CAPÍTULO 23

No había ni una puta farmacia abierta, o cualquier otro sitio que pudiera venderme una pastilla de emergencia.

¡¿Dónde estaban las que trabajaban las 24 horas de día?!

¿Es que tu crees que la gente no duerme o que?

¡Existen farmacias que trabajan las 24 horas!

_Esto solo nos atrasara más _se quejo david por segunda vez _ya deberíamos estar en la fiesta.

_¡Joder! ¡Vivo en las nubes! _me regañe a mi misma dando un golpe leve en mi frente.

_Eso nadie lo contradice _se burlo reprimiendo una risilla.

_No eres una ayuda _le reproche con molestia.

Asintió sin dejar de mantener su vista en la carretera y seguir manejando.

_Lo siento. Es que yo creí que te cuidabas, en parte gente fue mi culpa por no preguntarte _cerro sus ojos unos segundo, recordando algo _Joder, es la segunda vez que te acabo dentro… ¡Mierda abby!... ¡¿Tienes idea de lo que significa eso?! _bramo con miedo y desespero.

De nuevo se estaba alterando, y lo necesitaba en sus cinco sentidos para que no pierda el control.

Calmalo.

Eso haré.

_¡Cállate¡

_Pañales sucios, vomito, insomnios, llanto _hablo con tanta rapidez que no podía seguirle el paso _pañales sucios.

Dijo eso último con ese mismo terror que tenían sus ojos y también asco, yo sentía que iba a vomitar en cualquier momento por los nervios.

_David cállate, por favor _le pedí con mi cuerpo muy tenso y mi vista al frente.

Su móvil empezó a sonar y pude notar que era diego cuando lo vi de reojo.

_Contesta _señalo el móvil con sus labios y lo tome con recelo _si te pregunta por qué tardamos tanto le dices que estábamos follando sin protección y ahora estamos buscando una farmacia con desespero o si no el será tío de acá a unos ochos o nueve meses _dijo david con una sonrisa pícara y lo fulmine con la mirada.

Conteste el móvil y cuando iba a hablar diego no me dejó.

_¡¿Se puede saber donde estas david?! _separe el móvil de mi oreja por la impresión de su grito _¡Derek salió hace cinco minutos y era nuestra oportunidad para que abby entrara pero ustedes aún no llegan!

Creo que estaba molesto.

No me digas.

_Hola _le salude con voz inocente y hubo silencio de golpe.

_¿Abby?... abby ¿donde están? La fiesta ya comenzó y ustedes nada que aparecen _su voz era más tranquila pero aun así se notaba molesto.

_Dile que en cinco minutos estamos allí _me hablo david en voz alta _ni más ni menos.

_¿Escuchaste? _le pregunte a diego y lo escuche suspirar.

_Solo dense prisa abby _colgó sin esperar una respuesta.

Volví a acomodar mi vestido y mi mire en el espejo, todo estaba en orden de nuevo.

_Recuerda, cuando entremos si alguien te pregunta dirás que soy tu guardaespaldas, debemos mantener nuestro papel para que nadie sospeche nada y poder salir de esta farsa lo más rápido posible _empezamos a ver unas colonias con casas lujosas y supe que ya estábamos llegando.

La cantidad de coches fue aumentando y me puse mi máscara para empezar con la fiesta, guardé la pistola en mi bolso de mano y david estacionó frente a una casa muy voluminosa y ostentosa.

Afuera había mucha gente con trajes y vestidos, cada uno con su máscara fuera, menos los guardias que se encargaban de que todo marchara a la perfección, un tipo alto y con traje me abrió la puerta al igual que a david, este le entrego las llaves y subimos las escaleras que teniendo una alfombra roja.

_Dylan y Diego ya saben que estamos aquí _me avisó en un susurro observando su móvil _se quedaran escondidos en donde están y saldrán cuando les de la señal.

Suspire fugaz, preparándome.

_Bien, entonces despertemos el caos.

David mantuvo una distancia prudente de mi para no levantar ningún tipo de sospecha o que la gente se hiciera una idea equivocada de nosotros, en esta fiesta el era mi guardaespaldas así que debía mantenerse como tal sin llamar la atención y acatando mis ordenes.

Todo el ambiente desbordaba un aire opulento, los vestidos, los trajes y la gente bailaba, bebía o conversaba sin tener la menor idea de lo que se venía, las paredes eran de un color blanco mezclado con adornos dorados y algunas cosas como los muebles o la mesa de bar eran de un color café. En el medio había una pista de baile y a una esquina estaba un grupo de jóvenes con traje tocando el violín apenas, en las escaleras habían varios hombres hablando y me acerqué a uno de ellos.

El chico de cabello castaño y ojos color miel que resaltaban aún más gracias a su máscara me miró de arriba abajo examinándome con insolencia cuando vio que me acercaba, tenía una mano metida en su bolsillo delantero del traje y con la otra sostenía su copa trasparente con destellos dorados y un liquido rosa dentro.

David mantuvo su misma distancia pero pude sentir lo tenso que estaba.

_Buenas noches caballeros _aporte una voz elegante y los tres me quedaron viendo.

_Buenas noches, preciosa dama _saludo el castaño con picardía.

Mantuve mi postura de mujer elegante y con gracia sin enervarme por esos tres, al igual que David, podía decir que estaba orgullosa por como cumplía con su papel y se mantenía al margen.

_Uno de ustedes seria tan amable de decirme en donde puedo encontrar a Derek danger.

El castaño bebió un poco de su copa y se acerco aún más a mi.

_¿El es tu novio? _señalo a david con la copa y voltee de reojo.

_No, es mi guardaespaldas _murmure por lo bajo.

Guardaespaldas que te follas de vez en cuando.

Necesito un botón para poder apagar mi conciencia un rato.

¡Eso es cruel!

Me miró a mi, después a David, y se devolvió mi para inclinarse un poco y susurrar cerca de mi rostro.

_Si, sabemos dónde está derek preciosa _fue lo único que dijo, espere con paciencia a que me dijera dónde estaba pero nunca lo hizo.

Regreso su postura para sonreír con picardía.