con el mismo rubio que trato de matarme el cual estaba en el asiento rasero jugando un tonto juego en su móvil con los audífonos puestos.

Busque a David con la mirada sin ser muy obvia y este seguía igual que minutos atrás, inexpresivo y con sus venas marcándose en su cuerpo por la rabia que lo consumía.

Lo cual significaba que todavía había algo que lo inquietaba.

_Déjame en esta gasolinera, allí he dejado mi moto al cuidado de Susana _pidió el rubio y david aparcó el coche, los dos se bajaron sin decir nada y me dejaron en este lugar sola.

Que groseros.

A los pocos minutos david se volvió a subir y me tendió una bolsa se papas la cual acepté de inmediato.

_Debes tener hambre.

Joder si.

_¿Quien es Susana? _balbucee entre mordiscos.

_Su mujer de paso supongo _se encogió de hombros y encendió el coche _No estoy pendiente de la vida de los demás.

Le tendí la bolsa y el acepto encantado.

_Iremos a cenar y después te llevaré a tu casa.

_Creo que ya es un poco tarde, mañana hay clases y..

_Iremos a cenar y después te llevaré a tu casa _pronuncio cada palabra con detenimiento y solo pude suspirar  resignada.

Mire el móvil pensando que tendría un mensaje de axel pero nada, desde que llegamos a esta ciudad lo he sentido distante y no me agradaba mucho, era como si el estuviera en sus cosas y yo en las mías, pero era extraño vivir en la misma casa y aún así no verlo casi.

Pensé que me llevaría a un restaurante o un sitio de paso, pero en vez de eso vi como estacionamos frente a su casa.

_Mis hermanos han dicho que no me harán problema si te traía a cenar hoy con nosotros _explicó cuando vio mi cara de confusión.

_¿Ellos saben la atrocidad que me hiciste? _pregunte y el apagaba su coche.

_No, pero puedes decirles si quieres, a mi me da igual _se encogió de hombros para restarle importancia.

_Lo haré _respondí entre dientes y me bajé.

_Soplona.

Cuando le iba a responder con un insulto nada sutil alguien salió por la puerta principal, pensé que sería dylan o diego, pero en vez de eso vi a una rubia acercarse hasta nosotros con alegría.

Seguido de eso david la vio con clara sorpresa, y luego ella se lanzó encima de él rodeando lo con sus manos alrededor de su cuello.

_¡Mi amor! ¡Te extrañé tanto! _chillo ella de felicidad mientras abrazaba a david con mucha fuerza, pero el no le regresaba su amoroso abrazo _¡Extrañaba todos los días que pasamos en la casa de verano!

_¿Delia? ¿Que estás haciendo aquí?




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