Capitulo 4

Andrea estuvo insistiendo toda la tarde para que la acompañara al pequeño karaoke que se encuentra cerca de Bronx. La verdad dudé un poco al principio porque ya he escuchado rumores que le dan muy mala fama a ese lugar, pero al final decidí aceptar porque me daba un poco de miedo dejarla ir sola hasta ahí. Desde hace tiempo me he convertido en una persona muy sobre protectora con todos los que yacen a mi alrededor y apesar de que a Andrea la conozco de hace poco..., no pude evitar sentirme igual de preocupada por ella.

Es una linda chica, de verdad me agrada, y de alguna manera no quería hacerla sentir mal si le rechazaba su invitación. Edward iría con la mamá de Lola a una fiesta de niños hoy, así que no tuve inconveniente para comprometerme a salir un rato con mi compañera. Aún me siento algo insegura, debo admitir. La verdad, después de lo que pasó en el bar hace noches, quedé un poco angustiada. Sin embargo me he dicho a mí misma que si de verdad quiero resolver esto... entonces debo empezar a armarme de valor. No puedo esconderme para siempre del mundo que me rodea, no puedo dejar que el miedo me venza así. No quiero seguir teniendo así.

Extrañamente... empecé a sentirme un poco mas valiente después de haber tomado esa arma con mis manos.

Después... de amenazar a ese tipo con ella.

Estoy loca. De verdad... he comprobado que me estoy volviendo loca con el pasar del tiempo pero también sé... que no puedo dejar las cosas así. Tengo que aprender a defenderme porque esta vez estoy sola. Esta vez... soy yo la que tiene a alguien que proteger.

<<Tienes que empezar a hacerlo, Lilo.

Si quieres averiguar lo que ocurre con esas advertencias entonces tienes que aferrarte a la realidad y enfrentarla con toda la fuerza que tengas.

Ya no le temas al mundo, ya deja de esconderte de él.>>

Suspiro y vuelvo al aquí al escuchar la  emocionada voz de la chica que yace a mi lado ahora. Su atuendo de ahora la hace lucir más joven, lleva una chaqueta gris y una falda negra muy linda. Su cabello rojo y corto me recuerda un poco al de Linda, una de mis antiguas compañeras de K-Fenix. ¿Qué habrá pasado con ella? ¿Seguirá en Donwtonw?

— ¡Ven, Lilian! ¡Mi chico ya nos tiene mesa!

Me toma del brazo y nos guía después hacia los adentros de un  moderno lugar con el nombre de "Sound-dark". Hay muchos letreros llamativos con luz y mesas con estilos muy lindos. Sobre ellas hay lámparas de lava que brillan con diferentes colores. También me percato pronto de una gran plataforma donde se encuentra cantando ahora una chica de cabello rubio. Su voz es muy linda y también me encanta la manera con la que se suelta mientras canta "Dont Speak" del grupo, No Doubt. Una gran pantalla detrás de ella mostrando la letra de esa canción.

— ¡Hola amor!

Dejo de ponerle atención a la chica en el escenario cuando Andrea se abalanza a un chico para besarlo. Al separarse de él se gira hacia mí, esbozando una gran sonrisa sobre su rostro y después me indica hacia su acompañante con un movimiento de cabeza.

— Lilian, él es mi prometido, Dominik.

— Oh... Es un placer.

— Igualmente, señorita.

El chico corresponde a mi apretón de manos con gentileza.

— Espero que el sitio les parezca, no habían más mesas al frente.

— Está perfecto, amor. — Andrea vuelve a besarlo y después nos insta a tomar asiento. Empiezan a hablar ellos y aprovecho ese momento de distracción para mirar a mi alrededor, nunca había venido a un karaoke pero la verdad este lugar es muy lindo y los chicos que se han subido a cantar lo hacen increíble —. Lilian, de verdad te agradezco mucho que vinieras, sinceramente pensé que te ibas a negar.

— No, debo agradecerte a ti por la invitación. La verdad... casi no salgo a sitios cómo estos y...—

—  ¿Es por tu pequeño?

Asiento, aunque muy dentro de mí sé que no es tanto por eso, pues la verdad siempre ha sido que he tenido miedo de abandonarlo y también de  lo que hay afuera de mi burbuja.

La veo asentir después, su novio nos mira un poco confundido ahora.

— Espera, ¿Tienes un hijo?— suena sorprendido. Sólo me encojo de hombros y asiento —. Vaya, no me lo esperaba, es que te ves muy joven para ello.

— Es muy joven, querido. — le aclara Andrea—. Y su bebé es hermoso, ¡ay! ¡De verdad que te envidio!

— ¿Pero de qué hablas? Con el tiempo tendrás los tuyos. — Suelto una pequeña risa y ella hace un puchero gracioso.

— Lo sé pero es que mi sueño era tener un hijo a tu edad.

— Estás loca.

— ¡Enserio! ¡Es que de verdad admiro el cómo has podido hacerlo!

<<No tienes idea...

Es lo que más me ha puesto a prueba.>>

Suspiro y asiento para ella.

— El mayor reto que puede enfrentar una mujer o un hombre, pero también ha sido algo maravilloso, además de agotador.

El resto de la conversación se siente tan ligera, tan liberadora. Andrea y su esposo son geniales, hasta ahora me han hecho sentir segura, han sido cautelosos y respetuosos con ciertos temas pero igual me he dado cuenta de que se han atrevido a indagar porque ellos mueren por ser padres en un futuro. Me alivió no haber percibido en ellos sólo morbo o curiosidad por lo que sucedió realmente conmigo antes de tener a Edward. No. Con ellos no sentí nada de eso.

Pasa una hora y seguimos charlando animadamente de otros temas mientras escuchamos a más chicos cantar. Hace mucho tiempo que no disfrutaba de la música, hace mucho tiempo que no le ponía atención a la letra de una canción y también me he sentido bien al lado de estas nuevas personas. Ha sido genial conocerles, hemos conectado mejor de lo que esperaba. Ahora me siento ridícula por haberme negado a esto tantas veces.

— Disculpenme un momento señoritas.— nos avisa el joven llamado Dominik que irá al baño. Ambas asentimos y después lo vemos desaparecer por uno de los pasillos del fondo.