Yacía de noche y tanto diego como Nicolás y dickson aún no regresaban de donde sea que estuvieran. La señora adelina se encontraba en el baño auxiliando a nixon que desde hace horas no dejaba de vomitar gracias a todo lo que se había comido en el día, fui a ver como seguía dylan en dos ocasiones pero me encontré con que este estaba durmiendo plácidamente como un bebé las dos veces que fui.
La casa era algo grande así que me llevó al menos una hora darle un recorrido rápido pero eficiente, al final del pasillo y algo alejado de todos estaba la habitación en donde iba a dormir con david.
Si, escucharon bien, según adelina mi novio y yo teníamos que dormir juntos y no en camas separadas ya que por ser novios pues era lo más normal del mundo.
No estaba acostumbrada a dormir con nadie, de hecho david sería la primera persona con la cual compartiría una cama por una noche, pero si soy honesta no me molestaba la idea.
Cuando vi la habitación en donde íbamos a dormir pude notar que las cortinas eran color caqui y el cuarto estaba pintado de un marrón oscuro, en el medio estaba la cama que era más que suficiente para ambos, la mesita de noche y al frente el televisor en donde estaba david el cual recién se había duchado y ahora estaba viendo una película la cual no conocía.
_¿Que película es? _quize saber mientras me sentaba en una esquina de la cama.
No quito su atención de la pantalla y manejaba el mando viendo otras opciones.
_Se llama cállate y mira.
_Eres un idiota _espete con fastidio.
David se sentó en la cama dejando en mando a un lado para verme.
_¿No te incomoda la idea de dormir juntos?
_No, estuve casi dos semanas viviendo con ustedes _trate de quitarle importancia.
_Pero no dormías conmigo _recalco y empecé a mover una pierna con nervios.
_Solo es una noche.
David sonrió con encanto.
_La noche promete.
Eso espero.
_Si sigues hablando dormirás en el mueble de al lado _advertí señalando en sofá que estaba en una esquina.
_Eso no evitara que te escuche hablar dormida.
Lo mire perpleja.
_¿Sabes que hablo dormida?
_Si bueno, tenías tu puerta abierta una noche y fue imposible no escuchar _se volvió a tirar en la cama mirando el techo y yo hice lo mismo quedando a su lado.
_¿No te preocupa donde pueda estar tu hermano? _intente sacar un tema de conversación después de un largo silencio.
David suspiro con pesadez y volteo su rostro para verme aún sin levantarse, me giré al igual que el y ambos nos observamos.
_Lo único que me preocupa en estos momentos es como voy a controlar mi erección y pensamientos sabiendo que vas a dormir conmigo _paso saliva con pesadez y a mi se me estaba dificultando respirar.
_Puedes dormir en el sofá _sugerí, rogando para mis adentros que se negara rotundamente.
_Y dices que no te gusta torturar _hablo entre broma.
Una pequeña risa salió de mis labios por lo bajo y vi como su mirada se oscureció.
_¿Sabes? Llegue a pensar durante un tiempo que toda la maldad que hacia en este mundo nunca sería suficiente para desquitar mi rabia con la vida _confeso y le mire atenta.
_¿A que te refieres exactamente?
_No puedo tocarte.
¿No puede?
_¿Por qué no?
_Porque eso significaría llevarte conmigo al infierno, y tu tratas de pisar el cielo.
Su voz se volvía lejana y yo pasé saliva con dificultad, haciendo todo un esfuerzo para no llorar en frente de él.
_Trate, pero el pasado me persigue _susurre levemente.
_Y siempre lo hará porque es tuyo. Y quisiera haber hecho algo para que sea diferente aunque sea un poco, algo que no te marcara tanto.
Esta vez solloce sin poder evitarlo, algunas lágrimas salieron de mis ojos para deslizarse por mis mejillas y llegar hasta mis orejas, david se volteó apenas escucho mis sollozos y limpio otra lagrima que se escapaba.
_Duele _admití entre llantos y el pelinegro tomo mi mano para colocarla en su pecho.
_¿El que?
_Duele recordar porque aún hay heridas abiertas, y creo que nunca van a cerrar.
_Entonces llévalas con orgullo _torció sus labios de forma pensativa antes de volver a hablar _¿Que sientes cuando visualizas a tu yo de niña?
¿Que sentía? Sentía lástima por ella, y un dolor tan inmenso que no podía reflejarlo con un par de palabras, era difícil imaginarme a mi yo de 5 años y no derramar lágrimas por todo lo que tuvo que sufrir a una edad tan corta.
Yo no merecía perder mi inocencia a tan corta edad, ni yo no todas las personas que pasaron por lo mismo.
A nadie le interesa tus problemas, deja de hacerte la víctima y supéralo.
Recordé las palabras de Nilson, y sentía como mi corazón dolía.
Debiste ser mi ancla para querer salir adelante, no para hundirme aun más.
_Siento lastima _susurre cerrando mis ojos.
Me quedé en esa misma posición por un largo rato, intentando calmarme para frenar mis lagrimas y disfrutando de la presencia silenciosa que me regalaba David.
Como había dicho tiempo atrás, con david las cosas no eran incómodas o forzadas, siempre era transparente lo cual hacía que ni al poco tiempo de conocerlo este tipo de silencios se vuelvan incómodos en el ambiente, por lo contrario, y yo admitía por fin tener emociones cercanas a la felicidad por todo lo que el podía otorgarme sin tocarme un solo pelo. Si, el pelinegro estaba condenadamente loco al punto de llevarme a un hospital psiquiátrico abandonado como una supuesta primera cita, aunque el dijo que prefería cortarse los huevos primero antes que tener una, habían momentos en donde yo no le llevaba el ritmo a sus pensamientos y emociones ya que en algunas ocasiones david pasaba del blanco al negro en un segundo, pero nunca era gris u otro color.
Y en estos momentos yo quería que el me tomara como a una droga, que se llevara mi alma y la condenará para siempre, si es que esta ya no lo estaba, igual no me importaba.
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venganza, sexo explicito y lenguaje fuerte, comedia y peligro
Editado: 08.10.2021