Capítulo 27 - Los Latidos De Mi Corazón.

Miré a Hian que no dejaba de mirarme, se encontraba sentado en un sillón con los pies cruzados. La señora Fernanda cargaba con Liam y Alejandra le decía cositas. 

- Es hermosa. - Me dijo Alejandra con una gran sonrisa. - ¿Hian cuando tendremos uno?. 

- ¿Aún no entiendo por qué has tardado en volver?. - Gruñó Hian que pasó de su esposa. Ella suspiró dándole un tortazo. 

- Dijiste que no serías un pesado. - Le regañó seria y mirándome me pidió. - No le hagas caso. - Se levantó acercándose a mi con una sonrisa. Hian miró a su esposa dando un largo suspiro. 

- Daniela ahora tiene que ir a ver a Calvin. - Habló la señora Fernanda y la miré. - No queremos que tengas problemas con él. 

- Si. - Dije sin ganas de ir a verlo. 

- Cuanto antes mejor. - Me sugirió Fernanda y le asentí. - Pero vamos niña, nosotros nos ocupamos de esta pequeña guapetona. 

- Mejor iré yo. - Saltó Hian que se levantó y me quedé mirándolo. - Quiero ver su cara cuando se entere que su ex esposa a vuelto a mi. 

- Hian. - Le regañó Alejandra que lo agarró del brazo, impidiendo que fuera para la puerta. 

- Tonta, déjame. - Ladró Hian y Fernanda suspiró. 

- Sois como niños. - Dijo Fernanda por su hijo y Alejandra. Me acerqué entonces poniéndome ante Hian. 

- Iré yo. - Le hablé seria y Hian me puso mala cara. Alejandra sonrió. 

- ¿Para que?. - Me soltó Hian clavándome sus ojos. - Es un capullo. 

- Aún así. - Le dije mirándolo. - Yo hablaré con Calvin. - Le seguí hablando. Yo soy quien tiene que dar la cara ante Calvin y verlo después de estar escondiéndome de él. 

- Bien dicho. - Me contestó Alejandra que agarraba a Hian. 

- Caerás en sus palabras. - Me recriminó Hian. - Eres demasiado confiada. - Me regañó luego dando un paso para mí. - Te hará daño de nuevo. 

- Hian, ya. - Le pidió Alejandra que me miró. - Ve a ver a Calvin. - Me dijo y miró a Hian. - Daniela es una persona madura, ella sabe lo que hace. - Le hablaba Alejandra calmando al molesto Hian. 

- Ahora regreso. - Hablé mirando a Hian, quién ni me miró. Se soltó de Alejandra alejándose. 

- Se le pasará. - Me aseguró Alejandra que luego sonrió. 

- Eres terco. - Escuché a la señora Fernanda dirigiéndose a su hijo. Alejandra me sonrió de nuevo y caminé para la puerta. 

Bajé del ascensor mirando para la dirección del apartamento de Calvin, aun recuerdo la última vez que estuve en él. Le dije que tenía anemia y que me marcharía a casa. Calvin se ofreció a casarse incluso conmigo. Caminé agarrándome las manos, mi corazón latía tan fuerte que sentía que mis pies temblaban. Tenía en mi cabeza la noche que pasé en su apartamento, se rompió la maldita cerradura. Solo podía pensar en Calvin, su sonrisa tan tierna... Él se mostró conmigo tal y como era. Conocí a su familia, con lo bueno y lo malo. Pero mis pensamiento se detuvieron a ver nada más doblar la esquina a Calvin con la actriz Nadia, me detuve como se detuvieron mis pensamientos. Ella se agarraba a su brazo y se sonreían, los observé entrando en el apartamento de Calvin. 

- ¿Ya estás contenta?. - Escuché detrás de mi a Hian y me giré mirándolo.

- Hian. - Pronunció Alejandra que se encontraba a su lado. Me quise ir pero Hian me agarró del brazo. 

- ¿No piensas decirle nada?. - Me preguntó serio y se me quedó mirando, intentaba no llorar. - Realmente te has enamorado de él. - Lo afirmó mientras que me soltó del brazo. 

- Lo siento. - Respondí caminando por el pasillo, dirección al ascensor. 

- Eres una completa idiota. - Me insultaba. - Te podías haber enamorado de otra persona. - Me ladraba enfadado. Cuando me paré frente al ascensor viendo a Alejó que salía con los guardaespaldas de Calvin. 

- Daniela. - Me llamó Alejó y me sonrió. 

- Nos vamos. - Escuché a Hian que me agarró del brazo tirando de mí. Entramos los tres en el ascensor y observé como Alejó se nos quedó mirando. Hian presionó el botón cerrándose la puerta. - Conseguirás a una persona mejor. - Masculló Hian. Apreté el puño cuando Alejandra le dió un golpe en el brazo. 

- Piensa antes de decir tonterías. 

- Ese tío es lo que es. - Gruñó Hian, era evidente que lo detestaba aún más que antes. - Un miserable. - Hian aún me agarraba del brazo, me quedé con la imagen de Calvin con Nadia en la cabeza. 

- ¿Daniela, no dices nada?. - Me preguntó Alejandra. - Calvin es una magnífica persona. 

- Es un miserable. - Dije y sin poder evitarlo derramé unas lágrimas. Los dos se me quedaron mirando. 

- Daniela... - Se alarmó Hian. 

- Estoy bien. - Pronuncié tocando mis mejillas con mis dedos. - Todo pasa y ésto pasará. - Se abrió la puerta del ascensor y soltándome del agarre de Hian me marché. 

Acosté a Liam maldiciendo la decisión que tomé, tenía que haberme quedado en casa. Si, temía encontrarme a Calvin, tener que cruzar palabras cuando él estaba con Nadia. Era verdad todo lo que se decía. 

- Odio a Calvin. - Pronuncié queriendo creérmelo. Tenía que repetirlo una y otra vez para enfrentarme a él. No quería que me viera derramar ni una sola lágrima. - Idiota, miserable, cabrón. - Lo insulté acercándome hasta el tocador mientras pronunciaba los insultos. - No dejaré que este problema se convierta en una gran roca. 

- ¿Hablando sola?. - Me preguntó Alejandra que estaba en la puerta. La miré y se me acercó. - No tienes que odiarlo, como hace Hian. 

- Estoy protegiéndome. - Manifesté con tristeza. - Por mi trabajo y por mi familia.