CAPÍTULO 18

A mi lado estaba un david sonriente sin una camisa puesta y con ese gesto de niño fingiendo inocencia después de una travesura, frente a mi dylan que miraba la comida como si llevara días sin probarla, su aspecto había cambiado y ya no participaba en la conversación animadamente como minutos atrás, y después estaba de mi otro lado Diego, el cual se le veía y te expresaba claramente lo cabreado que estaba.

La situación era algo incómoda, menos por parte de adelina, david, nixon y dickson, los cuales sí tenían entablada una conversación tranquila y animada.

_¿Por qué tienes la camisa de david? _me pregunto diego de forma que solo pudiera escuchar yo.

_Oh.. pues... pues, es que mi Jersey se a ensuciado y no traje más ropa _intente no balbucear y el me miro como si no me creyera.

_¿Y mi hermano te ofreció su camiseta así de buena fe?

Solté un si  tratando de verme segura y el solo miro a david de reojo para después regresar su atención a mi.

_Entonces imagino que Delia vino.

Aush.

_¿A que te refieres?

Miro su comida y metió un trozo de algo que no logré ver a su boca.

_David tiene toda la maldita espalda llena de rasguños _explico señalando con sus labios a david, el cual estaba embelesado en otra conversación _eso solo pudo hacerlo Delia, ella o una puta de paso.

Fruncí el ceño.

_¿Y que te hace pensar que ella vino?

_Yo la traje el año pasado _se encogió de hombros _no seria una novedad que viniera hoy.

_¿Insinúas que ahora le gusta tu hermano? _apreté mis puños por debajo de la mesa.

_Siempre le gusto supongo _le quiso quitar importancia.

_¿Y eso no te importaba antes?

_La verdad es que no.

_¿Y ahora si? _iba a elevar mi tono de voz pero recordé que estábamos todos.

_Ahora menos.

Si a diego no le importaba eso significaba una cosa.

_Tu llevaste a esa rubia a tu casa.

Diego sonrió con malicia.

_Chica lista.

_¿Para molestarme?

_No tengo nada en tu contra.

_Pero puedo notar que sientes molestia hacia tu hermano.

Asintió estando de acuerdo y trate de no mirarlo mucho, si david se daba cuenta que estaba teniendo esta conversación con diego probablemente despertaría otra pelea peor que la de esta tarde.

_Eso nadie lo discute, pero es mi sangre por encima de todo.

Junte ambas cejas.

_¿Tu sangre?

_¿Uno hace lo que sea por su gente, no?

Dure unos segundos en responder.

_Supongo que si. Pero ¿Quien fue Delia para david?

Aunque diego me había aclarado que el salió con Delia por un tiempo pero esta rubia tenía sentimientos encontrados hacia david, todavía tenía una visible duda y era saber si david le llegó a corresponder a ese sentimiento, al menos por un tiempo breve.

Diego tardo unos segundos en responder los cuales se me hicieron eternos.

_Una mujer a la que se follaba cuando quería.

Oculte mi alivio, fingiendo un poco de intriga y desinterés.

_Y.. ¿Tu también..

_¿Si yo también me la folle? Si, llegue a compartirla con mi hermano al mismo tiempo.

Le hice un ademán con mi mano para que se callara.

_Eso se escucho muy feo _susurre en un regaño _No quiero que me cuentes como utilizaban a una mujer.

Soltó una leve risa con la boca un poco llena.

_Ninguno la usó abby. No la obligamos a nada, ella sabía en que se estaba metiendo con nosotros, nunca le prometimos palabras bonitas o un amor duradero.

Mordí mis labios con un poco de fuerza y mire mi plato.

_Es que... me hablas de un trío.

_Aja.

_Es.. simplemente no puedo.

_¿No puedes que? ¿Imaginarlo? _Sonrió ampliamente.

_Si.

_Te ofrecería probarlo, pero no podría.

Sentí una punzada en mi pecho y trate de esconderlo con una sonrisa sardónica y volcando los ojos.

_Que forma tan sutil de rechazarme.

Me miró tan incrédulo que me sorprendió no ver la mirada de todos atentos hacia nosotros, en especial la de Nicolás quien estaba muy al pendiente de este.

_¿Rechazarte? _casi parecía no creer que dije eso _Mierda, me estoy conteniendo con todas mis fuerzas para no besarte o estrecharte en mis brazos.

Abrí los ojos como platos y casi tiraba mi jugo encima.

_¿Desde cuando?

_Desde que te vi entrar a tu primera clase _replico y alce ambas cejas.

_Pero.. pero, ustedes habían dicho que esa semana estuvieron fuera de la ciudad.

_El vuelo salió en la tarde _explico en un murmullo y yo estaba aguantando la respiración sin darme cuenta.

_¿Me.. me viste?

_¿Cuando ibas caminando por los pasillos con el castaño? Por supuesto.

Puso una expresión seria cuando nombró a axel.

_Al parecer a ninguno de ustedes le cae bien axel.

_Mis motivos los tengo _Se encogió de hombros llevando más comida a su boca.

_¿Ah si?

Asintió, viendo a todos y después a mi.

_El tiene algo que me pertenece.

Cuando terminó de decir eso se levantó de la mesa avisando que se retiraba, yo mantuve mi expresión seria y mi mirada al frente, pensé que david se daría cuenta que estábamos hablando pero este solo miro unos segundos hacia la dirección donde se fue diego y después siguió conversando. Una vez que todos estábamos terminando recogí y limpie la mesa con la ayuda de david, cuando me iba a ir al cuarto para descansar, diego me tomo del brazo llevándome a una esquina donde nadie nos veía.

_Tu creerás que solo te deseo para follarte y después deshacerme de ti _bramo en voz baja _Pero eres mucho más que eso, eres más que un simple polvo del momento para divertirme un rato.

Sentía su cuerpo muy cerca del mío y su mirada bajo a mis labios.

Tuve que aclarar mi garganta antes de hablar.

_¿Que quieres de mi diego?

_Que no te dejes engañar por david, que me elijas, porque yo te puedo ofrecer una vida entera llena de paz, y david solo puede ofrecerte caos.

Me soltó con delicadeza y se marchó hacia el patio trasero dejándome allí parada con mis pensamientos al tope.